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La Policía Federal (PF) brasileña concluyó que Rubens Villar Coelho, conocido como “Colombia”, ordenó la muerte del indigenista Bruno Pereira y del periodista británico Dom Phillips, asesinados en el Valle de Javari, estado de Amazonas, a principios de junio del año pasado.

En octubre, Villar Coelho había sido liberado tras pagar una fianza de R$ 15 mil. En diciembre, sin embargo, fue nuevamente detenido por haber violado las condiciones impuestas para su libertad provisional. La información fue proporcionada el lunes (23) por el superintendente de la Policía Federal en el estado, Alexandre Fontes.

Según la PF, a lo largo de la investigación se identificaron varios indicios de la participación de Villar Coelho como autor intelectual del crimen. Fontes dijo que el conjunto de pruebas, compuesto por varios peritajes, permitió a la policía identificarlo como autor intelectual.

“Tenemos evidencias de que él suministró a Jefferson y Amarildo las mismas municiones que se encuentran en el caso. También le pagó al abogado defensor inicial de Amarildo”, dijo el superintendente.

La Policía remitió a la Justicia un informe con seis imputaciones más por los delitos de doble homicidio calificado y ocultación de cadáveres. Antes, el Ministerio Público Federal ya había denunciado a Amarildo da Costa Oliveira, Oseney da Costa de Oliveira y Jefferson da Silva Lima por estos crímenes.

El caso

Los registros apuntan a desacuerdos previos entre Bruno Pereira, exempleado de la Fundación Nacional del Indio, y Amarildo, sospechoso de estar involucrado en la pesca ilegal en la región. Según las investigaciones, Bruno y Dom fueron emboscados y asesinados luego de que Bruno le pidiera a Dom que fotografiara la embarcación del acusado, con el fin de comprobar la ilegalidad.

Bruno fue asesinado con tres disparos, uno de ellos en la espalda. Dom terminó muerto por estar con Bruno en el momento.

El pasado viernes (20), las audiencias de instrucción y juzgamiento de los tres acusados ​​de los asesinatos fueron suspendidas por el juez local Fabiano Verli. Los testimonios estaban programados para realizarse entre el lunes (23) y el miércoles (25).

En la decisión, Verli señaló la falta de salas disponibles para recibir a los imputados y dijo que hubo “una lamentable falta de comunicación entre nosotros, desde la Justicia Pública”.