“El Gabo” Aceves… al AIRE celestial

El Confesionario

Por: Ray Zubiri

Cuando un amigo se va queda un espacio vacío, que no lo puede llenar la llegada de otro amigo dice la canción de Alberto Cortez… y es ad hoc esta canción donde citaré algunos fragmentos en las siguientes líneas.

¿Quién no escuchó al Gabo? ¿A quién no le cambió su día por escuchar sus bromas al aire? seguramente a muchos quienes día a día sintonizaban La Tropical Caliente en el 102.1 FM.

Pero ¿Quién fue “El Gabo” Aceves?

Cantante, bailarín, considerado el locutor número 1 en el ambiente radial grupero en Puebla.

Desde muy pequeño su gusto por la música era evidente, a los 8 años incursionó con el grupo “A y J Cervantes” como percusionista y bailarín.

En 2008, 2013 y 2015 fue nominado como el mejor locutor de la zona centro sur por Monitor Latino.

Entre sus logros más recientes destacan el micrófono de oro por la Asociación Nacional de Locutores. En 2016 plasmó sus huellas en Plaza de las Estrellas el también llamado Hollywood Latino.

Cuando un amigo se va, queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río.

Nada ni nadie podía apagar su luz por muy difícil que fuera la situación, por muy mal que la estuviera pasando no hablaba mal de nadie, se la pasaba trabajando, generando ideas, sus frases que decía al aire “Puropalante” eran su filosofía de vida y no solo frasecitas domingueras para quedar bien, recuerdo aquella ocasión en que convocó a una reunión en casa de sus papás para ver la primera emisión de su programa de televisión “El Show del Gabo” que iniciaba como un proyecto independiente en la señal Megacable, ver su cara nerviosa por la respuesta del público, cada quien con sus botanas en mano esperábamos con gusto verlo en la pantalla y zas apareció, los primeros minutos decían que sería un éxito y lo fue.

Cuando un amigo se va, galopando su destino, empieza el alma a vibrar porque se llena de frío.

Un hombre que tenía mucho éxito, hacia lo que le gustaba, le pagaban por hacerlo, tenía una familia estupenda, el reconocimiento de la gente, el locutor número 1 de Puebla, una de tantas bendiciones que este hombre tuvo fue el ser feliz y hacer felices a quienes le rodeaban y eso se notaba en lo que hacía dicho de otro modo; predicaba con el ejemplo.

Cuando un amigo se va, se queda un árbol caído que ya no vuelve a brotar porque el viento lo ha vencido.

No recuerdo bien la fecha, pero fue a inicios del año 2000 cuando Gabo lanzó un disco llamado Reventón Latino, yo iniciaba mi carrera en el periodismo y él ya era popular porque había estado en un grupo llamado Los Abelardo´s, donde el líder de la agrupación Abelardo Ramírez Esquivel le produjo ese proyecto, incluso Toño Berumen también había impulsado la carrera del Gabo, definitivamente traía estrella porque las oportunidades se le presentaban, sino él mismo salía y las buscaba.

En aquella ocasión y en el libro que viene dentro del disco el hizo una dedicatoria donde hablaba de que después de mucho trabajo se le empezaban a cumplir sus sueños, agradecía a su madre Tony, a su papá Gabriel y a su hermana Gaby por siempre impulsar sus sueños de igual forma él mencionaba que siempre lo cuidaban dos angelitos, Atto e Irán con quienes seguramente ya está.

Cuando un amigo se va, queda un terreno baldío que quiere el tiempo llenar con las piedras del hastío.

La última ocasión que platiqué con Gabo fue porque quedamos en que veríamos juntos el espectáculo de “Me caigo de risa”, está por demás decir que me quedé con los boletos esperando a mi amigo…

Cuando un amigo se va, una estrella se ha perdido, la que ilumina el lugar donde hay un niño dormido…

A la memoria de Gabriel Aceves Ramírez Q.E.P.D.
¡Besos en su boca…del estómago!

¡Hasta la próxima!

¡Escúchenme de lunes a viernes de 11 a 12 horas en La Farándula con Ray Zubiri en el 96.1 FM y 920 AM

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categorías