Un acuerdo mundial para proteger la biodiversidad y evitar otra pandemia, el llamado de los líderes mundiales

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“La humanidad está librando una guerra contra la naturaleza, y necesitamos reconstruir nuestra relación con ella”, afirmó el Secretario General de la ONU este miércoles durante la primera Cumbre de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad.

António Guterres recordó que más del 60% de los arrecifes del mundo está en peligro por exceso de pesca y prácticas humanas destructivas; que las poblaciones de vida silvestre están disminuyendo “en picada” por el consumo excesivo y la agricultura intensiva; que la tasa de extinción se está acelerando y hay un millón de especies amenazadas o en peligro de desaparecer; y que la deforestación, el cambio climático y la conversión de áreas silvestres para la producción de alimentos están destruyendo la “red de vida de la Tierra”.

“Somos parte de esa frágil red y necesitamos que sea saludable para que nosotros y las generaciones futuras podamos prosperar. Una consecuencia de nuestro desequilibrio con la naturaleza es la aparición de enfermedades mortales como el VIH-SIDA, el Ébola y ahora el COVID-19, contra las cuales tenemos poca o ninguna defensa”, aseguró el titular de la ONU.

Agregó que el 60% de las enfermedades conocidas y el 75% de las nuevas enfermedades infecciosas son zoonóticas, que pasan de los animales a los humanos, lo que demuestra la íntima interconexión entre la salud del planeta y la salud humana.

“La biodiversidad y los ecosistemas son esenciales para el progreso y la prosperidad humanos. Sin embargo, a pesar de los reiterados compromisos, nuestros esfuerzos no han sido suficientes para cumplir con ninguno de los objetivos mundiales de biodiversidad establecidos para 2020”, alertó.

Guterres dijo que es necesaria una ambición mucho mayor, no solo de los gobiernos sino de todos los actores de la sociedad.

“Permítanme ser claro: la degradación de la naturaleza no es un problema puramente ambiental. Abarca la economía, la salud, la justicia social y los derechos humanos. Descuidar nuestros preciosos recursos puede exacerbar las tensiones y los conflictos geopolíticos”, expresó.

Denunció que, no obstante, con demasiada frecuencia otros sectores gubernamentales pasan por alto o minimizan la salud ambiental.

“Esta Cumbre es nuestra oportunidad de mostrarle al mundo que hay otro camino. Tenemos que cambiar de rumbo y transformar nuestra relación con el mundo natural”, insistió Guterres.

La importancia de la Cumbre

El objetivo de la reunión de líderes es destacar la crisis que enfrenta la humanidad por la degradación de la biodiversidad y aumentar la ambición del marco mundial de diversidad biológica que será adoptado por los países durante la COP15 en 2021, año en el que comienza la Década de las Naciones Unidas sobre esta cuestión.

El progreso hacia las metas mundiales de diversidad biológica establecidas hace diez años en Japón, incluidas las de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ha sido insuficiente, con tasas de extinción de las especies que han aumentado de diez a cientos de veces más que los promedios históricos.

“Nuestra existencia en este planeta depende completamente de nuestra capacidad para proteger el mundo natural que nos rodea”, advirtió durante la reunión el presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir.

Nuestra existencia en este planeta depende completamente de nuestra capacidad para proteger el mundo natural que nos rodea.

Bozkir recordó que los sistemas de salud dependen de una rica biodiversidad y 4000 millones de personas dependen de los medicamentos naturales para mantener su salud.

“El 70% de los medicamentos utilizados para el tratamiento del cáncer proviene de la naturaleza. Más de la mitad del PIB mundial, que es de 44 billones de dólares, depende de la naturaleza. No es de extrañar, entonces, que el Informe de Riesgo Global 2020 del Foro Económico Mundial clasificara la pérdida de biodiversidad y el colapso de los ecosistemas entre las cinco principales amenazas que enfrenta la humanidad”, apuntó.

Para el presidente, la reunión COP15 que se celebrará en Kunming, China, debe hacer por la biodiversidad lo que la COP21 en París hizo por el cambio climático.

“Debe elevar el discurso a la corriente principal y colocarlo firmemente en la agenda política. Debe ayudar a garantizar que la biodiversidad y la gestión de los ecosistemas sean fundamentales para el desarrollo sostenible”, enfatizó.

China, sede de la Convención en 2020

El presidente de China Xin Jinping, quien será anfitrión de la próxima Convención de las Partes sobre Diversidad Biológica (COP15), envió un mensaje en el que dijo que proteger la biodiversidad es una base, un objetivo, pero también un medio para lograr la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.

“Necesitamos aumentar nuestro sentido de responsabilidad y fortalecer nuestras acciones para abordar los retos que enfrenta la naturaleza y revertir efectivamente la pérdida de biodiversidad”, acotó.

Jingping aseveró que China quiere compartir con el resto de los países cómo está creando “una civilización ecológica”.

“Hemos puesto la ecología en todos nuestros pilares de desarrollo social y económico, y el objetivo es lograr una modernización que esté en armonía con la naturaleza y proteja los ecosistemas. Hemos aumentado los parques nacionales protegidos, y tomamos en serio las obligaciones de las convenciones internacionales”, detalló.

Agregó que su país se compromete a alcanzar el máximo de emisiones de carbono para 2030, y lograr emisiones neutras para 2060.

El despertar del COVID-19

La presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, por su parte, planteó preguntas importantes a los líderes mundiales, estableciendo que el COVID-19 es un llamado a la acción.

“¿Qué necesitamos para que el caso de la biodiversidad sea alto y claro? ¿Cifras? Durante años, los científicos nos han proporcionado las cifras más sorprendentes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Imágenes? Durante años, fotógrafos y realizadores de documentales nos han proporcionado conmovedoras e impresionantes imágenes de especies en riesgo de desaparecer, pero no ha sido suficiente. ¿Necesitamos ser afectados directa y masivamente en nuestra vida? ¿Como con una pandemia? ¿Una pandemia que nos encierre en casa, sin posibilidad de viajar? ¿Una pandemia provocada por una enfermedad zoonótica?”, cuestionó.

Von der Leyen aseguró que el mundo tiene toda la información para comprender cómo el cambio climático y la pérdida de biodiversidad están sucediendo ante los ojos de todos, y cómo se refuerzan entre ambos.

“Necesitamos detener este ciclo mortal”, subrayó y reiteró cómo la Unión Europea está en camino de convertirse en el primer continente con emisiones de carbono cero para 2050.

La presidenta destacó, como otros líderes mundiales, que la meta es lograr un nuevo Marco de Biodiversidad Global en China el próximo año.

“Queremos reglas globales claras, que se puedan medir, y que nos permitan hacernos responsables mutuamente. Y, sobre todo, reglas que protejan las especies y fortalezcan nuestra resiliencia y nuestro bienestar”, concluyó

América Latina, rica en biodiversidad y dispuesta a protegerla.

Varios países latinoamericanos participaron de la Cumbre, entre ellos Perú, que reiteró que sólo una acción multilateral efectiva podrá enfrentar la creciente pérdida de la diversidad biológica, a partir de la adopción de acciones urgentes por toda la comunidad internacional.

“El Perú ejerce un liderazgo regional en favor de la Amazonía y su biodiversidad, como se reafirmó en la reciente II Cumbre Presidencial del Pacto de Leticia, con acciones que involucran, entre otras, el combate contra la deforestación y delitos ambientales; la reducción del riesgo de desastres -sobre todo los incendios forestales-, y el fortalecimiento de la participación y la obtención de beneficios por parte de las comunidades locales”, apuntó el presidente Martín Vizcarra, en un mensaje grabado.

Vizcarra añadió que es necesario reconocer la relación intrínseca entre la diversidad biológica, la sociedad y el desarrollo, lo que requiere un equilibrio entre la búsqueda del bienestar humano y una conservación productiva e inclusiva que incorpore a las soluciones basadas en la naturaleza en la promoción del desarrollo sostenible.

“Desde el Perú, una de las cunas de la civilización humana, queremos hacer llegar un mensaje de optimismo, con la convicción de que todavía estamos en capacidad de reencontrar la senda que nos permita coexistir de manera armónica con la naturaleza. En ese esfuerzo está en juego nuestra supervivencia y la de las futuras generaciones”.

Colombia fue otro de los participantes que se pronunció por un nuevo marco global para proteger la diversidad como el camino a seguir.

“Es la oportunidad para que desde lo más alto adoptemos medidas que nos permitan alcanzar para el año 2050 la visión de vivir en armonía con la naturaleza”, consideró el presidente Iván Duque.

Según el mandatario colombiano, se deben asumir cinco compromisos para que ese marco sea efectivo y para que la recuperación económica posterior a COVID-19 sea “verde y justa” y se pueda avanzar en el cumplimiento de los ODS.

“Primero, proteger al menos el 30% de las áreas marinas y terrestres del planeta para el año 2030; segundo, alcanzar patrones de producción y consumo sostenibles en sectores con mayor impacto ambiental; tercero, integrar la biodiversidad en la planificación de todos los sectores productivos y niveles de gobierno; cuarto, comprometernos con soluciones basadas en la naturaleza como herramientas costo-efectivas para proteger la biodiversidad, mientras se generan empleos y se impulsa el crecimiento económico; y quinto, incrementar la movilización de recursos de todas las fuentes para proteger y promover la biodiversidad”, especificó.

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