La guerra en Ucrania y las crisis económicas y políticas contraerán aún más los mercados de trabajo

PRNewswire

El mundo atraviesa un periodo de crisis múltiples que se han agudizado con las repercusiones de la guerra en Ucrania y han nublado el panorama de los mercados globales de trabajo, señala nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicado este lunes.

Según el estudio, la desocupación aumentará, alimentando la desigualdad y, de mantenerse la actual tendencia, la oferta de empleo se reducirá sustantivamente durante los últimos meses de 2022, poniendo en riesgo la recuperación del mundo del trabajo y generando más pobreza.

La OIT reportó que ya existen evidencias de una desaceleración profunda en el mercado de trabajo y alertó que éstas favorecerían la desigualdad y la disparidad entre las economías desarrolladas y en desarrollo.

Inflación y reducción de los salarios reales

El informe explica que la maltrecha situación de la economía mundial tras la pandemia de COVID-19 ha implicado altos niveles de inflación, sobre todo en los precios de los alimentos y la energía, y que ésta fue agravada por la conflagración en Ucrania, lo que ha causado una reducción del salario real y ha reducido el margen de maniobra de los gobiernos para aplicar medidas políticas, además de provocar un incremento de la deuda de los países en desarrollo.

En un contexto de crisis y ralentización del crecimiento económico y de la demanda agregada, la agencia de la ONU proyecta una disminución de la demanda de empleo. “La incertidumbre y las expectativas poco halagüeñas inciden adversamente en el nivel de contratación”, apunta.

La OIT recordó que todo esto afecta desproporcionadamente a la población más pobre y vulnerable y se pronuncia por la implementación de política integradas y equilibradas nacionales e internacionales.

Herramientas para la recuperación del empleo

El director general del organismo, Gilbert Houngbo, señaló que se debe echar mano de diversas herramientas políticas y llamó a respaldar iniciativas como el Acelerador mundial del empleo y la protección social de la ONU, que permitiría a los países crear 400 millones de trabajos y ampliar la protección social a los 4000 millones de personas que todavía no la tienen.

Añadió que un pronto fin a la guerra en Ucrania ayudaría aún más a mejorar la situación del empleo en el mundo.

Entre las medidas políticas que plantea la OIT para afrontar la crisis de empleo se cuentan:

Intervención para fijar el precio de bienes públicos, sobre la base del diálogo social

Reorientación de beneficios inesperados (en particular, en el sector energético) para fomentar el empleo y garantizar los ingresos

Aumentar la seguridad de los ingresos mediante programas de protección social, incluida la revisión de prestaciones, en particular las pensiones, al ritmo de la evolución del costo de vida

Un mayor apoyo para garantizar los ingresos y mantener el poder adquisitivo de los ingresos por trabajo, a fin de evitar que más personas se encuentren en situación de pobreza o de inseguridad alimentaria, por ejemplo mediante ajustes salariales

Dirigir el apoyo a las personas y empresas más vulnerables a fin de evitar efectos adversos en grupos o sectores específicos, en particular por medio de medidas encaminadas a fomentar la creación de empleo y la protección social de las personas más afectadas, así como intervenciones para promover el desarrollo de competencias y políticas activas del mercado de trabajo que faciliten su transición y el apoyo a las empresas

El empleo disminuye un 15,5% en Ucrania en 2022

El informe lamenta el impacto humanitario de la guerra en Ucrania y detalla que el empleo en ese país disminuirá un 15,5% este año con respecto a 2021.

La agencia estima que el 10,4% de la mano de obra que existía en el país antes de la guerra se ha refugiado en otros países y especifica que la mayor parte de ese grupo de 1,6 millones personas son mujeres, muchas de las cuales trabajaban en los sectores de la educación, la salud y la asistencia social.

Hasta ahora, el 28% de los refugiados ucranianos ha encontrado un empleo asalariado, o por cuenta propia, en su país de acogida, aunque la gran cantidad de desplazados y refugiados desempleados en Ucrania y en otros países ha dado lugar a una reducción de los salarios.

Los expertos de la OIT afirman que el conflicto en Ucrania afecta a los mercados de trabajo de los países vecinos y recuerdan que esto podría traducirse en una desestabilización política y de los mercados de trabajo nacionales.

En cuanto al resto del mundo, refiere que la guerra impulsa la inflación, aumenta la inseguridad alimentaria y acentúa la pobreza.

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