Trascendió a la eternidad de la música el maestro Rubén Fuentes

Por Mino D’Blanc

Este sábado 5 de febrero trascendió a la eternidad de la música el maestro Rubén Fuentes, uno de los compositores más prolíficos de México.

Su nombre completo es Rubén Fuentes Gasson. Nació el 15 de febrero de 1923 en Zapotlán, El Grande, Jalisco.

Sus primeros estudios musicales los recibió de su padre, el señor Agustín Fuentes, quien tocaba el violín en la Revolución Mexicana y quien se quedó al cuidado de Rubén desde que tenía tres años. Con el apoyo de Tommy Gasson, quien fue su madre, aprendió a ejecutar desde los 7 años el piano y el violín.

Cursó la secundaria y la preparatoria en la ciudad de Guadalajara, en donde continúo también con su formación en el ámbito de la música.

A los 18 años tocaba el piano con Silvestre Vargas y en 1944 se integró precisamente al mundialmente famoso Mariachi Vargas de Tecalitlán en la Ciudad de México, primero como ejecutante y luego como productor, arreglista y director musical, puestos que conservó, menos el de músico, hasta que Mariano Rivera Conde, con quien consolidó una sólida relación laboral y de amistad, lo invitó a trabajar como su asistente a la disquera RCA Víctor, en donde posteriormente fue nombrado director artístico.

Como compositor su repertorio registrado en la Sociedad de Autores y Compositores de México es de 469 obras.

Sus canciones más famosas que han sido interpretadas por cantantes, grupos y orquestas de todo el mundo son “La Bikina” y “100 años”.

También no se puede dejar de mencionar “Qué bonita es mi tierra” en coautoría con Mario Molina Montes, “Sabes una cosa” en coautoría con Manuel Lozano.

Pedro Infante le interpretó 44 de sus canciones entre las que se encuentran “Cartas a Ufemia”, “Copa tras copa” en coautoría con Rubén Méndez del Castillo y “Cien años” en coautoría con Alberto Cervantes.

Miguel Aceves Mejía, a quien Rubén Fuentes le enseñó a cantar con falsete, hizo populares sus huapangos “La verdolaga” y “Tres consejos”, ambas en coautoría con Alberto Cervantes y “La del rebozo blanco” que compuso con Rafael Cárdenas.

La carrera de Marco Antonio Muñiz como solista comenzó con “Luz y sombra”, “Que murmuren” y “Escándalo”, las tres compuestas en coautoría con Rafael Cárdenas. Fueron más de 70 canciones las que le grabó “El lujo de México”, como es reconocido el emblemático cantante.

Otros de sus destacados intérpretes han sido Pedro Vargas, Libertad Lamarque, José José, Amalia Mendoza “La Tariácuri”, Lucha Villa, Javier Solís, Julio Iglesias, Jorge Negrete, Domenico Modugno, Caterina Valente, Pepe Jara, Luis Miguel, el propio Mariachi Vargas de Tecalitlán, entre varios más.

Otro de los grandes aciertos de Rubén Fuentes que legó a la historia es que fue el musicalizador de los temas de José Alfredo Jiménez en las décadas de los cincuenta y sesenta.

Fue productor musical del Encuentro Internacional del Mariachi y la Charrería realizado anualmente en Guadalajara.

Cabe mencionar que por su basta creatividad musical tanto como autor, arreglista y productor, ha sido vanguardia, más allá de ir a la vanguardia, sobretodo en la canción vernácula y aportó mucho al bolero ranchero y moruno, a la canción romántica y al huapango.

La carrera de Marco Antonio Muñiz como solista comenzó con “Luz y sombra”, “Que murmuren” y “Escándalo”, las tres compuestas en coautoría con Rafael Cárdenas. Fueron más de 70 canciones las que le grabó “El lujo de México”, como es reconocido el emblemático cantante.

Fue el creador del mariachi sinfónico trasladando su sonido caporal al de las trompetas, la vihuela y el guitarrón, logrando así posicionar en todo el planeta la música mexicana.

De los muchos premios y distinciones que recibió se encuentran que fue declarado el “Mejor Compositor del Año” en 1954, 1958, 1959 y 1971. Obtuvo certificación Disco de Platino por sus producciones “Lucero de México” y “Cariño de mis cariños”. Recibió en dos ocasiones el Latin Grammy; una por su canción “Ni princesa, ni esclava” interpretada por Vikki Carr y la otra por su trabajo como productor en “Canciones de mi padre” de Linda Rondstadt. Recibió el Premio Jalisco en el área de Música”, otorgado por el gobierno de dicho estado. En el año de 1967 fue nombrado “Hijo Preclaro y Predilecto” por el Ayuntamiento de Ciudad Guzmán. En 2008 recibió el reconocimiento “Trayectoria” por sus 50 años como compositor y en el año 2016 la presea de “Gran Maestro”, galardón que enaltece el trabajo creativo de aquellos autores y compositores vivos que con su talento e inspiración han puesto en alto el nombre de México, siendo su obra un referente a nivel internacional: ambos reconocimientos le fueron otorgados por la Sociedad de Autores y Compositores de México.

Descanse en paz.

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