La formación que me dio el INAOE me permitió ser muy competitivo: Dr. Joel Villatoro

Staff/Rossi

Santa María Tonantzintla, Puebla, a 14 de diciembre. En el INAOE aprendí desde lo básico hasta lo más complejo de la Óptica, y eso me ha permitido ser muy competitivo. Así lo señaló el Dr. Joel Villatoro, egresado del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica y actual investigador en la Universidad del País Vasco, España.

Originario de Chiapas, Joel Villatoro ha tenido una carrera internacional exitosa. Estudió Física en la BUAP de 1988 a 1992 y después realizó la maestría y el doctorado en el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE). Desde que egresó, ha trabajado en el área de fibras ópticas y sensores en la industria y la academia en México, Estados Unidos, Inglaterra y España. Desde 2013 es Ikerbasque Research Professor de la Universidad del País Vasco, ubicada en la ciudad de Bilbao. De esta forma, ha alcanzado el más alto nivel que hay en las universidades europeas. El Dr. Joel Villatoro es el segundo egresado del INAOE en alcanzar el nivel de Fellow de la OSA.

“Los sensores de fibra óptica proveen a los instrumentos de sentidos artificiales, hacen que una estructura “sienta” si hay presión, elevación de temperatura, deformaciones. Son sentidos artificiales que hacen inteligentes a las estructuras”, comenta en entrevista.
El Dr. Villatoro explica que la fibra óptica sirve para guiar la luz, y que con ella se pueden medir parámetros de relevancia médica dentro del cuerpo humano, “es de las pocas tecnologías que lo pueden hacer, y es pasiva, no es invasiva, sólo lleva luz. También tienen aplicaciones en aeropuertos y en la detección de fugas en ductos de petróleo. Hay nuevas estructuras, nuevas fibras ópticas para hacer sensores más sensibles, compactos y versátiles”.

Joel Villatoro nació en Chiapas, en Frontera Comalapa, ubicada en la línea divisoria con Guatemala, “donde acaba México o donde empieza, según lo veamos”.

Interrogado sobre por qué se dedicó a la ciencia, comenta: “La motivación me vino en el bachillerato, cuando se hizo un concurso de Matemáticas, Química y Física. Me apunté al de Física, leí algunos de los libros de la biblioteca, cosas básicas, y comenzó a gustarme la Física más y más”.

Platica que originalmente iba a estudiar Ingeniería Civil y que de hecho se inscribió en dicha carrera pero que no se sentía cómodo, por lo que se cambió a Física. “En segundo año tomé Óptica y me dije esto es precioso, me dije de aquí no me voy a salir. Cuando terminé la carrera quería seguir estudiando pero por esas fechas me fui a Chiapas, ya habían comenzado los propedéuticos en el INAOE. Pensaba continuar en la BUAP pero hablé con gente del INAOE, hice un examen para entrar y pasé raspadito, como se dice en España”.

En la maestría y en el doctorado Joel quería trabajar en el área de fibras ópticas: “Cuando estaba empezando el doctorado toqué puertas en Telmex porque en esa época estaban instalando fibra óptica, pero era a nivel muy comercial”.

Cómo fue que salió de México, le preguntamos, y responde que cuando concluyó el posgrado, en mayo de 1999, llegó al INAOE un invitado de Estados Unidos para dar una conferencia sobre sensores: “Yo estuve con él, y me dijo que necesitaba un posdoc para un proyecto de sensores de fibra óptica financiado por Boeing -la empresa fabricante de aviones-”.

Así fue que mandó sus papeles y resultó elegido para trabajar en un sensor para detectar fugas de hidrógeno con fibra óptica. Llegó a Estados Unidos el 14 de junio de 1999: “fue un cambio importante, aprendí mucho a nivel de laboratorio, también de mecánica, química, instrumentación”. Después pasó un año y medio en Valencia y posteriormente, gracias al programa de repatriación del Conacyt, laboró durante cuatro años en el CIO.

Después trabajó en el Instituto de Ciencias Fotónicas en Barcelona, gracias a un contrato por cinco años del Programa Ramón y Cajal que recluta a jóvenes y destacados investigadores.

Finalmente, en 2013, después de haber sido uno de los cinco seleccionados de entre 392 candidatos, se convirtió en profesor de investigación Ikerbasque (Ikerbasque Research Professor) en la Universidad del País Vasco, ubicada en la ciudad de Bilbao, donde continúa realizando investigación en la misma área de sensores y fibras ópticas.

Interrogado sobre cuál considera que es el elemento más importante que le aportó el INAOE, comenta: “Fue la forma en la que aprendí Óptica, había que hacer exámenes generales para ingresar al doctorado y me lo tomé muy en serio. Durante seis, siete meses, me preparé seis horas diarias, aprendí sobre todo lo relacionado con la Óptica. El hecho de que me hayan exigido aprender Óptica a fondo es lo que me llevo, salí con una formación sólida en la cual aprendí desde lo básico hasta lo complejo, esto me permitió ser competitivo. Todos los que quieran hacer cosas deben aprovechar todo lo que tiene el INAOE, los laboratorios, la biblioteca, los contactos internacionales. Hay que estar abierto a hacer contactos, acercarse incluso a los gurús en las conferencias. Sin embargo, un posgrado eres tú en un 90 por ciento y no hay que preguntar cuánto te dan, sino cuándo das tú”.

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