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En vísperas del Día Internacional del Pueblo Gitano, que se celebra el 8 de abril, la vicepresidenta de Valores y Transparencia, Věra Jourová, la comisaria de Igualdad, Helena Dalli, y el comisario de Vecindad y Negociaciones de Ampliación, Olivér Várhelyi, han vertido las declaraciones siguientes:

«En el Día Internacional del Pueblo Gitano, rendimos homenaje a la minoría europea más numerosa.

Rendimos homenaje a su diversidad, lengua, arte y cultura, y a su contribución a la historia de Europa.

Observamos avances alentadores en varios Estados miembros y países candidatos que combaten activamente el antigitanismo y la discriminación de los gitanos.

Sin embargo, esos avances son demasiado lentos y escasos. Demasiados gitanos siguen sin disfrutar de igualdad de acceso a la educación, el empleo, la asistencia sanitaria o la vivienda.

Tenemos que trabajar juntos a escala local, nacional y regional, y siempre en colaboración con los gitanos, para que estos alcancen una igualdad real en su vida cotidiana.

Este año aunamos fuerzas con el Consejo de Europa en el proyecto EQUIROM para luchar contra los estereotipos sobre la población gitana en los medios de comunicación. Queremos crear un relato positivo, centrándonos concretamente en las mujeres y los jóvenes gitanos, y difundir la cultura de la población gitana y su historia, incluido el Holocausto Gitano.

Pedimos a la UE y a los países candidatos que apliquen todas las medidas del Marco Estratégico Europeo para la Población Gitana y que intensifiquen sus esfuerzos de lucha contra el antigitanismo y los estereotipos antigitanos. Juntos debemos crear una cultura de apoyo e inclusión, y honrar la contribución de la población gitana a nuestro patrimonio cultural europeo».

Contexto

Los gitanos son la mayor minoría étnica de Europa, con una población de entre diez y doce millones, más de seis millones de los cuales viven en la UE y cuatro en los países candidatos a la ampliación (la región de los Balcanes Occidentales, Turquía, Ucrania, Moldavia y Georgia).

Aunque su situación ha mejorado algo tanto en la UE como en los países candidatos, sobre todo en el ámbito de la educación, a Europa aún le queda un largo camino por recorrer hasta alcanzar una verdadera igualdad para los gitanos. La marginación persiste y muchos gitanos siguen sufriendo a la vez una discriminación desproporcionada, racismo antigitano y antigitanismo y exclusión socioeconómica en su vida cotidiana.

Como indica la encuesta de 2022 de la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), existe un antigitanismo persistente que impide a muchos gitanos disfrutar de sus derechos fundamentales en materia de educación, empleo, asistencia sanitaria y vivienda. La Comunicación adoptada por la Comisión el 9 de enero de 2023, en la que se examinan los marcos estratégicos nacionales para los gitanos en toda la Unión Europea (UE) y los Balcanes Occidentales, ha indicado la necesidad de intensificar los esfuerzos a nivel nacional y de la UE.

El nuevo Marco Estratégico de la UE para la Población Gitana, presentado por la Comisión en octubre de 2020, formula nuevos objetivos y recomendaciones para que los Estados miembros avancen en la prestación de la ayuda vital que todavía necesitan tantos gitanos residentes en la UE. También promueve la igualdad, la inclusión y la participación de los gitanos a través de su acción exterior, concretamente de sus políticas de ampliación y vecindad. El nuevo Marco Estratégico de la UE es la primera contribución directa a la aplicación del Plan de acción de la UE Antirracismo para 2020-2025 y forma parte del compromiso de la presidenta Von der

Leyen con una Unión de la Igualdad.

La Comisión Europea destina a proyectos de lucha contra todas las formas de discriminación 20 millones de euros con cargo a su programa Ciudadanos, Igualdad, Derechos y Valores (CERV) de 2023. El objetivo de la convocatoria de propuestas específica para promover la igualdad y luchar contra el racismo, la xenofobia y la discriminación es subvencionar medidas concretas para prevenir y combatir la intolerancia, el racismo, la xenofobia y la discriminación, sobre todo por motivos de origen racial o étnico, color, religión, orientación sexual e identidad de género, también en sus manifestaciones de antigitanismo.