Richard Chase, el ‘vampiro de Sacramento’ y su obsesión por beber sangre fresca

Richard Chase

Canal del crímen / La vanguardia

Un hombre desnudo, embadurnado con sangre de vaca que previamente había degollado, se paseaba por la calle a plena luz del día. Iba con la mirada perdida y balbuceando frases inconexas: “Me han robado la arteria pulmonar”, “mi sangre está envenenada” o “voy a morir”. Un agente de policía le dio el alto, lo llevó a comisaría y allí descubrió que era reincidente por hechos similares. El joven fue ingresado nuevamente en un hospital psiquiátrico, a sabiendas de su esquizofrenia paranoide, pero, tras regresar a casa, pasó de matar animales a seres humanos.

 

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