Gerardo Cruz Castañeda

En meses recientes, San Martín Texmelucan presenta índices delictivos similares o más elevados que cuando el gobierno del estado tomó el control de su seguridad en 2018, como en homicidios, violencia en asaltos y uso de armas de fuego en la comisión de ilícitos.

En los cinco meses en que las fuerzas estatales se instalaron en territorio texmeluquense (mayo a septiembre del año pasado), se acumularon 22 carpetas de investigación abiertas por homicidios dolosos, misma cantidad que se registró en los cinco meses previos (diciembre 2017 a abril 2018).

En el periodo de noviembre de 2018 a marzo de 2019 (también de cinco meses), donde el mando se le regresó al gobierno municipal, las indagatorias por asesinatos sumaron 33, esto implica un incremento del 50%.

Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), los robos también muestran un comportamiento a destacar, sobre todo los que se cometen con violencia pues han alcanzado niveles similares: En el período de los cinco meses actuales se han reportado 356 casos, apenas dos menos que los meses previos a la llegada de la policía estatal, quienes en su estancia redujeron la incidencia en un 9.8%.

En general, los robos en cualquier tipo y modalidad, han aumentado 10% luego de que los uniformados estatales abandonaron Texmelucan, pues de noviembre del año pasado al cierre del primer trimestre del actual, se han abierto 623 carpetas de investigación.

Otro elemento que es preciso resaltar, es el incremento en el uso de armas de fuego en la comisión de delitos como lesiones y homicidios. Antes del 2 de mayo de 2018, se reportaron 17 casos; durante el control del gobierno se registraron 18, pero en la actualidad (siempre en el mismo período de cinco meses) sumaron 44, esto es 144% de aumento.

Fue el miércoles 2 de mayo de 2018 que Antonio Gali Fayad, entonces titular del Ejecutivo, anunció que su administración asumió el control de la seguridad en aquel municipio derivado de la alta incidencia delictiva, en particular por los actos cometidos por el crimen organizado dedicados principalmente al robo de combustible.

El gobierno estatal regresó el mando a la nueva administración municipal, que asumió el cargo el 15 de octubre, encabezado por Norma Layón Aarun.