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Durante cuatro años, de 2009 a 2012, Joaquín El Chapo Guzmán apareció en la lista de las personas más ricas del mundo, elaborada por la revista Forbes, con una fortuna estimada en más de mil millones de dólares.

Sin embargo, ninguna autoridad, mexicana o estadounidense, ha incautado un solo peso a Guzmán Loera, aunque, como parte de su sentencia por los delitos de tráfico de drogas y conspiración de asesinato, el gobierno de Estados Unidos exigió al Chapo el pago de 12.6 mil millones de dólares en decomiso de bienes.

La petición del tribunal estadounidense generó desacuerdo con el gobierno mexicano: El presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que le corresponde a México y no a Estados Unidos el control del dinero que se incaute a Joaquín Guzmán.

Tras el anuncio de la sentencia del Chapo, López Obrador indicó que su administración pedirá a Estados Unidos que entregue a México los recursos que se incauten, y confió que el gobierno estadounidense “estará de acuerdo” con su solicitud.

“Nunca antes se había hecho esta petición, pero sería bueno porque podrían ser ingresos adicionales para los pueblos”, dijo este jueves durante su conferencia matutina.

“La confiscación de bienes, en todo caso, es un asunto de justicia. Esos bienes le corresponden a México legalmente y se va a revisar el asunto”, comentó.

De acuerdo con el presidente, el encargado de revisar el tema de los bienes confiscados al narcotraficante será el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Por su parte, la Secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que México buscará un acuerdo con Estados Unidos en torno a los bienes de Guzmán, pues dijo, el país “no puede dejar que solamente los Estados Unidos pudieran llegar a reclamar la suma de dinero”.

“Creo que es importante que lleguemos a un convenio con ellos, o a un trato con ellos (Estados Unidos) para poder determinar también las cantidades por las cuales se va a reclamar por parte del gobierno de México”, añadió.

Hacienda investiga operaciones financieras del Chapo

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) trabaja de manera coordinada con la embajada de Estados Unidos para detectar posibles operaciones vinculadas a Joaquín Guzmán.

El titular de la UIF, Santiago Nieto, dijo que están trabajando “con las agencias norteamericanas en todos los casos relacionados con el señor Guzmán. Estamos en proceso de recepción y análisis de la información con la que se cuenta”.

En entrevista con diversos medios de comunicación, Nieto Castillo recordó que el combate a “la corrupción que el narcotráfico ha generado en el Poder Judicial” es uno de los objetivos de la UIF, en aras de debilitar estructuras de grupos criminales.

La fortuna de Joaquín Guzmán

De acuerdo con la Administración de Drogas de los Estados Unidos (DEA), entre las pertenencias del Chapo se encuentran armas como un rifle AK-47 chapado en oro y tres pistolas calibre .38 con incrustaciones de diamantes, una de ellas adornada con sus iniciales “JGL”.

Las autoridades norteamericanas también calculan que miles de millones de dólares fueron ‘lavados’ por el capo a través de compañías de seguros con sede en los Estados Unidos y numerosas compañías fantasma, entre ellas una empresa de jugos y una de harina de pescado.

Otros negocios utilizados por el Chapo para lavar dinero, según datos del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos son empresas agrícolas, farmacias, comercios y centros cambiarios vinculados a familiares y amigos de Guzmán.

Sin embargo, tal como analistas dijeron a la BBC, es difícil rastrear su fortuna, ya que creó una compleja estructura financiera para ocultar sus ganancias.

La DEA ha calculado las ganancias de los cárteles mexicanos de narcotráfico en 30 mil millones de dólares cada año