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Continúan los daños por el tsunami producto de la erupción de un volcán en la isla de Tonga, esta vez, impactando al medioambiente.

Después de fuertes olas e inundaciones durante el fin de semana, en el mar de Perú se presentaron “mareas inusitadas”, pues el fenómeno provocó también un derrame de petróleo en el distrito costero limeño de Ventanilla, según informes de la Refinería La Pampilla.

La empresa, que es operada por Repsol, señaló en un comunicado que la marea alteró el proceso de descarga del buque Mare Dorium a la refinería, que “activó inmediatamente sus protocolos de seguridad” y que “sus brigadas controlaron el incidente”. Añadió que por el momento “continúan las labores de control y limpieza del litoral en coordinación con las autoridades locales”.

Aun así, vecinos de la municipalidad de Ventanilla aseguraron que el olor a combustible se percibía desde varias cuadras de distancia.

Incomunicada y cubierta de cenizas
Actualmente, la isla de Tonga sigue prácticamente aislada del resto del mundo, tras la enorme explosión volcánica que paralizó las comunicaciones y paralizó los esfuerzos de ayuda de emergencia.

Cubierta de una enorme nube de cenizas, sin líneas telefónicas y con un cable de Internet submarino cortado -y que no se espera que se repare hasta dentro de unas semanas- aún no se conoce el verdadero impacto de la doble catástrofe de la erupción y el tsunami. Sólo se han filtrado fragmentos de información a través de un puñado de teléfonos por satélite en las islas, donde viven poco más de 100.000 personas.