Guioteca/Héctor Fuentes
En 1994 el director Oliver Stone estrenó la película “Asesinos por Naturaleza” (“Natural Born Killers”), cinta basada en un guión original de Quentin Tarantino que recreaba, en tono de sátira y humor negro, la historia criminal de Mickey y Mallory Knox, una enamorada y joven pareja de asesinos seriales que cometía una serie de homicidios a lo largo de los Estados Unidos, siendo ensalzados por la prensa más sensacionalista de ese país, que los convertía en una suerte de retorcidos héroes de la cultura pop americana.
Si bien la mayoría de los espectadores supuso que el argumento descrito en la recordada película de Oliver Stone era ciento por ciento ficción, Quentin Tarantino basó el guión original de “Asesinos por Naturaleza” en la historia real de Charles Raymond Starkweather y Caril Ann Fugate, dos jóvenes que, al igual que los alocados Mickey y Mallory Knox, fueron asesinos seriales y en el período comprendido entre 1957 y 1958 asesinaron a un total de 11 personas en el trayecto comprendido entre Nebraska y Wyoming. Tres de esos muertos, por cierto, eran la madre, la hermana y el padrastro de ella.
Charles Starkweather había nacido el 24 de noviembre de 1938 en la localidad de Lincoln, Nebraska, en el seno de una familia de clase trabajadora. Padecía un defecto de nacimiento por el que tenía una leve deformación arqueada en sus piernas y en la escuela sus compañeros de clase se burlaban de él porque, además, sufría de un trastorno del habla y de una profunda miopía que le impedía ver con claridad a más de 5 metros de distancia. Ante ello, Starkweather desarrollaría un gran complejo de inferioridad que le hacía sentirse desgraciado, sin mencionar que tampoco recibió el apoyo necesario por parte de sus profesores en el colegio, quienes lo catalogaban como un retrasado.
Su situación mejoraría algo en la escuela secundaria, cuando creció y empezó a ganar masa muscular gracias a que acudía con regularidad al gimnasio del colegio. Por esa época, en plena adolescencia, encontró la inspiración que necesitaba en la figura del mítico actor norteamericano James Dean, desarrollando una profunda fijación que lo hacía vestirse y peinarse como él y copiar algunas de sus poses más características, como fumar con el cigarrillo colgándole de los labios.
Cuando Starkweather tenía 18 años de edad conoció a la hermana de uno de sus mejores amigos, una chica de nombre Caril Anne Fugate, quien por entonces tenía 13 años y estudiaba en un instituto cercano. La niña quedaría rápidamente impresionada al ver a este joven “doble” de James Dean, por lo que se emparejaron de inmediato. Starkweather abandonaría sus estudios en su último año para trabajar en la Western Union, pues este trabajo le quedaba cerca del instituto de su joven novia, a quien iba a ver sagradamente todas las tardes.
El primer asesinato que cometería Charles Starkweather tuvo lugar el 30 de noviembre de 1957 cuando mató con una escopeta a Robert Colvert, un joven de 21 años que trabajaba como encargado de una gasolinera, por negarse a darle crédito para pagar el combustible de su auto. Tras matar al empleado y robar la caja registradora, a la mañana siguiente Starkweather le contó lo acontecido a su novia, quien aceptó la historia sin inmutarse en lo más mínimo.
Las siguientes víctimas de Starkweather serían la propia familia de su novia, tal como se recreó en la película de Oliver Stone de 1994. El joven asesino mató de un tiro en la cara a la madre de Caril Fugate, mientras que mató a su padrastro disparándole por la espalda. La única que en ese momento quedó con vida fue la hermana menor de Fugate, quien apenas tenía dos años de edad, pero momentos después correría la misma suerte de sus padres.
Para evitar que los vecinos se acercaran a la propiedad y descubrieran los tres cadáveres, la insana pareja de enamorados pegó una nota afuera de la casa que decía “Váyase de aquí, estamos en cuarentena”. Sin embargo, los vecinos no creyeron la estratagema y llamaron a la policía tras encontrar los cuerpos, pero fue demasiado tarde pues ya la pareja había huido con rumbo desconocido.
Dándose a la fuga en medio de una extraña impunidad, la pareja de enamorados cometió otros siete asesinatos aleatorios, aunque en estricto rigor era Starkweather quien cometía los crímenes y Fugate era la cómplice. Los homicidios no habían sido motivados por razones particulares, sino que respondían a los incontrolables impulsos del joven, que, como ya se mencionó, era un declarado fanático de James Dean y cultivaba el aura y estilo de la estrella de “Rebelde sin Causa”.
La pareja, finalmente, sería capturada por la policía tras una cinematográfica persecución policial en Wyoming. Charles Raymond Starkweather aceptó ser extraditado a Nebraska, donde fue declarado por la justicia culpable de dos cargos de asesinato en primer grado, recibiendo la pena máxima: fue ejecutado en la silla eléctrica en la Penitenciaría Estatal de Nebraska en Lincoln el 25 de junio de 1959, cuando tenía 22 años de edad. Fue enterrado en el cementerio de Wyuka, en Lincoln, el mismo camposanto donde yacían sepultadas cinco de sus víctimas.
Su novia, Caril Ann Fugate, en tanto, recibió una condena de 20 años porque se la juzgó cómplice pero no responsable de los asesinatos. Saldría de prisión 17 años después, radicándose en la localidad de Lansing, Michigan.
La retorcida y macabra historia de amor y asesinatos de esta joven pareja de criminales, además de la película “Asesinos por Naturaleza”, inspiraría otras cintas como “Badlands” (1973) y “Starkweather” (2004).
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