AS

El futbolista costarricense Jesús López Ortiz ha fallecido a los 29 años de edad tras ser atacado por un cocodrilo mientras se bañaba en un río. El deportista militaba en las filas del Deportivo Río Cañas y estaba nadando en las aguas del río que da nombre a su club, en la provincia de Guanacaste, cuando sufrió el letal ataque del reptil. El animal arrastraba el cuerpo inerte de Jesús por el agua, por lo que los vecinos y miembros de las autoridades se vieron obligadas a matar a la bestia a base de disparos para poder recuperar el cadáver del futbolista.

“Compañeros, amigos. Con profundo dolor hacemos público el fallecimiento de nuestro jugador Jesús Alberto López Ortiz (Chucho). Descansa en paz, Chucho, nos unimos al dolor de toda su familia”, ha publicado el equipo en las redes sociales. A continuación, unas imágenes de las que advertimos su crudeza.

Según reveló el entrenador del equipo, Luis Montes, para el medio local La Teja, la versión oficial que manejan los investigadores es que Jesús se dirigía a la casa de su prima y a mitad de camino optó por tirarse al agua para darse un chapuzón: “Desgraciadamente tomó una decisión equivocada y por meterse a bañar ocurrió lo que ocurrió”, lamentó. Y es que los vecinos de la zona defienden que los ciudadanos no suelen bañarse en el río Cañas por la abundante presencia de cocodrilos.

“Era de una familia muy humilde, como somos todos en Río Cañas. Era un muchacho muy servicial, siempre dispuesto a colaborar en el pueblo, muy educado y tranquilo”, comentó Montes. “Como futbolista era buenísimo, en el pueblo siempre se le reconoció su talento, su liderazgo dentro de la cancha, su forma de jugar, era un referente del fútbol de Río Cañas, es una pérdida para todo el pueblo”. El futbolista lucía el número 10 en la espalda y deja atrás una familia de dos hijos, uno de 8 años y otro de tan solo 3: Derian y Eithan.

“Era de una familia muy humilde, como somos todos en Río Cañas. Era un muchacho muy servicial, siempre dispuesto a colaborar en el pueblo, muy educado y tranquilo”, comentó Montes. “Como futbolista era buenísimo, en el pueblo siempre se le reconoció su talento, su liderazgo dentro de la cancha, su forma de jugar, era un referente del fútbol de Río Cañas, es una pérdida para todo el pueblo”. El futbolista lucía el número 10 en la espalda y deja atrás una familia de dos hijos, uno de 8 años y otro de tan solo 3: Derian y Eithan.