· El Dr. Manuel López,
Coordinador del Doctorado en Estudios Críticos de Género de la IBERO, habla sobre las masculinidades y su deconstrucción
Es muy importante que los estudiantes hombres tengan la oportunidad de reflexionar qué está pasando con el #UnDíaSinNosotras, para que no se queden con la idea de que es un paro de mujeres al que los varones no están ligados; y que por el contrario entiendan que sí hay una vinculación, en lo que ellos hacen, en la forma en que se comportan y en los privilegios que tienen como hombres, que tienen mucho que ver con la forma “como nos relacionamos con las mujeres que están a nuestro alrededor”.
Así lo consideró el Dr. Manuel López Pereyra, coordinador del Doctorado en Estudios Críticos de Género de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México, quien este lunes impartió -junto con el Lic. Iván Salazar Mendiola y el Lic. Enrique Vega Dávila- el ‘Taller masculinidades y deconstrucción’; que formó parte de los ‘Diálogos 9M. Un día sin ellas’.
En una entrevista posterior a su participación en los ‘Diálogos 9M’, al responder por qué realizar este taller, dijo que en la IBERO la tarea de las y los docentes es que el estudiantado siempre esté dialogando sobre los temas importantes, como la violencia contra las mujeres en México. “Las mujeres ya están hartas, ya dicen basta, y es ahora trabajo de los hombres reflexionar qué es lo que estamos haciendo, cómo lo estamos haciendo, cómo lo vamos a cambiar y por qué debemos de cambiarlo”.
Acerca de esa reflexión personal y comunitaria entre los hombres, abundó que es para que “nos demos cuenta que nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros amigos, todos, necesitamos cambiar”. Y es que una vez que los hombres logran reflexionar en torno a sus micromachismos en sus actividades cotidianas pueden hablar con otros y decirles: “Esto que estás haciendo, papá; esto que estás diciendo, abuelo, ya no está bien”.
Algunos de esos micromachismos son, por ejemplo: cuando se dice que la mujer debe cocinar, debe cuidar a los hijos, o si ya está trabajando y tiene un bebé debe dejar su empleo. En el ámbito educativo se observa cuando, por ejemplo, se considera que los hombres son mejores en matemáticas y las mujeres son mejores en letras. “Ese tipo de micromachismos e ideas son realmente prejuicios y estigmas, y esos son los que debemos de romper, de cambiar”.
Sobre cómo deconstruir las masculinidades, López Pereyra mencionó que lo primero es que los hombres externen sus sentimientos, digan a otras personas lo que sienten y piensan, sin tener miedo a ello. También, que hablen siempre con las mujeres respecto a cómo se sienten ellas, les brinden respeto y les den visibilidad.
De la participación de los alumnos en el taller, y lo que pudo escuchar que decían en el mismo, consideró interesante que las generaciones actuales están siendo muy reflexivas sobre la violencia contra las mujeres y la violencia de género.
“Muchos estudiantes (hombres) mencionaron que tenían miedo, que se sentían raros, que estaban en un momento como de incomodidad, que estaban perturbados; para mí eso es importante, porque es el primer paso para la reflexión… Que estás perturbado o que estás impaciente significa que hay algo ahí que te está preocupando, hay un sentimiento, hay un afecto que estás creando de alguna experiencia, de alguna persona a la que estás conectado”.
Recordó que uno de los estudiantes mencionó que para él era muy impactante estar en el campus universitario sin mujeres, y se preguntaba qué pasaría si todas las mujeres desaparecieran de la IBERO. “Entonces ese sentimiento de angustia, de desesperación, creo que es bueno para la reflexión”, comentó el Dr. López; quien igualmente consideró interesante que los alumnos estén pensando en cómo son hombres, cómo cambiar y cómo ser hombres ahora.
Respecto a si los ‘Diálogos 9M. Un día sin ellas’ dejaron en claro que era importante que los hombres se sumaran al paro de mujeres, pensando cómo son como hombres, dijo: “Las mujeres están diciendo basta, ya me cansé de ayudarte, de cambiarte. Entonces es como, a ver tú, hombre, entre ustedes, hablen y digan lo que tienen que decir, experimenten lo que tengan que experimentar y entre ustedes trabajen”.
Mas señaló, lo importante es que durante toda la semana y durante este mes, los estudiantes hablen con sus compañeras y les pregunten: qué pasó ese día (9 M), cómo te sentiste, tú. Mira, yo me sentí de esta manera; para de esta forma, crear lazos empáticos.
En ese sentido, para comenzar un cambio a partir de este 10 de marzo, el coordinador del Doctorado en Estudios Críticos de Género dijo que los hombres deben empezar por mejorar la comunicación con sus compañeras. Otro pequeño cambio que se puede hacer es dejar de reírse y de compartir los chistes y memes misóginos, machistas y con estereotipos de género que se comparten en los grupos de WhatsApp.
“Otro reto que se me hace importante, y que los jóvenes tienen, es los padres de familia. Muchos papás y mamás de familia son tradicionales, les cuesta mucho trabajo hablar sobre violencia de género, o no lo visibilizan, y entonces para muchos jóvenes también es, qué puedo hacer con ellos, cómo puedo transformar también a mi familia, a la gente que está al lado mío”.
Finalmente, el Dr. López Pereyra externó su beneplácito porque el auditorio José Sánchez Villaseñor, donde se llevó a cabo el ‘Taller masculinidades y deconstrucción’, estaba lleno de estudiantes interesados por el tema, como dejaron ver con su participación y al externar cómo se sienten.