Rossi A. G. 

· El Dr. Enrique Gutiérrez, director del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, afirma que AMLO y Morena tienen claro que su ‘bono democrático’ podría acabar pronto

· La necesidad del gobierno por hacer acciones rápidas ha provocado ‘ciertos tropiezos’

· Hace un llamado a la mesura, a no entrar en pánico ni en desesperación por el desabasto de combustibles

El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a través de Petróleos Mexicanos, puso en marcha el cierre de ductos para combatir el robo de combustible, medida que ha provocado el desabasto de gasolina en algunas zonas de nueve entidades del país, incluyendo la Ciudad de México.

Para el Dr. Enrique Gutiérrez Márquez, director del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la IBERO, el presidente de México y el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tienen claro que el bono democrático y electoral que obtuvieron con la gran base de apoyo del 1 de julio pasado se puede acabar relativamente pronto, por lo cual impulsan la mayor cantidad de iniciativas lo antes posible para generar un impacto positivo en el corto y mediano plazo.

Añadió que por esta razón tratan de generar modificaciones legislativas que deriven en políticas públicas e iniciativas para combatir el huachicoleo, ya que pueden tener un impacto positivo en medios y en la percepción de la ciudadanía.

“Esa urgencia por generar un gobierno y un discurso distinto puede expresarse, hasta cierto punto, en la toma de decisiones un tanto apresuradas que han desencadenado problemas en comunicación, mismos que podrían convertirse en caldo de cultivo para la paranoia social”, explicó el académico.

Gutiérrez Márquez expresó que las fallas en la forma de operar y comunicar, independientemente de que las iniciativas sean positivas, han impedido que el mensaje de gobierno llegue, es decir, informar a la población que este caso va más allá del desabasto y que de fondo está el combate a una red de complicidades en la que posiblemente están involucrados funcionarios de Pemex, empresarios, el sindicato petrolero y el crimen organizado.

Sobre este último punto, dijo que anunciar un plan públicamente alertaría a los involucrados sobre las acciones de gobierno contra del robo de combustible. “Es tal la red de complicidades que en términos de estrategia me pregunto si puedes avisar previamente qué vas contra ellos”.

El investigador hizo un llamado a la mesura, a no entrar en pánico ni en desesperación, y a preguntarse si sale más caro el combate a la corrupción o mantener el tejido vicioso que han provocado pérdidas por 60 mil millones de pesos.

El especialista recordó que el sexenio encabezado por Enrique Peña Nieto dejó un gran déficit en indicadores económicos, derechos humanos, temas de seguridad pública y violencia, muchos de ellos vinculados a la corrupción.

“En cualquier sistema medianamente democrático, bajo la sospecha de que funcionarios públicos han estado vinculados en hechos de corrupción, empezando por el presidente, se les hubiera separado del cargo para iniciar investigaciones. Si tenemos ese marco de referencia, el gobierno de AMLO tiene muchos frentes abiertos: unos que vienen de administraciones anteriores y otros que el gobierno actual se ha encargo de abrir”.