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• Los ataques se han vuelto más mortíferos con el aumento de la letalidad en un 26%.
• Las muertes por terrorismo disminuyeron un 9%, aunque esto se atribuye a la transición de los talibanes del grupo terrorista al actor estatal*.
• Fuera de Afganistán, las muertes por terrorismo aumentaron un 4% en el resto del mundo.

El Estado Islámico (IS) y sus filiales siguieron siendo el grupo terrorista más letal del mundo en 2022 por octavo año consecutivo, con ataques en 21 países.

Las muertes por ataques de yihadistas desconocidos a nivel mundial son ocho veces mayores que en 2017, lo que representa el 32% de todas las muertes por terrorismo y son 18 veces mayores en el Sahel.

• El Sahel es la región más afectada, representando el 43% de las muertes por terrorismo a nivel global, un 7% más que el año anterior.
• La disminución del terrorismo en Occidente coincide con ataques intensificados en otras regiones.
• El terrorismo prospera en los países con malas ecologías y conmociones provocadas por el clima.
• La tecnología de los drones y su uso sigue evolucionando rápidamente, en especial con grupos como el IS, Boko Haram y Houthis.

La décima edición anual del Índice Global de Terrorismo (GTI) revela que los ataques son más mortíferos, con un 26% más de personas fallecidas en cada incidente, el primer aumento de la letalidad en cinco años

Tras mejoras sustanciales en la actividad terrorista entre 2016 y 2019, el progreso se ha estancado y tanto los ataques como las muertes siguen iguales desde 2019. El número de países que registraron muerte varió de 43 en 2020 a 42 pulgadas 2022.

El centro del terrorismo está cambiando rápidamente y avanza hacia los países que enfrentan inestabilidad política, conflictos y degradación ecológica, en particular en el Sahel. Ocho de los diez países de esta región obtuvieron las peores puntuaciones en cuanto a escasez de alimentos y agua, según el ETR 2022. Burkina Faso es una muestra de este cambio, donde las muertes causadas por el terrorismo aumentaron en un 50%, a 1.135, y el número de muertes por ataque aumentó en un 8%, lo que dejó al país con el mayor número de víctimas mortales.

El año pasado, el terrorismo causó 6.701 muertes, un 38% menos que en su punto álgido de 2015. Sin embargo, la tasa de mortalidad de los dos grupos terroristas más letales está aumentando. El Estado Islámico, el más letal, experimentó un aumento del 12%, a 2,9 muertes por ataque, mientras que la tasa de mortalidad de al-Shabaab se encuentra en su nivel más alto desde 2017, aumentando en 32% a 2,5 personas por ataque. Esto pone de relieve que la eficacia de estos dos grupos está aumentando. Los dos grupos terroristas más mortales fueron el Ejército de Liberación de Baluchistán (BLA) y Jamaat Nusrat Al-Islam wal Muslimeen (JNIM). El Estado Islámico se mantuvo como el grupo terrorista más letal por octavo año consecutivo, mientras que el BLA, que opera en Pakistán, es ahora el grupo terrorista de más rápido crecimiento en el mundo, cuyas muertes por terrorismo aumentaron nueve veces a 233 muertes en 2022.

Las muertes por terrorismo en el Sahel aumentaron un 7% y ya superan a las de Asia Meridional y MENA juntos. La zona es también la región más afectada del mundo, ya que representa el 43% de las muertes por terrorismo a nivel mundial. La región además enfrenta una de las peores degradaciones ecológicas, que se ve amplificada por el cambio climático. Los desafíos son sistémicos e incluyen una mala seguridad alimentaria, falta de agua adecuada, una gobernanza débil, delincuencia generalizada y algunas de las tasas de crecimiento demográfico más rápidas del mundo. La región ha sufrido seis intentos de golpe de estado desde 2021, de los cuales cuatro fueron exitosos.

En la región MENA el puntaje general siguió mejorando, sobre la base de los últimos seis años con una disminución sustancial de la proporción de muertes por terrorismo global, desde 57% en 2016 hasta apenas bajo el 12% en 2022. En la región se registraron 791 muertes en 2022, una caída del 32% y la cifra más baja de la región desde 2013. Los ataques casi se redujeron a la mitad, a 695. También ha habido una caída sustancial en los atentados suicidas en la región MENA. En 2016 los atentados suicidas provocaron 1.947 muertes. En 2022 sólo hubo seis atentados suicidas que mataron a ocho personas.

En Occidente, el número de ataques sigue disminuyendo, con sucesivas caídas cada año desde 2017. Se registraron 40 atentados en 2022, una disminución de 27% en comparación con los 55 ataques de 2021. Sin embargo, el número de muertes se duplicó con creces, pasando de una base baja de nueve en 2021 a 19 en 2022. Diez de las muertes fueron causadas por un ataque en los Estados Unidos cuando un pistolero mató a civiles en un supermercado en Búfalo, Nueva York. Este es el primer aumento en las muertes en Occidente desde 2019. El terrorismo con motivación ideológica, es decir, relacionado con el extremismo político, sigue siendo el tipo de terrorismo más común en Occidente, y el terrorismo con motivación religiosa disminuye en 89% desde el pico de 2016.
La dinámica del terrorismo está cambiando con ataques no reclamados cada vez más comunes. De los 3.955 ataques terroristas registrados en 2022, 33% no se atribuyó a un grupo. El segmento de más rápido crecimiento fue el de los yihadistas anónimos, especialmente en el Sahel, con muertes 18 veces mayores que en 2017.

Steve Killelea, fundador y presidente ejecutivo del IEP, expresó:”El terrorismo sigue siendo una grave amenaza para la paz, con avances mínimos logrados en los últimos tres años. Los yihadistas islámicos han demostrado ser adaptables, ya que buscan áreas de inestabilidad en las que pueden operar. Cada vez es más evidente que para hacer frente al terrorismo, se necesitan enfoques sistémicos, como abordar la mala gobernanza, los bajos niveles de capacidad gubernamental, la pobreza, los problemas de los grupos y el uso de la fuerza cinética”.

“A medida que el conflicto en Ucrania consume la atención del mundo y sus recursos, es fundamental que la lucha global contra el terrorismo permanezca en la agenda política. A medida que evoluciona su naturaleza, es imperativo que la respuesta de la comunidad internacional siga evolucionando. Este no es momento para la complacencia y una pérdida de atención dará lugar a una mayor amenaza de terrorismo en el futuro. Combatir el terrorismo es una de las pocas áreas restantes donde las superpotencias del mundo tienen un objetivo común”.

Es evidente que la guerra en Ucrania ha desviado recursos militares, lo que ha llevado a una mayor inestabilidad, incluso en el Sahel, donde Rusia y Francia han derribado su presencia militar. A diferencia de la tendencia general de la región MENA en Siria, la actividad del Estado Islámico está en aumento, causando un 42% más de muertes por terrorismo que en 2021, como resultado de una cantidad levemente menor de ataques. El terremoto en la región dará lugar a una mayor inestabilidad, como ocurrió en las zonas donde el IS opera. También es probable que aumenten las 344 muertes por terrorismo causadas por el IS en Siria en 2022.

Los conflictos violentos y la guerra son los impulsores más significativos del terrorismo, ya que el 88% de los ataques terroristas y el 98% de muertes ocurren en países con conflictos activos.

En la actualidad, varios países están experimentando importantes cambios ecológicos y provocados por el clima, en particular en las zonas propensas a los conflictos, lo que exacerba estos problemas. Según el ETR 2022, 27 países enfrentan amenazas ecológicas catastróficas, a la vez que tienen bajos niveles de resiliencia social. Estos países están agrupados en tres regiones: África subsahariana, MENA y Asia meridional, que también son las regiones más afectadas por el terrorismo.

La evolución de los drones está transformando rápidamente la naturaleza del conflicto y emergió como una nueva tendencia en ataques con grupos como el IS, Boko Haram y Houthis que utilizan la tecnología. Las últimas estimaciones sugieren que 65 agentes no estatales pueden ahora desplegar drones, que tienen una autonomía de unos pocos kilómetros hasta 1.500 kilómetros para drones de grado militar. Su uso en el ataque Houthi-Saudi Aramco en 2019 ilustra el poder de esta tecnología, con drones lanzados desde Yemen a más de 800 km de distancia. La actual falta de contramedidas existentes significa que es probable que se utilicen drones con mayor frecuencia.

El Instituto para la Economía y Paz (IEP), el destacado laboratorio de ideas internacional, lanzó el décimo Índice Global de Terrorismo anual, que ofrece el recurso más extenso sobre las últimas tendencias terroristas en todo el mundo. El índice evalúa diversos factores para determinar su puntaje, incluida la cantidad de incidentes, muertes, lesiones y rehenes, e integra datos de conflictos y datos socioeconómicos para proporcionar una comprensión integral del terrorismo.

* Los talibanes asumieron el control del gobierno en 2021, por lo que sus acciones no se reflejan en los datos de este año.

El GTI del Instituto para la Economía y la Paz ofrece un resumen completo de las tendencias y pautas globales clave en materia de terrorismo durante los últimos 15 años. El informe clasifica a 163 países (el 99,7% de la población mundial) según el impacto del terrorismo. Los indicadores incluyen la cantidad de incidentes terroristas, muertes, heridos y rehenes.

El informe GTI se produce utilizando datos de TerrorismTracker y otras fuentes. TerrorismTracker ofrece registros de eventos de ataques terroristas desde el 1 de enero de 2007. El conjunto de datos contiene más de 65.000 incidentes terroristas para el período de 2007 a 2022.

Instituto para la Economía y la Paz

El Instituto para la Economía y la Paz (IEP) es el grupo de expertos líder a nivel mundial dedicado al desarrollo de métricas para analizar la paz y cuantificar su valor económico. Realiza su labor desarrollando índices mundiales y nacionales, incluido el Índice de Paz Global anual, calculando el costo económico de la violencia y entendiendo la Paz Positiva como las actitudes, instituciones y estructuras que crean y mantienen sociedades pacíficas.