Hector A. Gil Müller
La religión ha acompañado a la civilización en toda la historia, con las imágenes de una teogonía se explica el presente. Todos necesitamos algunas respuestas que no están disponibles a los ojos sino a la consciencia. Muchas cosas dependen de las enseñanzas que hoy o ayer dio la religión, desde el “ojalá”, la “esperanza” y el propio concepto de sucesión como una transmisión de los valores, principios y potencialidades de quien sale a quien llega. De alguna manera esa conferencia de superpoderes solo se concibe desde la religión, una mística capaz de insuflar aliento.
Adán Augusto ha dejado la secretaria de gobernación e iniciado su pre-precampaña para llegar a coordinar los comités de defensa de la 4T que significa ser candidato para la presidencia de la Republica. Desde su tweet en el que reconocía que: “los tiempos del señor son perfectos” ahora se ajusta a los tiempos del señor presidente. En su carta de despedida del cargo expresó: “En todos estos años aprendí que lo valioso de una instrucción no es su precisión, ni su tono, ni su complejidad, sino algo más evidente, sus consecuencias.
Y hoy soy poco más que una consecuencia…”
Coincidentemente la publicidad de diversas revistas que predican su imagen a lo largo del país. (eso ya debería decirnos algo, quien usa argucias legales para evadir la responsabilidad y restricción de la ley en publicidad, no puede manejar un discurso de legalidad). Marcelo Ebrard continua su peregrinar que más que mostrar cercanía está uniendo aliados, A su vez Claudia Sheinbaum, se ostenta como la favorita del presidente para continuar su legado, Xóchitl Gálvez ha llamado especialmente la atención al levantar la mano desde la oposición para la presidencia. Su propuesta es mantener todos los programas sociales del presidente. Aprovechó el lanzamiento Claudia Sheinbaum para exponer su discurso y volver una campaña de mujeres la contienda, nada mejor para orientar la balanza de MORENA a su perfil.
Adán Augusto maneja de credencial la lealtad, no tuvo empacho en auto llamarse el primer hombre, quitando con ello a otros aspirantes la posibilidad de acercarse al señor. Así como Adán, el primer hombre, fue sacado de la tierra con una inspiración que solo puede interpretarse como divinal, así Adán Augusto, fue rescatado de un pasado priista e inspirado con un discurso de esperanza. Pagó una ofrenda, pues siendo gobernador impulsó la ley garrote, una compilación de normas que prohíbe, con penas de prisión de entre 10 a 20 años, la protesta en pozos petroleros. Misma acción que había vuelto famoso a López Obrador pues ante su clamor desértico de justicia en 1996 tomó 51 pozos petroleros. Pero ahora la justicia es diferente, no cabe duda de que solo el que carga el cántaro sabe lo que lleva dentro.
Al primer hombre Adán el arquetipo del ser humano, así mismo Adán Augusto como arquetipo del político heredero de la 4T compartía el paraíso con Eva, la primera mujer, y desde los ojos de MORENA y ahora con la oposición expectante que mide a Xóchitl Gálvez, se acerca la primera mujer en la presidencia. Pero en todo paraíso hay manzanas, y aunque sabemos cuantas semillas tiene la manzana no sabemos cuantas manzanas genera una semilla, los pasados de todos los perfiles serán medidos y por sus frutos se les reconocerá. Lo sembrado saldrá a la luz y será interpretado, como lo han manifestado, desde la emoción.