En pocas palabras

Por Jesús Contreras Flores

¿De quién o porqué se tomó esa decisión? ¿Qué obstáculos se presentaron o pusieron para dejar ir empleos tan necesarios para los poblanos y más, una cuantiosa inversión?…les cuento.

José Antonio Gali Fayad, está a punto de dejar la gubernatura, de 20 meses, el próximo día 15 de diciembre. Al frente de la Secretaría General de Gobierno, está Diódoro Carrasco Altamirano. Su labor como mandatario está a la vista, pero no me refiero a ello, sino lo que ocurrió con la empresa porcina, Granjas Carroll de México –GCM- que hace más de dos décadas llegó a Perote, Veracruz donde instaló su primera granja.

Años más tarde, en su programa de expansión en sus operaciones y poco antes de 2015 ya estaba en 4 municipios de Veracruz y en 8 de Puebla. Ante su potencial de desarrollo que visualizaban en nuestra entidad, realizaron inversiones en otros dos municipios.

Mucho contó para ello el que Puebla tenga en su valle, una importante zona productora de granos -maíz, sorgo, cebada- lo que generó que la empresa determinará proyectar una inversión multianual 2015-2021 de 550 millones de dólares, que originaría empleos en los municipios de, Guadalupe Victoria, Cuyoaco, Oriental, San Salvador El Seco, Tepeyahualco, Tecamachalco, Ciudad Serdán, San Nicolás Buenos Aires, Tlachichuca, y Lafragua.

Por allá de noviembre de 2017 se dio a conocer que en Perote se iniciaría la construcción de una planta y conjuntamente, en el municipio de San Juan Atenco, una Planta de Alimentos Balanceados con inversión de 40 millones de dólares. Resulta que a principios del pasado mes de mayo, GCM anunció la cancelación de inversiones para Puebla por un monto de 165 millones de dólares. Esto a causa de la oposición de un minúsculo grupo de opositores y al parecer alcaldes los que finalmente tronaron la construcción de la planta de alimentos en la región de Ciudad Serdán, concretamente en San Juan Atenco, con la consabida pérdida de generación de empleos, pues en el proyecto también estaba edificar 3 granjas porcícolas con costo de 25 millones de dólares, cada una.

Esa Planta contemplaba procesar 300 mil toneladas de granos anualmente -maíz, trigo, cebada y sorgo- y obtener unas 400 mil toneladas de alimento para las nuevas granjas, pues la empresa apostaba a comprar granos de la zona y estimaba una derrama económica regional en esa importante zona por un mil 260 millones de pesos anuales; se reactivaría la economía local y beneficiaría a unas 5 mil familias de campesinos.

Quién, o quiénes o qué, determinó que esa inversión, y lo más importante, miles de empleos, se fueran de la entidad a Perote, Veracruz. Porqué se perdió una gran oportunidad de muchos productores y para el desarrollo de esos municipios… Y no solo eso, pues en la comunidad de San Antonio Limón Totalco ampliarán los programas de atención comunitaria con los que cuenta GCM…

No obstante, la citada empresa porcina continúa con sus inversiones en la entidad y una de ellas es el Rastro tipo TIF que se construye en Oriental, donde se crearán mil 150 empleos directos -también más de 3 mil 500 empleos indirecto- y será importante para los municipios y comunidades de la zona. El rastro será el más grande y moderno de América Latina y tendrá una inversión en su primera etapa de 139 millones de dólares e insistirá en ampliar la compra de granos a través de la agricultura por contrato.