Bebé da positivo a cocaína y fentanilo; padre arrestado en persecusión

Excelsior 

Un hombre identificado como Josué Huerta, de 25 años, fue arrestado en Los Ángeles, Estados Unidos, tras una persecución policial que terminó con su bebé de 10 meses gravemente herido. Durante el intento de escape, Huerta dejó caer al menor, provocándole una fractura de cráneo.

Posteriormente, las autoridades confirmaron que el bebé dio positivo a cocaína y fentanilo.

El incidente ocurrió cuando Huerta intentó huir de la policía tras protagonizar un atropello y fuga a bordo de su Jeep Wrangler. Según el Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), un oficial persiguió al sospechoso después de que su vehículo chocara contra una camioneta.

Las imágenes de la persecución muestran a Huerta corriendo a pie con el bebé en brazos, quien cayó al suelo durante el intento de escape, sufriendo un traumatismo craneal grave.

El menor fue trasladado de inmediato a un hospital, donde las pruebas toxicológicas detectaron la presencia de cocaína y fentanilo en su organismo. Mientras tanto, Huerta fue arrestado en el lugar tras alegar que solo intentaba llevar a su hijo a casa. Un oficial rescató al bebé mientras Huerta era esposado.

El sospechoso enfrenta múltiples cargos, entre ellos abuso infantil, evasión, posesión de narcóticos con fines de venta y atropello y fuga.

Durante la investigación, la policía encontró drogas, tres armas descargadas y una suma considerable de dinero en efectivo, lo que refuerza las sospechas de sus actividades ilegales.

El LAPD también ha iniciado una investigación interna para evaluar si las acciones de los oficiales durante la persecución pudieron haber contribuido a las lesiones del bebé. Actualmente, el menor está bajo el cuidado de su madre, quien no está relacionada con los delitos de Huerta.

Peligros del fentanilo y la cocaína en bebés

La exposición al fentanilo y la cocaína en bebés puede tener consecuencias graves y, en muchos casos, fatales. Ambas sustancias, altamente peligrosas para los adultos, resultan aún más devastadoras para los menores debido a su fragilidad y su sistema inmunológico en desarrollo.

El fentanilo, un opioide sintético hasta 50 veces más potente que la heroína, puede provocar depresión respiratoria severa en bebés, llevando a insuficiencia respiratoria y, en casos extremos, a la muerte. Incluso dosis mínimas pueden causar somnolencia extrema, letargo, apnea y disminución del ritmo cardíaco.

Los bebés expuestos también pueden presentar síndrome de abstinencia neonatal si la exposición es prolongada, lo que genera irritabilidad, llanto inconsolable, temblores y dificultades para alimentarse.

Por otro lado, la cocaína afecta el sistema nervioso central del bebé, provocando aumento de la presión arterial, taquicardia y convulsiones. La exposición prenatal puede causar bajo peso al nacer, parto prematuro y malformaciones congénitas.

Los bebés expuestos a esta sustancia también pueden sufrir síndrome de abstinencia neonatal, manifestado en llanto agudo, temblores, dificultades para alimentarse y problemas para dormir.

Los efectos combinados del fentanilo y la cocaína agravan el riesgo de daño cerebral, crisis convulsivas y fallos multiorgánicos en los bebés.

Además, estos menores corren un alto riesgo de desarrollar trastornos neurológicos, retrasos en el desarrollo y dificultades de aprendizaje a largo plazo.

Es fundamental que los bebés expuestos a estas sustancias reciban atención médica inmediata para reducir el impacto de estas drogas en su organismo. Los servicios de protección infantil también deben intervenir para garantizar la seguridad y el bienestar del menor, evitando futuras exposiciones a entornos peligrosos.