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Una urna antigua figura elaborada entre el 900 y el 1600 d.C. figura entre los tesoros mayas que serán repatriados a México desde Estados Unidos.

En los países latinoamericanos existe una larga historia de robo de piezas de arqueología. Así como en otros territorios dominados por las potencias de Occidente, México ha padecido de las dinámicas de compraventa ilegal de artículos antiguos. Algunos de los más célebres entre los coleccionistas extranjeros son los tesoros mayas.

Más de 50 años fuera de casa

La Secretaría de Cultura anunció en un comunicado la recuperación de uno de los tesoros mayas que había estado en el extranjero de manera ilegal desde hace medio siglo, aproximadamente, una urna de la localidad chiapaneca de la Laguna de Pethá.

Desde 1969, la pieza se encontraba en Albion College, una institución académica de Michigan, en Estados Unidos. Según el Gobierno de México, se devolvió en un “espíritu de cooperación” entre la universidad y el Consulado de México en Detroit.

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Hasta ahora, el acuerdo es que la pieza viaje desde Estados Unidos hasta el Museo de los Altos, en San Cristóbal de las Casas. Se estima que la obra fue elaborada entre el año 900 y 1600 después de nuestra era, por artesanos de “alto valor histórico“, según el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

El acuerdo se firmó el 13 de abril en la universidad estadounidense, de manera que los trámites para repatriar la urna maya a México pudieran empezar de inmediato. El objetivo de este movimiento es que la pieza se exhiba junto con otros tesoros mayas en San Cristóbal de las Casas. Específicamente, junto con una urna gemela que se encuentra en el Museo de los Altos.