Staff/Rossi
- El espacio está ubicado en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco y tiene como ejes a este barrio y el arte indígena, desde el siglo XVI hasta el XXI
- Xaltilolli es sede del Fondo Universitario de Arte Indígena Antiguo constituido por más de 15 mil piezas
- Se concibe como un centro de interpretación con múltiples lecturas y forma parte del programa México 500
En Tlatelolco convergen la historia y la lucha, la fiesta y la tragedia y, desde hoy, se abre en este barrio de origen prehispánico, ubicado al norte de la Ciudad de México, un lugar llamado Xaltilolli. Espacio de Artes, Memorias y Resistencias, centro de interpretación sobre el arte indígena, la historia de Tlatelolco, y los movimientos de resistencia surgidos en todo el país.
Xaltilolli (topónimo en náhuatl de Tlatelolco: lugar en el montículo de tierra), tiene su sede en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco (Ricardo Flores Magón y Eje Central). Su apertura es parte nodal del programa México 500 con el que la Universidad Nacional Autónoma de México conmemora los cinco siglos del periodo histórico conocido como la Conquista.
Se perfila como un espacio expositivo que busca propiciar el análisis de las múltiples formas de resistencia, así como la construcción y preservación de la memoria social desde el reconocimiento de la identidad de Tlatelolco en su profundidad histórica y la diversidad del arte indígena, así como desde la discusión y reinterpretación de su pasado.
Este proyecto, que ocupa casi mil metros cuadrados en dos niveles del CCUT, surge del compromiso de la UNAM por transmitir y difundir el conocimiento, así como de provocar a sus visitantes reflexiones que permitan reconocer el pasado como parte de las identidades y la diversidad en México.
Entre sus objetivos se encuentran problematizar y cuestionar la narrativa oficial desde el arte y la historia, poniendo al sujeto como agente principal; así como promover y activar la memoria, provocar la reflexión y la acción propositiva para la transformación de nuestra realidad.
El centro de interpretación
Xaltilolli no es un museo, es un centro de interpretación, un espacio diseñado para la diversidad humana que propone narrativas abiertas y libres. Mientras que un museo tiene como ejes el cuidado y la exhibición de una colección, un centro de interpretación se centra en el espectador, da pie para que las personas que lo visiten formulen sus propias preguntas y lleguen a sus propias conclusiones a través de una experiencia. Su propósito es generar vínculos emocionales e intelectuales con los contenidos presentados.
Se construye sobre dos ejes espacio-temporales: Tlatelolco como sitio emblemático de la memoria histórica de la Ciudad de México y el arte indígena, desde sus orígenes hasta nuestros días. En ambos se entretejen la memoria colectiva y las diversas formas de resistencia cultural vividas por personas y comunidades, agentes de formación y preservación de identidad en permanente transformación.
Esta propuesta propuesta académica y expositiva surge de un proyecto colaborativo en el que participaron cerca de 40 investigadores coordinados por la doctora María Teresa Uriarte Castañeda, la doctora Marisa Álvarez Icaza y la arqueóloga Lucía Sánchez de Bustamante.
El espacio expositivo
Xaltilolil cuenta con cuatro programas: la exposición Xaltilolli, un programa académico y público, el Fondo Universitario de Arte Indígena Antiguo (integrado por más de 15 mil piezas que han sido donadas a la colección arqueológica de la UNAM) , y un Centro de documentación que integrará en procesos de largo plazo a comunidades diversas. El recorrido abarca periodos como el virreinato, el siglo XIX, el siglo XX y el periodo contemporáneo.
La sala introductoria está integrada por los módulos Memoria y resistencia y Cosmovisión (mexica). La parte dedicada a Tlatelolco está formada por núcleos como origen y fundaciones, momentos de crisis, alianzas y tensiones, identidades y resistencias, comunidades tlatelolcas y arte en Tlatelolco.
Por su parte, la sala dedicada al Arte aborda los temas usos y abusos de la herencia cultural, arte como identidad, arte como mensaje, arte como memoria y arte como resistencia. La última sección de este segmento está dedicada al Códice Florentino. El recorrido culmina con un Epílogo, concebido como un espacio para la reflexión.
Los objetos exhibidos en Xaltilolli están pensados para ser abordados desde distintas formas de comprensión, experiencia y acercamiento a la información. De esta manera, el recorrido tiene una combinación de recursos digitales, escritos, táctiles, sonoros, mecánicos y lúdicos, creando un entorno para todas las personas de forma equitativa, flexible e intuitiva. Destaca una maqueta a gran escala que explica el territorio de Nonoalco-Tlatelolco en cinco de sus diferentes etapas históricas; además de mapas en 3D, proyecciones holográficas, y maquetas a tamaño real.
El Centro exhibe obras tanto del Fondo Universitario de Arte Indígena Antiguo, como otras solicitadas en préstamo al INAH (Museo Nacional de Antropología, Museo Regional de Puebla, Zona Arqueológica de Teotihuacan, Museo de Antropología de Xalapa, Museo del Templo Mayor), la Catedral de Tlalnepantla, la Secretaría de Hacienda, la Fundación ICA, así como colecciones privadas y artistas, contará también con reproducciones de obras de diversos orígenes, localizadas tanto en México como en el extranjero. En este último caso se encuentra una reproducción de la Piedra del Sol.
Pueden apreciarse también obras contemporáneas realizadas por encargo, que formarán parte de la colección del CCUT, creadas por artistas como Mazenett y Quiroga, Arturo Hernández Alcázar, Antonio Bravo, Balam Bartolomé, Adam Wiseman, Citlali Fabián, Lukas Avendaño, Maruch Santiz Gómez, Octavio Aguilar, Mauro Quezada, Yutsil, Zapanteras Negras, Francisco Huaroco, Robin Canul, Erick López, Ricardo Martínez, Esther González, Sebastián y Francisco Eppens.
Fondo Universitario de Arte Indígena Antiguo
Xaltilolli tiene como origen una colección de 15 mil 200 objetos que integran el Fondo Universitario de Arte Indígena Antiguo. Dicho fondo reúne 3003 piezas prehispánicas del CCUT y 12317 piezas del acervo de arte arqueológico de la UNAM, que hasta ahora se encontraba resguardado en las bóvedas del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC).
Las piezas provienen de diversas colecciones privadas, conformadas antes de 1972, cuando se promulga la Ley Federal de sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, que establece la propiedad de la nación sobre los bienes arqueológicos. Fueron reunidas y después cedidas a la UNAM por apasionados del arte, interesados en conocer y estudiar las culturas que las elaboraron.
Si bien se crea un nuevo fondo universitario, que podrá crecer con nuevas incorporaciones, se mantendrá la distinción entre las colecciones que le dan origen: Stavenhagen, Molina-López, Ricardo Martínez, Spratling, Cordry, Kamffer, Lindau, Roch, Ricardo Hecht y Carlos Moguel.
El Centro Cultural Universitario Tlatelolco, habilitó una nueva bodega para este fondo reservado que cuenta con control climático, mobiliario especializado y sistemas de seguridad, donde las piezas serán conservadas y documentadas.
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