Arlette Hernández

“México pide que lo amemos más, que sintamos mayor orgullo de llamarnos mexicanos. Que participemos en la vida cívica y política de nuestro país. Que no perdamos la capacidad crítica y hagamos defensa de lo que es valioso para el país: libertad, democracia y sobre todo justicia. A todo eso tiende la acción de la universidad: La universidad nos salva de la sombra de la injusticia, de la ignorancia, de la falta de amor”, afirmó Armando Fuentes Aguirre “Catón” al cerrar el ciclo de conferencias de la edición 32 de la Feria Nacional del Libro de la BUAP.

          Ante un foro lleno en el Centro de Convenciones de Ciudad Universitaria, el escritor y periodista coahuilense habló sobre la crisis que actualmente afronta México y el papel de la lengua en este contexto.

           Durante cerca de una hora, uno de los columnistas más leídos en el país explicó cuáles considera que son algunas de las causas de la situación nacional actual, a través de anécdotas humorísticas que compartió con el público. Entre los asistentes se encontró el Rector Alfonso Esparza Ortiz, quien otorgó un presente al expositor al finalizar su conferencia.

La cotidianidad, “una aventura peligrosa”

Al hablar sobre la realidad mexicana actual, el autor de Teologías para ateos expresó que los mexicanos no podemos disimular la crisis por la que atravesamos, no solo en el ámbito económico, sino incluso el “desasosiego por el crimen y la violencia”. Esta situación, más allá de lo monetario, vuelve de la cotidianidad “una aventura peligrosa”.

          Sin embargo, a pesar de las dificultades actuales, Catón se declaró optimista ante el porvenir de México, sobre todo con actividades como la Fenali BUAP, la cual reúne a distintos públicos “comulgando en amor al libro”. Este objeto es la materialización de la palabra, la cual, declaró “hace que el hombre sea plenamente hombre”.

          De forma particular, compartió la anécdota sobre cómo conoció a su esposa, mediada por el azar y la palabra. Durante su primer trabajo como reportero, se descompuso un día su automóvil y tuvo que tomar el transporte público; gracias a ese acto, aparentemente accidental, conoció a María de la Luz, la mujer con la que este año cumplirá 55 años de casado. Esta “preparación para el azar”, según él, la obtuvo gracias a los libros. Al concluir su intervención, el afamado escritor agradeció al Rector Esparza Ortiz, al vicerrector de Extensión y Difusión de la Cultura, José Carlos Bernal Suárez, y a todos los asistentes por hacer posible esta clase de eventos en la BUAP.

          Con esta conferencia concluyeron las más de cien actividades que ofreció la 32 edición de la Feria Nacional del Libro, iniciada desde 1987 y que este año reunió a 62 casas editoriales en el Centro de Convenciones de Ciudad Universitaria, del 30 de agosto al 8 de septiembre.