Angélica Tenahua

La dirigencia estatal encabezada por Lorenzo Rivera Sosa y el coordinador de la campaña del PRI en la capital, Ramón Fernández Solana, aseguraron que revivir el tema Marín-Lydia Cacho tiene un trasfondo político, debido a que se debe al nerviosismo por parte del grupo en el poder, al darse cuenta que su candidato Miguel Barbosa Huerta está cayendo de manera rápida en las encuestas, al señalar que la denuncia en contra del ex gobernador Mario Marín Torres ya caducó y es tomado como “garrote político”.

En conferencia de prensa de forma conjunta, el líder estatal del tricolor, destacó que es evidente un crecimiento palpable que ha tenido el candidato, Alberto Jiménez Merino, debido a que es el mejor perfil para gobernar.

Precisó que ante el repunte del Merino, se han generado ataques y golpes bajos, utilizando el caso del ex gobernador, por lo que pretende dañar la campaña, no obstante destacó que se cuenta con el respaldo y poder político de los ex gobernadores, Melquiades Morales Flores y Guillermo Jiménez Morales.

Por su parte, el coordinador de campaña en la capital, Ramón Fernández, aseveró que es lamentable que se utilice la ley como garrote político, al destacar que es grave que los poblanos estén viviendo tiempos de “regresión”, donde la persecución política con fines electorales daña a los poblanos.

El priista dijo que no es un tema que esté confirmado, pero sin duda pone en nerviosismo de otros partidos políticos, “el asunto del licenciado Mario Marín ya fue juzgado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y ningún mexicano puede ser juzgado dos veces por el mismo delito”.