Rodolfo Herrera Charolet

Muchas veces parece extraño, hasta que comprendemos cómo funcionan las cosas, como lo perciben nuestros sentidos, como es nuestro cerebro.

El cerebro únicamente trata de darle sentido a las cosas, en forma consciente a lo que es racional, inconsciente es libre de ataduras o formas.

En ocasiones el mundo es hermoso, un amor correspondido, el de una madre o simplemente la risa de un niño aun cuando no sea tu hijo. Un bebé que con su manita agarra tu dedo o del pequeño enfermo que se aferra a la vida. Pero también la vida nos ofrece momentos frágiles, difíciles. En un parpadeo la tragedia se hace presente.

Ante la desdicha nuestra mente transforma los hechos en una historia, para dar sentido aun cuando no lo tenga. Entonces percibimos que el mundo es horrible, porque nuestros temores se hacen presentes. Darte por vencido es una alternativa, terminar con la desventura pasa por nuestras mentes al razonar los hechos.

Pero entonces, una luz de esperanza se presenta, la ocasión de ser héroes; sin importar lo malo de este mundo, aun cuando es difícil, significa que tenemos la alternativa de seguir adelante, ayudar, lo mismo que hacen otros por otros. Entonces lo malo se convierte en la oportunidad de crear héroes, experiencias para no volver a repetir los errores, limpiar lo que habíamos ocultado con el hollín de nuestra indiferencia.

Por supuesto, tras el cristal empañado hay luz, que únicamente necesita una mano limpia y abrir los ojos a esa oportunidad.

¿O no lo cree usted?