Debate
Por Roberto Desachy
Como puede constatarse observando este texto, las fotos son grotescas, parecen de un maniquí o de alguna mala película de terror, pero el cadáver en descomposición encontrado el pasado 27 de agosto en la laguna de Alvarado, Veracruz, es –desgraciadamente – de un ser humano, de una mujer llamada Nadia Ivonne Rosado, a quien apodaban “La Diabla” y que, según una de las publicaciones especializadas en el tema, El Blog del Narco, había sido secuestrada el sábado 22 del mes pasado, cuando sus verdugos la sacaron de una fiesta infantil en el municipio Juan Rodríguez Clara.
Se especula con que el homicidio de Nadia Ivón, la Diabla, podría deberse a una lucha entre grupos de narcotraficantes. Lo que sí es seguro es que la niña de 17 años asesinada dejó huérfano a un bebé de apenas 2: Fotos: Hace unos días un grupo armado levantó a Nadia “La Diabla“, hoy apareció su cuerpo
Y lo peor de todo es que a nadie le importa –o al menos así parece- que cada día haya más violencia y sadismo contra las féminas, como lo demuestran las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), que detallan que mientras en el 2018 hubo 891 feminicidios en todo el país, un año después la cifra creció a 934 y, entre enero y julio de este 2020, ya hubo 549 delitos de este tipo: Incidencia Delictiva del Fuero Común 2020
EDOMEX, VERACRUZ, NUEVO LEÓN, CDMEX, LOS MÁS VIOLENTOS CONTRA LAS FÉMINAS
Hay lugares especialmente violentos contra el sexo femenino, como el Estado de México, CdMx, Nuevo León y Veracruz, que en los 3 últimos años han sido las entidades con las mayores cantidades de feminicidios.
En el 2018 el primer sitio en violencia feminicida lo tuvo EdoMex (114 homicidios de este tipo), el segundo lugar se quedó en la tierra jarocha (101 ataques), el tercero fue Nuevo León (79), Chihuahua (44) y CdMex con 43: Incidencia Delictiva del Fuero Común 2018
En el 2019 el sitio de “honor” por más feminicidios fue para el Estado de México (123) cuyo gobernador priísta, Alfredo del Mazo Maza, poco o nada ha hecho para combatir este problema social. En segundo lugar quedó Veracruz (104 homicidios), después la CdMex (71), en cuarto Nuevo León (67), en el quinto Jalisco (61) y en el siguiente Puebla (58): Incidencia Delictiva del Fuero Común 2019
Y en lo que va del 2020, la entidad con más feminicidios es Estado de México (80), seguida de Veracruz (52), CdMex (41), Nuevo León (39) y, de manera preocupante, Puebla lleva el quinto lugar con 38: En 7 meses, Puebla acumula 38 feminicidios y 751 homicidios
EL FRACASO DE LA POLÍTICA DE “ABRAZOS Y NO BALAZOS” SE TRADUCE EN MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES
Y mientras la 4T y el gobierno federal se empeñan en no querer asumir al narcotráfico como un severo problema social, político, económico y de salud pública, lo cierto es que el fracaso en la “estrategia” presidencial de “abrazos y no balazos” se ha traducido en mucha mayor violencia contra las mujeres, como lo demostró el caso de Nadia Ivón, la “Diabla”, quien –al parecer- fue muerta por un tema de drogas.
Porque aunque no todos los homicidios contra las mujeres son tipificados como feminicidios, el 2019 fue considerado el año más violento contra el género femenino en la historia del país, luego del registro de casi 4 mil homicidios en los que ellas fueron víctimas: En 2019, casi 4 mil mujeres fueron asesinadas en México
Lo peor es que no se vislumbra que mejore demasiado el panorama para este 2020, porque el martes 25 de agosto el mismo SNSP difundió el documento “Información sobre Violencia contra las Mujeres”, en el que precisa que en lo que va del año –con corte al 31 de julio- cerca de 2 mil 240 féminas sufrieron homicidios dolosos.
En 566 de los casos los ataques se clasificaron como feminicidios y en los restantes mil 674 solamente como asesinatos premeditados, pero todos tuvieron como víctimas a mujeres: Información sobre violencia contra las mujeres
En un entorno nacional feminicida, con un gobierno federal que hace poco o nada para enfrentar la narcoviolencia y menos, incluso, cuando se trata de combatir la violencia de género, son muy escasas las esperanzas de que se resuelvan casos como el de “La Diabla”, de Juan Rodríguez Clara, Veracruz, ya que -para empezar – a nadie parece importarle.
