Por: Mireya Vilar Compte

Investigadora del EQUIDE

· Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2018, las personas de 60 años o más que viven solas se exponen a vulnerabilidad, debido a que no cuentan con una red familiar que las apoye

· El maltrato o abuso hacia mujeres y hombres adultos mayores es una condición mucho más común de la que habitualmente consideramos en México

El incendio se registró en el interior del número 103 de la calle Mayas en la colonia Ajusco, alcaldía Coyoacán de la Ciudad de México. Después de varias horas de atacar el fuego, paramédicos del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) atendieron en el lugar a un hombre de 74 años que sufrió una intoxicación por dióxido de carbono, cuando ayudaba a salir a su familia. Sin embargo, no pudieron salvarle la vida.

Estos hechos se informaban en las noticias justo un día antes de que en México se celebrara el “Día del Abuelo”.

Según la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2018, en México, las personas de 60 años o más que viven solas se exponen a vulnerabilidad, debido a que no cuentan con una red familiar que las apoye en un momento de su vida donde su salud o sus condiciones económicas pueden ser precarias.

El maltrato o abuso a las personas adultas mayores es una condición mucho más común de la que habitualmente consideramos en México. No hay un número preciso porque es un fenómeno difícil de medir, pero las estimaciones existentes sitúan que entre el 8% y el 31% de las personas adultas mayores del país han sufrido de algún tipo de abuso o maltrato.

Para dar dimisión a estos datos, con base en la ENADID, en México residen aproximadamente 15 millones de adultos mayores de 60 años o más. Pero ¿qué es el abuso al adulto mayor? De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud se define como un acto único o repetido, o la ausencia de una acción apropiada, que ocurre dentro de una relación en la que hay una expectativa de confianza y causa daño o malestar en el adulto mayor. Existen cinco tipos de maltratos: físico, psicológico, financiero o económico, negligencia en cuidados y sexual.

¿Por qué el abuso al adulto mayor es un problema? En primer lugar, es una violación a los derechos humanos. Adicionalmente, el maltrato se asocia con un mayor riesgo de morbilidad y mortalidad, así como una mayor probabilidad de hospitalización. Además, se relaciona con un detrimento en el bienestar psicológico. De acuerdo con estudios internacionales aspectos como el hacinamiento y la debilidad en el apoyo social aumentan las posibilidades de actos abusivos.

Un estudio del EQUIDE-IBERO documentó que la depresión, la inseguridad alimentaria y el deterioro en la funcionalidad también incrementan el riesgo de maltrato y, cuando todas estas condiciones están presentes, incrementan también la severidad del maltrato. Esto es especialmente importante a la luz de la actual pandemia por COVID-19 ya que muchos de estos factores pueden agravarse con las medidas de distanciamiento social y conllevar a mayor frecuencia y severidad en estas acciones abusivas. El EQUIDE, que forma parte de la División de Investigación y Posgrado, pronto llevará a cabo una encuesta telefónica para contribuir al monitoreo de este fenómeno durante la pandemia.

Respecto a la celebración del Día del Abuelo no se sabe con precisión lo que le dio origen. Algunas personas lo vinculan a la liturgia católica por la fiesta de San Joaquín y de Santa Ana, padres de la Virgen María y por lo tanto abuelos de Jesús.

También se dice que, durante el gobierno de Abelardo Rodríguez, entre 1932 y 1934, fue que se instruyó en nuestro país el Día del Abuelo, festividad que sería ratificada durante el sexenio del presidente Lázaro Cárdenas, de 1934 a 1940.

Una última versión señala que el Día Nacional de los Abuelos se instituyó en la Ciudad de Chihuahua durante la transmisión de un programa llamado “La Hora Azul” con el fin de darle el lugar que merecen los abuelos en el organigrama familiar, el reconocer que el ser abuelos no es sinónimos de vejez, así como procurar a los puentes intergeneracionales olvidados en los asilos, en los hospitales.

Según el consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, en la Ciudad de México se festejó a las personas adultas mayores por primera vez en 1983 y al año siguiente en Monterrey. A partir de 1998 se instituyó en todo el país el 28 de agosto como Día del Anciano, título que fue cambiado posteriormente a Día Nacional del Adulto Mayor (Ir a la información).

Adicionalmente, el 14 de diciembre de 1990 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 1º de octubre como Día Internacional de las Personas de Edad (ONU, 1990).

Como sociedad tenemos una responsabilidad de procurar el bienestar de este grupo etario, ello es también una responsabilidad que el gobierno no debe eludir. Pero los datos actuales muestran que en ambos frentes hay un gran camino que recorrer.