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John Allen Muhammad, el francotirador que disparó indiscriminadamente en Washington hace siete años, fue ejecutado este martes en el estado de Virginia, informaron fuentes del Centro Correccional de Greensville.

La inyección letal le fue aplicada a las 21:11 hora local (02:11 GMT). Horas antes la Corte Suprema de Estados Unidos había rechazado un recurso de apelación presentado por los abogados del sentenciado.

El corresponsal de la BBC en Washington Adam Brookes recordó que Muhammad adquirió el apodo del “francotirador de Washington” después de que llevara a cabo una serie de ataques en la capital estadounidense en 2002.

En esa ocasión -recuerda Brookes- disparó indiscriminadamente a personas en estaciones de transporte o gasolineras, matándolas con un tiro y desde la distancia. La ciudad se paralizó por causa del miedo.

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Tres semanas después, Muhammad fue detenido. Él y su cómplice, Lee Boyd Malvo, mataron a seis personas en Alabama y Luisiana antes de desplazar sus acciones a Maryland y Virginia, donde causaron la muerte a otras cuatro personas.

Malvo, quien en 2002 tenía 17 años, se encuentra cumpliendo cadena perpetua por su participación en los ataques.

Inyección letal

Sus abogados criticaron duramente la decisión de la Corte Suprema de desestimar el recurso.

“Virginia ejecutará a un hombre que padece una grave enfermedad mental y que sufrió el síndrome de la Guerra del Golfo”, había asegurado el defensor de Muhammad, Jonathan Sheldon, antes de que se cumpliera la sentencia.

Sheldon también cuestionó el momento de la ejecución, que fue programada para la víspera del Día de los Veteranos, un feriado en el que EE.UU. honra a sus militares.