Universitat Oberta de Catalunya
- Enero uno de los meses negros para el ahorro de las familias
- Revisar los gastos del año anterior, aprovechar las rebajas y hacer listas son algunas de las recomendaciones de los expertos
El Black Friday, los regalos de Navidad, las comidas navideñas y los Reyes son una combinación de gastos importantes para muchas familias. Enero se plantea como uno de los meses más cruciales para los hogares, en el que hay que hacer frente además, a los gastos de la vida cotidiana.
La conocida como “cuesta de enero” es un periodo clave para la economía de la mayoría de las familias de América Latina y uno de los meses más negros para el ahorro ya que se cruza con los gastos extras derivados de la escolarización. Para Antoni Cunyat, profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, “el gran problema de la cuesta de enero es haber gastado más de lo que se podía durante las fiestas navideñas”.
En lo que a este Enero se refiere, el contexto económico actual, la inflación de estos meses, la Guerra de Ucrania y la subida de precios de primeras materias, la previsión es que las personas gasten un 2% menos en las rebajas de invierno.
La profesora Elisabet Ruiz-Dotras, professora también de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y Antoni Cunyat, desvelan cuáles son las claves para afrontar este mes de la mejor manera possible, para evitar gastos innecesarios y conseguir ahorrar en la medida de lo posible:
1. Revisar los gastos que hemos tenido a lo largo del año. A veces las personas contratan servicios que no utilizan o que son innecesarios.
Hay que evaluar si verdaderamente vale la pena pagarlos o, por el contrario, se pueden dar de baja. «Hay que saber cada día cuánto dinero ingresamos, cuánto gastamos y cómo lo gastamos», afirma Ruiz. La economista recomienda el uso de aplicaciones o servicios de control del gasto que ofrecen los propios bancos, porque «nos ayudarán a tener claro el punto de partida». Del mismo modo, considera que como muchas compras son digitales, las personas «adquieren productos de forma impulsiva sin ser conscientes de ello».
2. Comparar precios. Hacer una comparativa de precios es importante, porque permite adquirir lo que es más conveniente según las necesidades de las familias o encontrar buenas ofertas. «Es una práctica que hay que llevar a cabo tanto si hacemos compras presenciales como si las realizamos de forma virtual», afirma la también investigadora del grupo DigiBiz (Digital Business Research Group) de la UOC.
3. Proponerse ahorrar. Habría que destinar cada mes una parte de nuestra renta al ahorro. Ruiz considera que «es importante que tomemos conciencia cada mes que tenemos que ahorrar para poder hacer frente a situaciones futuras más austeras».
4. Revisar los servicios que tenemos contratados. Hay personas que pagan una cuota mensual del gimnasio o la televisión por cable y no lo utilizan nunca. La profesora aconseja que se valore la posibilidad de compartir este tipo de gastos con amigos y familiares. También recomienda analizar si la tasa del paquete de internet, línea fija y teléfono móvil es la más adecuada o si hay compañías con ofertas más atractivas. En el caso de los recursos básicos, Ruiz sugiere que se compruebe si la potencia de electricidad contratada es la necesaria, por ejemplo.
5. Hacer la lista de la compra. Es importante ir al supermercado con una idea clara de cuáles son las cosas que necesitamos. «Existen aplicaciones que pueden compartirse con otros miembros de la familia y que permiten que vayamos apuntando todo lo que hace falta», explica la experta. Si las personas tienen claro cuáles son los productos que van a comprar, se reduce el riesgo de realizar compras innecesarias.
6. Esperar las ofertas. Siempre que se pueda, es necesario esperar a realizar las compras y contratos cuando haya ofertas y descuentos. «Aprovechar las promociones genera ahorro», dice Ruiz.
A juicio de Cunyat, empezar las compras navideñas con el Black Friday siempre es una buena opción. “Aparte de aprovechar los descuentos que ofrecen las empresas, esta campaña se produce en noviembre, un mes idóneo para empezar las compras de Navidad y no dejarlo todo para el mes siguiente”, afirma.
7. Controlar los gastos cotidianos invisibles. Se deben vigilar los gastos que se generan a diario sin darnos cuenta ni ser muy conscientes de ellos. La experta lo ejemplifica así: «Hacer uso del transporte público, llevarse la comida de casa al trabajo o estudiar en línea para evitar los desplazamientos son acciones que nos harán gastar menos». Del mismo modo, hay pequeños gestos que también pueden suponer un ahorro importante, como por ejemplo apagar los dispositivos en lugar de dejarlos en espera o stand by, unificar cuentas bancarias para tener solo un único gasto en comisiones o comprar los electrodomésticos más eficientes y hacer un uso racional de ellos.