Jesús García Corona, figura representativa del gremio ferrocarrilero

Staff/Rossi

El Museo del Ferrocarril “Jesús García Corona” invita a conocer a la figura más representativa del gremio ferrocarrilero, el Héroe de Nacozari, de quien se han escrito amplias páginas de historia, se han nombrado calles y plazas con su nombre, se han levantado monumentos a su memoria, además de una película y un muy popular corrido que se llama Máquina 501.

Cuando Jesús cumple 17 años solicita trabajo en la minera y lo asignan a las cuadrillas de reparación de vías con el puesto de Aguador. Poco a poco escala puestos hasta llegar a darle servicio a las locomotoras de vía angosta, las que hacían el recorrido Nacozari–Pilares, para transportar el mineral a la concentradora instalada en Nacozari. Ascendió a fogonero y en 1903 a maquinista, cuando el norteamericano apodado “El Chochi” se va de Nacozari. Jesús García sería el primer mexicano que desempeñaría el puesto de maquinista, y con sólo 20 años de edad. En el año de 1904, por su buen desempeño como maquinista, la compañía lo premia con un viaje a la Feria Mundial De San Luis Missouri, a la que acude junto con otros trabajadores.

El jueves 7 de Noviembre de 1907. En la Estación del 6 se le ordena a Jesús García que lleve cinco góndolas a los patios de abajo, lugar donde estaban los almacenes y otras instalaciones. Jesús se va después a comer a su casa, que le quedaba muy cerca. Al volver se encuentra con una muy desagradable sorpresa: Quien estaba encargado de mantener la presión del vapor de la máquina se descuidó y la presión bajó casi a cero. Jesús García y su fogonero José Romero reavivan el fuego atizándole más leña, hasta conseguir una presión de 140 o 150 libras.

El fuego en una de las góndolas con la dinamita en transportación lo descubre Jesús indicándoselo a su fogonero José Romero, según declaraciones del mismo fogonero. Francisco Rendón un garrotero que descansaba ese día y que viajaba en la cabina de la máquina, removió una caja de dinamita que humeaba en el fondo de la góndola, pero el aire fresco hizo que la llama tomara fuerza. El lugar donde se descubre el fuego no estaba lejos del Seis, pero era en el lugar más empinado de la pendiente.

Jesús García ordenó que lo dejaran solo y que abandonaran el tren toda la tripulación, incluyendo al fogonero. José Romero declaró que le había dicho a Jesús que abandonara la máquina pero que Jesús le contestó que no podía soltar la palanca. La explosión se produce frente a las casas-habitación de los trabajadores de mantenimiento de vías, pereciendo Jesús García y 12 personas más.

Los funerales de Jesús García y las demás víctimas se llevaron a cabo el 8 de noviembre en el Panteón Municipal en donde permanecieron hasta 1919, cuando el General Plutarco Elías Calles, siendo gobernador de Sonora, trasladó sobre sus hombros los restos de Jesús García Corona para depositarlos al pie del monumento construido a su memoria. Plutarco Elías Calles, después Presidente De México, fue amigo de la infancia de Jesús García.

Esta semana se compartirá información sobre el Héroe de Nacozari a través de música, vídeos, datos curiosos y actividades que pueden realizarse en casa.

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