Navegar en modo incógnito no te vuelve invisible en internet

Universitat Oberta de Catalunya 

Permite enmascarar ligeramente la actividad, pero las páginas web pueden seguir recopilando información sobre los sitios que se visitan y el dispositivo y la dirección desde los que se navega

La principal ventaja de la navegación privada es que no se guarda el historial ni se mantienen los archivos con cookies cuando se cierra la pestaña, pero no se oculta la IP

El mundo pasa casi siete horas al día conectado a internet, según el informe Digital 2021: Global Overview Report. Y en ese transcurso de tiempo, millones de datos transitan a través de la red. Ocultar esa huella, evitando proporcionar datos personales, es una de las preocupaciones de los ciudadanos y es la misma razón por la que cada vez se usa más el modo incógnito. Sin embargo, la navegación privada, que es una función de privacidad disponible en la mayoría de navegadores web, no garantiza la invisibilidad total en internet.

Como explica Helena Rifà, profesora de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC y directora del máster universitario de Seguridad de las Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (interuniversitario: UOC, UAB, URV), aunque se use el modo incógnito, “las páginas web pueden seguir recopilando información sobre los sitios que visitamos y el dispositivo y la dirección desde los que navegamos, aunque, si no hemos iniciado sesión en ninguna plataforma, no van a poder identificar si el usuario de la sesión es el mismo que el de registros anteriores y, por tanto, no van a poder crear un historial tan pormenorizado”. Es decir, que aunque la actividad en línea no quede registrada en el dispositivo, el proveedor de servicios de internet, los motores de búsqueda y otras empresas pueden seguir rastreando el comportamiento del usuario que haya iniciado sesión en modo incógnito.

De ahí que la principal ventaja de la navegación privada sea que no guarda el historial ni mantiene los archivos con cookies cuando se cierra la pestaña, pero no se oculta la IP en ningún momento, algo que solo se puede lograr usando Tor y las VPN. “Tor es un software gratuito que permite a los usuarios aumentar su anonimato en línea, y las VPN crean un cifrado seguro entre un usuario y un sitio web. Esto evita que los proveedores de servicios de internet y otros terceros vean y recopilen nuestros datos”, recuerda la profesora de la UOC.

Otra funcionalidad de la navegación privada es que permite acceder a varias cuentas en el mismo sitio, ya que si hay una cuenta de correo electrónico o varias cuentas registradas en un dispositivo, el uso del modo incógnito permite iniciar sesión en una segunda cuenta manteniendo la primera cuenta abierta en la ventana principal del navegador. También es útil a la hora de usar dispositivos públicos o compartidos por compañeros y compañeras de trabajo, amistades o familia, porque proporciona privacidad al no almacenar en el dispositivo el historial de búsqueda y otros datos de navegación, evitando así que otros usuarios vean lo que se ha visitado durante la sesión en internet.

Los principales inconvenientes

En opinión de Helena Rifà, investigadora del grupo K-riptography and Information Security for Open Networks (KISON) del Internet Interdiscilinary Institute (IN3) de la UOC, uno de los principales peligros de los que se debe ser consciente al usar el modo incógnito es que no ofrece protección contra los ataques informáticos, a los que se sigue siendo vulnerable. “No nos protege contra los programas maliciosos (malware), los ataques de phishing o los riesgos de visitar páginas web peligrosas y fraudulentas. Para ello, es recomendable contar con un buen antivirus en nuestro ordenador o teléfono móvil”, recomienda.

Por otra parte, al no ocultar la dirección IP, otras personas en la red pueden ver la actividad en línea. “Los administradores de la red pueden supervisar nuestra actividad: el modo incógnito no oculta nuestra actividad en línea a los administradores de la red, a nuestro proveedor de servicios de internet o a cualquier otra persona que pueda estar fisgoneando nuestra conexión a internet. Esto significa que, si utilizamos la navegación en modo incógnito en la oficina o en la escuela, el equipo encargado de la red o miembros del personal pueden supervisar la actividad de nuestros dispositivos en línea”, explica Rifà.

Por último, los anunciantes pueden rastrear las páginas web que se visitan aunque se esté utilizando la navegación privada, por lo que, si se busca un determinado producto en la red, se seguirán viendo anuncios de ese producto durante la sesión.

En resumen, “el modo privado permite ocultar nuestra actividad en línea a cualquier otra persona que utilice el mismo dispositivo, como la familia, las amistades o compañeros y compañeras de trabajo, y permite enmascarar ligeramente nuestra actividad a los proveedores de internet. Pero para preservar completamente la seguridad y privacidad en internet hay otras excelentes alternativas, como el Tor y las VPN”, afirma Rifà.

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