Hipólito Contreras

Era el hospital más grande de México y América Latina, con capacidad para más de 400 camas, era un complejo de ocho niveles construido en 1972 en una superficie de 22 mil metros cuadrados, ese era el Hospital Regional 36 San Alejandro del IMSS, hoy está en proceso demolición por los daños que le produjo el sismo del 19 de septiembre del 2017.

Es impresionante ver desde la Diagonal Defensores de la República el enorme edificio abandonado, dentro del mismo ya no hay nadie, sólo silencio, cuando hace casi cuatro años era un intenso movimiento de cientos de personas, enfermos, familiares, doctores, enfermeros y enfermeras, personal de intendencia, camilleros, ambulancias, etc., actividad que se replicaba en las decenas de negocios alrededor del complejo y que en forma indirecta dependían del mismo.

En el hospital San Alejandro se hacían diariamente mil 168 consultas, 5 mil 700 estudios de laboratorio de intervenciones quirúrgicas, se entregaban miles de medicamentos. El inmueble tenía 420 camas, área de urgencias, auditorios para diversos eventos relacionados con la salud y la capacitación.

Por su tamaño San Alejandro atendía a casi el 60 por ciento de los derechohabientes del IMSS del estado, además, recibía pacientes de los estados de Tlaxcala, Veracruz y Oaxaca.

A casi cuatro años del sismo las autoridades del IMSS han iniciado la demolición de San Alejandro, ha informado que será personal de la SEDENA quien se encargue de la demolición y construcción del nuevo hospital, en el que se invertirán más de mil 40 millones de pesos.

Hay que señalar que después del sismo del 17 el IMSS invirtió más de 400 millones de pesos para adquirir un predio a instalaciones hospitalarias en la zona de Angelópolis, pero por diversas causas no se ha utilizado, ni se concluyó la construcción del hospital que sustituiría a San Alejandro.

El Colegio de Ingenieros civiles afirma que no es necesario demoler San Alejandro

Raúl Carpinteyro, integrante de la cooperativa Servinfra, asegura que, si bien el hospital resultó dañado por el sismo del 17, por lo que presenta una inclinación de 12 centímetros, el edificio es rescatable, y recomienda sólo quitarle dos pisos y remodelar el edificio, esto, dijo, representaría un ahorro de más de 600 millones de pesos.

Afirmó que este desnivel no es nada pues el terreno es firme, el edificio, dijo, resistió los sismos del 85, 99, tiene elementos de concreto, los daños que presenta se pueden corregir.

Sin embargo, ya no hay alternativa, la decisión está tomada, el Hospital San Alejandro está en proceso de demolición, 48 años de historia hospitalaria desaparecerán pronto. Adiós Hospital Regional San Alejandro.