EXCELSIOR

Con la puerta de la Copa del Mundo enfrente, el Tri se perfila entre dudas y zozobra. El último ensayo, éste de más calibre ante Suecia, terminó con una derrota

Pudiera pensarse que Gerardo Martino ha sacado conclusiones a todas luces evidentes, pero con él nada se sabe. Está claro que en la recta final de su trabajo mundialista, quedan resabios.

Imperfecciones que no van salir fácilmente antes del duelo contra Polonia, pero que se tienen que atender con urgencia.

Tanta fidelidad de Martino con algunos de sus jugadores que encumbró como inamovibles, pasa factura. El caso más concreto, el de Héctor Herrera, que prefirió resguardarse en la MLS y a cambio de muchos dólares ganados, perdió ritmo, fuelle y tiempo. Es hoy un jugador semilento que a pesar de todo dio un pase para gol a Alexis Vega lo cual pudiera pensarse insuficiente para sus obligaciones de líder en el equipo.

México prueba y descabeza, recompone y luego se altera. Juega ante Suecia con mucho ánimo, invocado desde las bandas por Alexis Vega, éste sí en otra actitud y con Uriel Antuna que de tanto regatearse a sí mismo se fatiga, aunque vitamina no le falta.

Pero el futbol es más que correr y Suecia, que para nada vive su mejor momento, alicaída en la tercera zona de la Nations League, pone a prueba a la defensa mexicana que va perdiendo frecuencia competitiva. Se empequeñece Héctor Moreno, lo mismo Jesús Gallardo y ya ni hablar de Jorge Sánchez, desnudado apenas llegó al futbol de alta competencia con el Ajax.

El Tri juega a pecho descubierto, aunque sin dosis de talento. Mientras Martino mira constantemente al suelo, Luis Chávez diversifica el medio campo. Su velocidad le ayuda a dejar atrás no sólo a Héctor Herrera sino a algunos rivales y prueba en constantes ocasiones al guardameta Olsen.

Como Henry Martín se desabrocha de su posición, no luce, y entonces pasa inadvertido. Es el momento en el segundo tiempo de meter a Raúl Jiménez, la gran incógnita y al mismo tiempo la apuesta aferrada de Martino.

Pronto se dan cuenta todos que Raúl no está en posición de combatir contra rivales de alto impacto. Tiene miedo, lucha con tiento, se calma para jalar aire mientras duda si entrar de lleno al choque. Obviamente no gravita en el partido.

Es cuando Suecia aprovecha las distracciones entre centrales y laterales, caso de Moreno y Gallardo a los que se les cuela por las espaldas Marcus Rhoden para anotar el primero.

Empataría México con Alexis Vega para permitir una lucha más frontal en los últimos minutos. Sólo que con el Tri no hay picardía ni novedades, juega a medias el equipo y se oscurece de repente, como si las ideas se les fueran.

En un tiro de esquina, Mathas Svanberg colocó el balón con técnica al rincón, dejando a México en penumbras.

MARTINO MANTIENE SU POSTURA OPTIMISTA A PESAR DE LA DERROTA

A unos días de iniciar la Copa del Mundo, Gerardo Tata Martino continúa con su ola de optimismo aunque los resultados no sean convincentes.

Aun perdiendo el partido, estoy muy conforme con lo que se ha hecho en estos días en Girona. Me voy con la sensación de que vamos a competir muy bien en el Mundial”.

Punzante en los errores de su equipo, como en jugadas a balón detenido, Martino confía que ante Polonia esas situaciones no se presenten.

Me gustó que México superó al rival y debió ganar el partido. Jugadas a balón parado vamos a encontrar contra Polonia, son equipos como este sueco que van al espacio por delante”.

De Raúl Jiménez, que participó 45 minutos, reconoció que no puede sacar una conclusión, aunque al menos terminó el partido sin presentar complicaciones físicas.

-De la Redacción

GUARDADO, UN HISTÓRICO DEL TRI

Andrés Guardado, al participar en el cotejo ante Suecia, se convirtió en el jugador de la Selección Mexicana con más partidos, al llegar a 178.

La satisfacción está por encima de la derrota que dejó un agridulce sabor en su celebración. Desbancó a Claudio Suárez al que deja en 177 partidos.

Más allá del juego ante Suecia me da satisfacción lo que ha pasado atrás. Ver todo lo que ha sucedido, lo que he vivido, mantener una estabilidad”.

Para Guardado, lo mejor que le ha pasado es pertenecer a la Selección Nacional. Su primer llamado fue a los 20 años cuando Ricardo La Volpe era el técnico del Tri y se sorprendió con su empuje en el Atlas. A siete meses del Mundial de Alemania lo subió al barco y bajó a Jaime Lozano que había hecho una gran eliminatoria.

Obviamente hay momentos difíciles, derrotas muy dolorosas, pero siempre voy a valorar por encima de todo mi paso con la Selección Nacional a la que siempre vendré gustoso”.

De esta manera, siendo el líder moral del equipo y en estadística, Guardado alcanzará su quinto mundial para pasar a la historia.