Continúa construcción de polémico hotel en Cancún; ‘es ilegal’, denuncian

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La indignación por la construcción del Hotel Gran Solaris, en Cancún, Quintana Roo, crece debido a que la Playa Delfines, es uno de los últimos espacios de esparcimiento públicos que quedan para el disfrute de los habitantes del municipio de Benito Juárez y turistas nacionales.

En redes sociales, usuarios denunciaron que a pesar de no ser una actividad esencial, durante la cuarentena se construyó la barda perimetral de la obra, justo donde anidan tortugas marinas, en momentos en que se busca por todos los medios legales detener su construcción a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

De acuerdo con Katerine Ender Córdova, apoderada legal del Movimiento Social en Pro de los Derechos del Pueblo aseguró que el proyecto es ilegal porque se pretende edificar sobre duna costera, y a pocos metros del corral de protección de los nidos de tortuga del Ayuntamiento de Benito Juárez.

La activista destacó que la licencia de construcción del Hotel Gran Solaris, que vence el próximo 27 de septiembre, fue otorgada con base en el Programa de Desarrollo Urbano 2014-2030, “que quedó anulado de manera lisa y llana por la Sala Constitucional y Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Quintana Roo, por lo que debe ser retirada de inmediato”.

Señaló que además en el lugar hay huellas de maquinaria pesada, que prueba que los trabajos continúan, a pesar de la actual prohibición por la emergencia sanitaria.

El 7 de julio de 2017, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para un “desarrollo turístico hotelero”, con un edificio principal que albergará 450 habitaciones, planta baja y 14 niveles superiores y dos sótanos, alcanzando una altura máxima de 52.10 metros.

La obra contempla albercas y jacuzzis, muro de contención, bar con alberca, cancha de usos múltiples, caseta de acceso, edificio principal, estacionamiento, fuente, gazebo de bodas, módulo de baños exteriores, módulo de toallas, restaurante grill, techado exterior no permanente y muro exterior, en una superficie total de 10 mil 69 metros cuadrados.

La MIA contempla 13 condicionantes, entre las que se encuentran propiciar la regeneración natural de la vegetación nativa y mantener la dinámica de acumulación de arena del hábitat de anidación de las tortugas y eliminar o modificar cualquier equipo que durante la noche emita luz hacia la playa de anidación.

En la emblemática Playa Delfines se ubican las letras de “CANCÚN”, en uno de los paraderos fotográficos más visitado de México, que perdió parte de su belleza por las obras de construcción del hotel.

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