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La Mtra. Lorena Kab’nal, cofundadora del Feminismo Comunitario Territorial Iximulew, Guatemala, impartió la conferencia ‘La sanación ancestral como memoria de los pueblos originarios, para el cuidado de la vida en su pluralidad’

Para los pueblos ancestrales, la sanación será uno de los elementos para generar una dimensión de conciencia frente a la ruptura de relaciones de vida; y de ello dependerá la continuidad de la existencia humana y la posibilidad de tejer nuevamente la red social, dijo la Mtra. Lorena Kab’nal, cofundadora del Feminismo Comunitario Territorial Iximulew, Guatemala.

Durante la conferencia magistral de clausura de los Diálogos de saberes sobre cuidados, paz y sostenibilidad de la vida, que organizó el Programa de Género e Incidencia de la IBERO y la Universitat de Jaume I, Kab’nal, quien es sanadora ancestral, señaló que la vida está en una crisis civilizatoria mundial y que el efecto pandémico ha demostrado la vulnerabilidad humana frente al ordenamiento económico mundial que hay sobre la vida.

“Existe una huella y marca generacional mundial en las memorias de la historia humana en la que queda marcado este tiempo, los cuerpos y los sentimientos de las personas. El confinamiento tendrá efectos en el mundo como la violencia contra las mujeres, el miedo, todas las situaciones de mayor empobrecimiento, todo este pesar complejo nos convoca a reconfigurar posibilidades para la vida”, dijo.

Kab’nal quien impartió la conferencia La sanación ancestral como memoria de los pueblos originarios, para el cuidado de la vida en su pluralidad, habló sobre la cosmogonía, la forma espiritual de vida de los pueblos ancestrales y la interpretación de todas sus relaciones de vida, las cuales están en una profunda y estrecha armonización para dignificar la existencia en todas sus dimensiones, no sólo la humana.

Explicó que todas las interpretaciones de vida de los pueblos ancestrales se hacen a partir de sus cosmogonías -y en el principio de pluralidad de la vida-, en donde existe una hermosa energía vital de existencia irrepetible. En este pensar, lo que hace diferente a las corporalidades es la conciencia.

“Hay que tomar en cuenta que los pueblos ancestrales parten de un principio de pluralidad de la vida. Para el cuidado de la vida, en la red de la vida, la sanación de los pueblos ancestrales es un camino, entre muchos otros, y en este caso el aporte de mujeres mayas integrantes de la red de sanadoras ancestrales es un aporte al cuidado de la vida”, explicó.

La psicóloga señaló que estamos llamados a tener un sentido de conciencia profunda para aportar al cuidado de la red de la vida. Asimismo, dijo que cree en la existencia de un mundo prepatriarcal porque hay realidades y sabidurías que han enunciado formas y relaciones de vida en pueblos ancestrales en donde hay otra relación de existencia, a nivel humano y con la naturaleza.

Comentó que, cuando se ejerce poder y control contra la naturaleza, se rompe una relación de vida tan significativa y que ha sido procurada para generar un cuidado con la tierra desde hace miles de años. “No es que seamos pueblos biocentristas, sino que creemos en relaciones plurales de vida para la sostenibilidad de la existencia en dignidad”, dijo.