Universitat Oberta de Catalunya
Los expertos recomiendan no esperar los mismos resultados cuando se trabaja en casa, en tareas más individuales, o en la oficina, en tareas de socialización o equipo.
El diseño de un espacio laboral en casa debe ser prioritario, y también tomar descansos y desconecta.
Tras la experiencia obligada de teletrabajo, son muchos los que, después de volver a la oficina, consideraron que el modelo ideal es el híbrido. La combinación en días, semanas o meses de acudir a una sede física y trabajar desde casa es la opción preferida por más del 70 % de los ciudadanos, según un estudio de Microsoft. El profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Enrique Baleriola ratifica que esta mezcla “puede solucionar, o al menos paliar, muchos de los inconvenientes de ambas modalidades”, mientras que el profesor colaborador de los Estudios de Economía y Empresa Manel Fernández Jaria, considera que esta opción es “una excelente idea para aprovechar los beneficios de los dos modelos de trabajo”. Pero mantener dos espacios y entornos laborales puede tener algunas desventajas, de manera que ambos apuestan por que la empresa haga un estudio previo para acometer este modelo y que se pueda ir actualizando de forma permanente para que los empleados estén satisfechos y saquen el máximo partido a ambas posiciones.
Y es que dos mesas de trabajo y dos equipos, la soledad de una casa o la multitud de una oficina pueden provocar problemas para la concentración o productividad de los trabajadores. Por ello, Fernández Jaria propone “preguntar a los equipos, diseñar un modelo experimental, implementarlo un tiempo y evaluar resultados” para después llevar a cabo el “cambio”.
El experto en psicología está de acuerdo en que no existen “recetas o fórmulas magistrales” y que hay que adaptarse a las “características” de la nómina, siendo prioritaria una “comunicación fluida” a fin de poder recoger las “experiencias y circunstancias” de cada empleado. Ambos apuntan a la socialización como la parte que debe cuidarse para evitar el aislamiento de los trabajadores cuando teletrabajen. Para ello, el docente de los Estudios de Economía y Empresa propone “potenciar encuentros, trabajo en red interno, talleres, formaciones o retos”, mientras que el profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación, además de creer en este tipo de actividades para paliar la soledad del trabajo en remoto, también plantea marcar, por ejemplo, “una franja de conexión para videollamadas o establecer un día semanal sin correos electrónicos”.
Cinco claves para extraer todo el provecho al modelo
Ambos especialistas proponen cinco claves para sacar todo el provecho al modelo híbrido de trabajo, cada vez más instaurado en empresas de todo el mundo.
1- Planifica bien el tiempo, tanto la semana como el día. “Debes interpretar con claridad aquellas tareas que serán prioritarias en el trabajo presencial y en el trabajo en remoto”, explica Fernández Jaria, a lo que Baleriola añade también que hay que “adaptar” las funciones laborales al “contexto personal, familiar y del hogar” siendo “realista”. En ambos campos, señalan uno y otro, tienen que existir ciertas “rutinas” para poder sacar el máximo provecho a la situación.
2- No caigas en el sentimiento de culpa. Los dos especialistas advierten de que es posible que el trabajador sienta que, estando fuera de la oficina, tiene que estar disponible “todos los días de la semana a cualquier hora”. Pero, remarca Baleriola, “igual que no se hace en el trabajo presencial, tampoco se hace en el remoto”. El docente de los Estudios de Economía y Empresa también insiste en no sucumbir al “error grave” de estar “hiperconectado” cuando se teletrabaja: “Céntrate en lo que tienes programado hacer y, si te sobra tiempo, compensa en positivo, aumenta tu tiempo libre… ¡Te lo mereces!”.
3- Diseña un buen espacio de trabajo en casa y ¡muévete! Para poder estar ciertos días o semanas en casa es fundamental contar con equipos adaptados, tanto informáticos como de mobiliario, destacan ambos profesores. El área de trabajo debe ser “agradable, ordenada, ventilada, un espacio que te invite a entrar y que te haga sentir bien”, define Fernández Jaria, que lo relaciona con la mejora en la concentración a la hora de trabajar. Pero el experto en psicosociología laboral también recuerda que es fundamental no estar permanentemente sentados ante la pantalla. “Igual que nos tomamos un café rápido con un compañero en la oficina, es importante desconectar un momento en el teletrabajo”, propone.
4- No esperes resultados iguales. El especialista de los Estudios de Economía y Empresa asegura que cada entorno de trabajo tiene “ventajas e inconvenientes”, por lo que los resultados no serán los mismos y es importante ser “flexible” con respecto a las expectativas. “Cuando estás en la oficina, programa y prioriza el trabajo colaborativo, potencia las relaciones para favorecer la creatividad y, cuando trabajes en remoto, céntrate en el trabajo individual”, resume.
5- Diferencia los distintos tipos de tareas. El trabajador, según los especialistas, debe ser consciente de las diferencias en las tareas que tiene que realizar tanto a lo largo del día como en los distintos espacios de trabajo. Así, explica Baleriola, debe separarse el trabajo “importante” del “emergente”, el que surge de repente y que, dice, hay que evaluar si debe anteponerse o esperar a acabar el que se está llevando a cabo. Fernández Jaria también habla de adaptar “los bloques de tareas al cronotipo” de cada persona y siempre priorizar las tareas roca, que son “las importantes, las que marcan la diferencia y no se pueden cambiar dentro de la programación diaria”. “Las primeras horas de la jornada laboral marcan la diferencia en la productividad”, concluye.