Firma BUAP convenio de colaboración con el CERN para la construcción del nuevo acelerador de partículas: el Future Circular Collider

Arlette Hernández 

  • El acuerdo se celebró en el marco de la gira de trabajo de la Rectora Lilia Cedillo por Ginebra, Suiza

La BUAP, a través de la Rectora Lilia Cedillo Ramírez, firmó un convenio de colaboración con la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), en Ginebra, Suiza, mediante el cual se establece la participación de los investigadores de esta Casa de Estudios en la construcción del próximo acelerador que sustituirá al Gran Colisionador de Hadrones (LHC): el Future Circular Collider, que supera al actual en la producción de energía en el punto de colisión.

Este acuerdo se celebró en Ginebra, Suiza, en el marco de la gira de trabajo de la Rectora Lilia Cedillo por ese país, quien junto con Emmanuel Tsesmelis, jefe de Relaciones con los Estados Miembros Asociados y No Miembros, y Frank Zimmermann, corresponsable del proyecto FCC, por parte del CERN, suscribieron el documento.

Se estima que la construcción del Future Circular Collider iniciará en 10 años y su funcionamiento en el 2045, una vez desarrollada una nueva tecnología que supone avances en la electrónica para hacer de la computación cuántica una realidad.

“Se trata de un reto intelectual, de adelantarnos a la tecnología del futuro que va a mejorar sustancialmente la detección de partículas de aquí a 30 años, con lo cual podremos alcanzar los objetivos científicos de este nuevo proyecto”, señaló Arturo Fernández Téllez, quien, junto con Humberto Salazar Ibargüen, investigadores de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, lideran los grupos de científicos de la BUAP en el CERN.

El Colisionador Circular del Futuro es un acelerador de partículas con técnica muy similar a la del LHC, pero va a producir más energía que este en el punto de colisión. Para ello se va a requerir que en lugar de 27 kilómetros que tiene el actual (LHC), va a tener un perímetro circular de 100 kilómetros y alrededor de 100 metros bajo tierra.

“No es un sueño, ni una locura…”, expresó Fernández Téllez, al explicar que el LHC se empezó a concebir hacia 1990 e inició su funcionamiento en 2010. “Se tiene una idea de hacia dónde va el desarrollo tecnológico del futuro, que va a permitir resolver los misterios no contestados de la Física actual”.

El convenio de colaboración entre la BUAP y el CERN -a cuya firma también asistieron el vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado, Ygnacio Martínez Laguna, y los doctores Fernández Téllez y Salazar Ibargüen- representa el acuerdo número 151; antes de la BUAP otras instituciones del mundo hicieron lo propio para participar en este que es el proyecto científico más importante hoy en día para profundizar en el conocimiento del Universo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías