Por Mino D’Blanc

-Entrevista con el también exitoso actor de la divertida teleserie.

Ricardo Fastlicht, quien trabaja como actor en “Simón Dice”, se estrenó como director en la segunda temporada de dicha teleserie. Le tocó dirigir el capítulo número 11. Platicamos con él.

MD’B: ¿Qué tan difícil confrontarte con director con los personajes cuando vienes de estar actuando y qué tanto cambia tu perspectiva actoral ahora que diriges un capítulo en “Simón Dice”?

Me cambió muchas cosas. La experiencia fue buenísima; mis compañeros fueron muy respetuosos y me apoyaron en todo momento. No les vino como de sorpresa mal cuando Pedro (Ortiz de Pinedo) les dijo “Ricardo va a dirigir uno de los capítulos”. Fue una experiencia muy enriquecedora, es un mundo totalmente diferente. Me cambió la perspectiva como actor en cuestión de tiempos y de silencios, y de observar un poco más cómo está la situación en general del set. Fue un encontronazo bien padre. La oportunidad que me da Pedro de dirigir me parece increíble. Sí tenía yo ganas; yo fui el que me acerqué con Pedro a decirle que quería dirigir. Me pasa en todas las acciones que quiero agregar algo, o comentar algo o modificar algo, pero por respeto a los directores no lo hago. A veces doy mis puntos de vista también, porque eso es lo que hace un actor. Pero ya dirigiendo, abrir las puertas a lo que yo quería hacer, abrir la imaginación a lo que quería hacer, modificar a los personajes como yo quería o en situaciones que me parecían importantes modificarlos y todos le entraron, todos me compraron la idea, incluyendo a Pedro, a Gustavo (Gus Rodríguez), al mismo director “Venado”, que también estuvo junto a mí y que nunca me dejaron; me dejaron dirigir solo, pero me apoyaron, y creo que entré a un mundo que me fascinó. No fue fácil porque tenía que dirigirme a mí mismo, salirme de escena, ver las cámaras, y regresar al monitor y regresar al set, y regresar al monitor y regresar al set. Fue complicado, porque venía de una vorágine de trabajo ya que al mismo tiempo estaba grabando “Me caigo de risa” y ensayando la obra de teatro “Toc Toc”, que sigo haciéndola. Fue un cúmulo de trabajos, pero me pareció fascinante, algo que no quiero dejar, y ojalá se den oportunidades en un futuro.

MD’B: ¿Qué fue lo más difícil a la hora de dirigirte a ti mismo y qué aprendiste de ti mismo cuando te dirigiste?

RF: Me di varias instrucciones que no me había dado, como la cuestión de cámaras, a dónde voltear, a dónde no voltear. Creo que el proceso de estar actuando y dirigiendo al mismo tiempo es complicado, porque había escenas que yo decía “corte” a la mitad, y se quedaban mis compañeros parados como diciendo ¿qué pasó? Y entonces yo decía quiero que hagas tal cosa, en específico. No fue fácil, pero también lo disfruté muchísimo, como estar en ese lugar en el que yo quería estar, dirigiendo, que pasara en escena lo que yo quería que pasara y eso me retroalimentó mucho.

MD’B: ¿Se puede decir que aquí comienza la carrera de Ricardo como director de televisión?

RF: Creo que inicia la carrera como director; no solo lo dejaría en televisión. Me di cuenta que los tiempos son complicadisimos. Tienes un tiempo específico para llegar a tantas escenas al día, entonces a mí me abrió la puerta en esto que llevo un rato también pensando en dirigir teatro. Sí en un futuro podría ser una posibilidad muy real a donde podría encaminarse mi carrera. Me pasa cuando me están dirigiendo a mí en teatro, que yo sigo

aportando cosas que me parece que están buenas para el personaje y que podrían funcionar en la puesta en general. Entonces, yo creo que se abre esta puerta a tele, a teatro, a donde me lleven. No estoy obsesionado; si vuelvo a dirigir, padrísimo, si no vuelvo a dirigir, también padrísimo. La experiencia fue muy grata y sí la quiero repetir. De hecho, ya hablé con Pedro para dirigir un capítulo de otra de sus series. Ojalá con “Simón Dice” tengamos una tercera temporada y ya veremos si dirijo o no, pero que me abra la puerta para dirigir un capítulo de otra de sus series, me habla bien.

MD’B: ¿Qué te gustaría más dirigir: comedia, tragedia, pieza, monólogo? ¿Qué es lo que más te llama la atención?

RF: A mí se me da más la comedia, pero no estoy cerrado a nada. Justo en esta pregunta es: ¿A dónde va? A dirigir, ya sea pieza, comedia, o tragedia, o melodrama. Creo que en el mundo se me despertó eso y que venga lo que venga. Estoy dispuesto a correr riesgos y a llorar y a reír. Estoy dispuesto a trabajarme a mí y a seguir creciendo.

MD’B: ¿Cuál es tu principal influencia como director? ¿A quién admiras como director?

RF: Me agarras de sorpresa; a quién admiro como director no lo sé. Creo que uno se conforma de la influencia de muchísimos directores y de muchos actores. Yo he visto mucho SITCOM (comedia televisiva de situación) y por eso se me hace más fácil. No he visto otros géneros tanto y entonces tendré mayor dificultad a la hora de dirigir, pero no, una influencia directa no la tengo. Creo que es el cúmulo de años, también.

MD’B: ¿Por qué el público televidente debe ver “Simón Dice” en esta segunda temporada?

RF: De entrada es un proyecto muy bien hecho. Está muy bien producido, muy bien dirigido, muy bien escrito. Está muy bien cuidado cada libreto; desde que lo escriben nos sentamos a leerlo y lo volvemos a leer y se hacen correcciones para que cuando lleguemos al set esté tal cual. Hay muy buena dirección y actuaciones increíbles de mis compañeros, que hacen que sea un proyecto bien hecho y que habla de lo que pasa hoy, de lo que es toda una realidad. O sea, sí hablamos de gordos, sí de chaparros, sí de mojados, sí de gays, y nos molestamos entre nosotros como pasa en los grupos sociales, lo que pasa en un grupo de amigos que se están tirando carrilla todo el tiempo, que se están molestando todo el tiempo, eso es lo que pasa en “Simón Dice”. Se ve la realidad, las ensoñaciones de los hombres de lo que pensamos que podría ser y la realidad de las mujeres, y el complemento de los hombres a las mujeres, ya que las mujeres son las que llevan este proyecto y nosotros somos ahí como un apoyo, aunque pareciera al revés. Es algo muy real; no paras de reír; lo que necesitamos hoy en día es reír, desconectarnos de la realidad, y pienso que “Simón Dice” es un buen proyecto para lograr eso.