Candida auris: el mapa que muestra la peligrosa expansión de la infección por el hongo

BBC NEWS

Se expande con rapidez y resiste el efecto de los antibióticos.

Desde que el hongo Candida auris fue descubierto hace una década, su propagación y difícil control le ha convertido en uno de los mayores temores en los hospitales.

Candida auris, con frecuencia, causa infecciones en el torrente sanguíneo, pero también afecta el sistema respiratorio, el sistema nervioso central, órganos internos y la piel.

Qué es el Candida auris, el misterioso hongo resistente a los medicamentos que se expande por el mundo (y ya llegó a América Latina)
Estas infecciones suelen ser graves y un 60% de los pacientes infectados en el mundo han fallecido.

La mayor parte del tiempo, el hongo habita en nuestra piel sin causar problemas, pero si entra en contacto con la sangre o los pulmones, la gravedad se acentúa.

El hongo es resistente a los medicamentos más comunes y, al ser similar a otras infecciones, es difícil de diagnosticar, su erradicación se complica y su expansión aumenta.

Tuberculosis: la nueva cura para la cepa más mortal de la enfermedad que acaba de ser aprobada
La profesora Janiel Nett, del Departamento de Medicina y Microbiología Médica e Inmunología de la Universidad de Wisconsin, dijo a BBC Mundo que distintas cepas del hongo aparecieron en cuatro continentes al mismo tiempo.

Y el Centro para el Control de Enfermedades en Estados Unidos señala que más y más países están registrando casos de infección por Candida auris.

La mayor incidencia de la infección en América Latina se ha reportado, hasta ahora, con casos múltiples en Colombia, Venezuela y Panamá y casos únicos en Chile y Costa Rica.

En 2013, una unidad neonatal de Venezuela identificó este hongo en varios bebés prematuros.

Y en Colombia, su presencia fue identificada por primera vez en 2015 con tres casos en Bogotá.

Epidemia de ébola: “la noticia más grande del año”, los nuevos tratamientos que elevaron hasta el 90% la supervivencia de pacientes
Un estudio reciente sugiere que el calentamiento global ha alimentado la propagación del hongo.

Al igual que la mayoría de estos organismos, prefiere las frescas temperaturas del suelo, pero el aumento global de temperaturas podría haberle obligado a adaptarse a ambientes más cálidos. Lo cual ha hecho más fácil que el hongo sobreviva en el cuerpo humano, con temperaturas entre los 36 y 37 grados centígrados.

La principal incidencia de casos se da en pacientes inmunodeprimidos o que pasan un largo tiempo en hospitales u hogares de ancianos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías