Staff/Rossi

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El Dr. Rodolfo Gamiño Muñoz, académico del Departamento de Historia de la Universidad Iberoamericana, publicó su libro La Patria de los ausentes: Un acercamiento al estudio de la desaparición forzada en México, el cual examina este fenómeno en dos momentos: la Guerra sucia, ocurrida en las décadas de los setenta y ochenta, y la llamada guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, a partir del gobierno de Felipe Calderón.

En su obra, el autor analiza a los perpetradores de la desaparición, así como la relación con las instituciones gubernamentales, los cambios y permanencias operativas. Asimismo, el historiador relata el modelo indeleble del terror y muestra como la desaparición forzada ha tenido al menos un patrón operativo permanente: se ha efectuado en microespacios de excepción que son flexibles, móviles y atemporales.

Sobre su libro, Gamiño Muñoz trabajó en conocer las latencias, los patrones y los actores de la desaparición forzada y, al final, en ampliar la mirada explicativa, es decir, no ver el pasado de una manera fisurada. Ésta fue una de las inquietudes que tuvo el investigador cuando inició una estancia posdoctoral en el Colegio de Michoacán.

Durante la presentación, el autor dijo que, entre trabajo y diálogos, se fue afinando el proyecto de esta investigación, que buscó conocer cuál es el fenómeno de la desaparición y analizarlo de manera sincrónica, así como identificar a los perpetradores de la desaparición forzada de manera diacrónica.

Respecto a dónde podría detectar a los perpetradores de manera diacrónica y al fenómeno de la desaparición de manera sincrónica, Gamiño dijo que intuyó que justo en los informes en donde el Estado se investiga a sí mismo, “son eficientes, adecuados para el contexto, pero muy cándidos en la información que generan”.

“Con base en toda esta revisión documental de los informes era imperante, dentro de esta lógica de la interpretación, hacer una etnografía y voltear a ver con ojos de antropólogo”, explicó el académico del Departamento de Historia.

El escritor comentó que descubrió que, a grandes rasgos, efectivamente la desaparición forzada, durante la década de los 70 y 80, tiene un patrón común y que es permanente: la construcción de una microespacialidad de excepción, en donde múltiples actores institucionales o no, actuaron en los procesos de la propia desaparición forzada de activistas o militantes. “Este patrón sigue siendo vigente”, dijo.

“Cuando empiezas a ver esto piensas en Guerrero, con la guerrilla rural; después se observa lo mismo en la guerrilla urbana; el mismo patrón sigue siendo vigente. Son espacios seleccionados por el mismo Estado en donde actúan agentes vestidos de civil en donde se perpetúa la desaparición forzada”.

En la presentación virtual del libro, el Dr. Ilán Semo, académico de la IBERO, dijo que se trata de una investigación ‘inverosímil’ porque su objeto de estudio es algo que no está al alcance, es decir, es un cuerpo desaparecido, incorpóreo, pero latente como lo muestra el autor, a través de todos los ámbitos de quienes han tenido que ver con la desaparición de ese cuerpo: familiares, prensa, autoridades y los perpetradores inscritos en los aparatos de poder.

El investigador añadió que en La patria de los ausentes se tiene una versión increíble de México desde los 80: una técnica del gobierno basada en la multiplicación y diseminación de volver incorpóreo el cuerpo de alguien para eximir de responsabilidades a todos aquellos que se han coludido en esa desaparición.

Esa forma tan perversa de ejercer violencia parecía que no iba a durar mucho tiempo, pues no hay Estado que se sostenga convirtiendo esa técnica, como la aplicada en los 70 y 80 contra opositores, el movimiento socialista y las guerrillas, “en una industria de cientos de miles de desaparecidos”, expresó el especialista en Historia Contemporánea.

“Lo que hace el libro es captar la presencia, in-presente, del desaparecido en los discursos. La industria de la desaparición se trata de una técnica del gobierno, todas esas acciones, discursos, símbolos, están destinados a legitimar aparatos de poder de gobierno”, comentó el docente.

Por su parte el Mtro. Erubiel Tirado, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, dijo que el trabajo de Rodolfo Gamiño es provocador, pues logra incomodar al lector y sacarlo de su zona de confort.

“Es provocador porque pone sobre la mesa algo que no se tiene muy consiente que es la continuidad y constancia de un fenómeno aterrador que se niega desde el poder. Y que con esa negación conlleva a la impunidad, a la corresponsabilidad o complicidad del Estado y sus actores”, concluyó.