INEGI presenta resultados de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas

Rossi A. G. 

• Provee información estadística básica para el cálculo de indicadores relevantes como productividad, competitividad o capacidades gerenciales, entre otros.
• Julio A. Santaella, presidente del INEGI, señaló que en México 4.1 millones de empresas son micro, pequeñas o medianas y gran parte de la actividad económica y el empleo está estrechamente ligado a ellas.
• “Tenemos que hacer que las MIPYMES sean una fuente de crecimiento muy amplio en la economía mexicana”: Graciela Márquez Colín titular de la Secretaría de Economía.
• José Luis Beato, secretario de Desarrollo Económico de la CDMX, afirmó que el trabajo realizado en forma conjunta con el INEGI es fundamental para las actividades que se realizan desde la Secretaría de Economía Federal y de los estados.

El INEGI y la Secretaría de Economía, en colaboración con la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico (AMSDE) presentan los resultados de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018, que permiten dar seguimiento a la caracterización en forma amplia de las micro, pequeñas y medianas empresas.

La ENAPROCE 2018 provee información estadística básica para el cálculo de indicadores relevantes como el de la productividad, la competitividad o las capacidades gerenciales, entre otros, los cuales representan una herramienta fundamental para el seguimiento del desempeño de las empresas y los sectores económicos a los que pertenecen.

Al presentar los resultados de la ENAPROCE 2018, Julio A. Santaella, presidente del INEGI, señaló que en nuestro país la mayoría de las empresas son micro, pequeñas o medianas y gran parte de la actividad económica y el empleo en México está estrechamente ligado a ellas; de ahí la trascendencia de contar con información estadística para caracterizarlas.

Julio A. Santaella dijo que la encuesta genera estadística básica sobre habilidades gerenciales y de emprendimiento, fuentes de financiamiento, cadenas productivas, capacidades tecnológicas y de innovación, ambiente de negocios, así como apoyos gubernamentales que reciben para contribuir al fomento de la cultura empresarial.

Graciela Márquez Colín, titular de la Secretaría de Economía señaló que el esfuerzo que hace el INEGI por proporcionar información de los temas de la agenda nacional, de los grandes problemas del país, es algo que debemos valorar en su justa dimensión. “Tenemos en el INEGI no solamente una institución muy sólida que, rápidamente cuando uno piensa en el INEGI lo relaciona con los censos de población y económicos, pero realiza esfuerzos como el que hoy presentamos”, puntualizó.

Graciela Márquez mencionó que la ENAPROCE es un esfuerzo para mirar con mucho mayor detenimiento la realidad; en este caso la realidad económica del país. Esta encuesta, junto con otras

1 El 3 de agosto de 2019 se modificó este archivo debido a que contenía una imprecisión. A la conferencia de presentación de resultados no asistió José Domingo Berzunza Espínola, presidente del Consejo Directivo de la AMSDE. En representación de la AMSDE estuvo José Luis Beato, Secretario de Desarrollo Económico de la CDMX.

encuestas de este mismo nivel de desagregación, hacen que contemos con información para mejorar el desempeño de la política pública.

La Secretaría de Economía está usando esta información a través de la unidad de desarrollo productivo desde donde identificamos los retos que implica el desarrollo de las MIPYMES. “Tenemos que hacer que las MIPYMES sean una fuente de crecimiento muy amplio en la economía mexicana”.

En representación de la AMSDE estuvo José Luis Beato, Secretario de Desarrollo Económico de la CDMX quien dijo que el trabajo realizado en forma conjunta con el INEGI y apoyado a través del Fondo Nacional Emprender es fundamental para las actividades que se realizan desde la Secretaría de
Economía Federal y de los estados.

La titular de la Unidad de Desarrollo Productivo de la Secretaría de Economía, Ana Bárbara Mungaray Moctezuma, informó que se ha iniciado ya el rediseño de la política pública para el desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas mexicanas, tomando como base ENAPROCE 2015. Sin duda, añadió, la encuesta 2018 será de gran valor, porque proporciona información valiosa para mejorar.

Concluyó que la nueva estrategia de política pública de apoyo a las MIPyMES del país tiene como principios básicos una distribución regional de los recursos, que propicie un desarrollo más equitativo y el aprovechamiento de oportunidades estratégicas de inserción en los mercados, con el objetivo de reactivar la economía desde la perspectiva de inclusión social.

Asistió también al evento el Director General de Estadísticas Económicas del INEGI, Arturo Blancas Espejo.

PRINCIPALES RESULTADOS NACIONALES

Durante 2018 se registraron poco más de 4.1 millones de micro, pequeñas y medianas empresas (MIPyMES) en México, clasificadas en los sectores de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros.

En 2017 el 15.3% de las MIPyMES impartió capacitación a sus trabajadores. El 61% de las personas que recibieron capacitación eran hombres y 39% eran mujeres.

Siete de cada diez empresas que no impartieron capacitación señalaron que el conocimiento y las habilidades de su personal son los adecuados; 13.2% manifestó que contrata personal que ya está capacitado y 4.7% considera que el costo es elevado.

El 25% de las MIPyMES solucionó los problemas que se presentaron en el proceso productivo y además emprendió acciones para evitar que sucedieran nuevamente. En tanto, 21.5% dio solución al problema, pero no llevó a cabo acciones posteriores.
El 28.2% de las PyMES monitorea de tres a cinco indicadores claves del desempeño y un 8.8% monitorea de diez o más indicadores, mientras que un 66.5% de las microempresas no monitorea indicadores.

Si a las MIPyMES se les ofreciera un crédito bancario en términos del 2018, 7 de cada 10 no lo aceptarían, y de éstas, seis de cada diez consideran que son caros, en tanto que 2 de cada 10 expresaron que no lo necesitan.

De las empresas que tuvieron financiamiento en 2017, ocho de cada diez lo utilizaron para comprar insumos, 27.5% para adquirir maquinaría y 25.6% para el pago de otros créditos.

El 95.4% de las empresas no participa en cadenas globales de valor y el 34.8% señala que se debe a que no tienen información de cómo hacerlo, 19.1% considera que no es necesario y 15.5% no le interesa participar en dichas cadenas.

Tres de cada diez empresas que participaron en cadenas globales de valor consideran que el principal beneficio que obtienen es el acceso a otros mercados, mientras que una quinta parte señaló contar con mayor estabilidad de la demanda y de los precios.

La muestra se integró por las empresas provenientes del Marco Estadístico Nacional de Unidades Económicas (MENUE), alimentado por el Registro Estadístico de Negocios de México (RENEM) actualizado al tercer trimestre del 2017 y cuya actividad económica pertenece a manufacturas, comercio y a los servicios privados no financieros considerados por el SCIAN 2013.

El periodo de captación de la información fue del 01 de octubre al 30 de noviembre de 2018 y los resultados generadas por la ENAPROCE 2018 están disponibles en www.inegi.org.mx, en la página https://www.inegi.org.mx/programas/enaproce/2018/

En el año 2015, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) y el Banco de Nacional de Comercio Exterior, S.N.C. (BANCOMEXT), diseñaron y generaron conjuntamente la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2015, la cual aportó información relacionada con la medición de las habilidades gerenciales y el emprendimiento, las fuentes de financiamiento, las cadenas productivas, las capacidades tecnológicas y de innovación, el ambiente de negocios y su regulación así como el conocimiento de los apoyos gubernamentales.

Derivado de lo anterior, el INEGI y la Secretaría de Economía (SE), en colaboración con la Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Económico, A.C. (AMSDE), presentan los resultados de la Encuesta Nacional sobre Productividad y Competitividad de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ENAPROCE) 2018, que permiten dar seguimiento a la caracterización en forma amplia de las micro, pequeñas y medianas empresas.

Durante el año 2018, en el país existen un poco más de 4.1 millones de micro, pequeñas y medianas empresas, clasificadas en los sectores de manufacturas, comercio y servicios privados no financieros. El cuadro siguiente muestra la distribución por tamaño.
El 15.3% de las empresas pequeñas, medianas y micro impartió capacitación a sus trabajadores durante 2017, resaltando las empresas PyMES de las cuales el 55.1% capacita a sus trabajadores.

En relación al gran sector de actividad económica, el 21.1% de las MIPyMES dedicadas a los servicios privados no financieros impartió capacitación a sus trabajadores, en tanto que el 14.6% y el 11.4% de las empresas manufactureras y de comercio respectivamente, capacitó a su personal ocupado durante el 2017.

7 de cada 10 empresas que no impartieron capacitación señalan que fue debido a que el conocimiento y las habilidades de su personal son los adecuados, así mismo, un 13.2% manifiesta que es debido a que contrata personal que ya está capacitado y un 4.7% considera que el costo es elevado.

En 2017, el 61% de las personas que recibieron capacitación eran hombres y el 39% eran mujeres. En las PyMES, el 35.6% del personal que fue capacitado en 2017 eran mujeres, en tanto que, en las microempresas las mujeres representaron el 41.5%.

Del personal que fue capacitado en las MIPyMES dedicadas a las manufacturas, el 33.8% eran mujeres, mientras que en el comercio representaron el 39.8% y en los servicios privados no financieros el 41.2%.

El 25% de las MIPyMES soluciono los problemas que se presentaron en el proceso productivo y además emprendió acciones para evitar que sucedieran nuevamente, así mismo, un 21.5% dio solución al problema, pero no llevó a cabo acciones posteriores. En las PyMES un 34.3% soluciona los problemas y además instrumentó la mejora continua. En las microempresas 4 de cada 10 empresas no soluciona los problemas que se presentan en el proceso productivo.

El 28.2% de las PyMES monitorea de 3 a 5 indicadores claves del desempeño y un 8.8% monitorea de 10 o más indicadores, mientras que un 66.5% de las microempresas no monitorea indicadores.
Apoyos Gubernamentales y Financiamiento

Si a las MIPyMES se les ofreciera un crédito bancario en términos del 2018, 7 de cada 10 no lo aceptarían. Así mismo, el 39.8% de las PyMES y el 26% de las microempresas si lo aceptarían.

De las empresas que no aceptarían un crédito bancario si se les ofreciera en términos del 2018, el 57.9% de éstas considera que son caros, en tanto que 2 de cada 10 opina que lo rechazaría debido a que no lo necesitan.

Al 6.9% de las empresas le han rechazado una solicitud de crédito en los últimos dos años, y de éstas, a un 18.6% se le rechazó debido a que no tenía garantía, a un 17.2% porque contaba con mal historial crediticio y a un 13.6% se debió a que no pudo comprobar ingresos.

El 14.8% de las empresas señala conocer los programas de promoción y apoyo del Gobierno Federal, y poco más de la mitad de estas empresas, menciona conocer la

De las empresas dedicadas a las manufacturas, el 16.3% conoce los programas de promoción y apoyo del Gobierno Federal, mientras que un 14.8% de las empresas comerciales y un 14.3% de las empresas de servicios indican conocerlos.

El 8% de las empresas tuvo acceso al financiamiento en 2017. El 23.2% de las PyMES y el 7.6% de las microempresas tuvieron acceso al financiamiento durante 2017.

La tasa de interés anual que pagaron las empresas en 2017 por el financiamiento recibido fue de 11.86%, cabe señalar que, para las PyMES, esta tasa fue de 13.69% y para las microempresas de 11.71%.

De las empresas que tuvieron financiamiento en 2017, 8 de cada 10 lo utilizó para comprar insumos, un 27.5% para adquirir maquinaría y un 25.6% para el pago de otros créditos.

El 95.4% de las empresas no participa en cadenas globales de valor, y un 34.8% de éstas señala que se debe a que no tienen información de cómo hacerlo. Resalta que un 19.1% considera que no es necesario y a un 15.5% no le interesa participar en dichas cadenas.

3 de cada 10 empresas que participan en cadenas globales de valor, consideran que el principal beneficio que obtienen es el acceso a otros mercados, mientras que un 19% señala que es una mayor estabilidad de la demanda y de los precios. Así mismo, un 18.5% indica que realiza mejores prácticas administrativas y de planeación por participar en dichas cadenas.

De acuerdo al Sistema de Clasificación Industrial de América del Norte (SCIAN) 2013, la encuesta centra su medición en los sectores económicos de las Industrias Manufactureras, el Comercio (conformado por el Comercio al por mayor y el Comercio al por menor) y los Servicios privados no financieros (integrados por los Transportes, correos y almacenamiento; Servicios profesionales, científicos y técnicos; Apoyo a los negocios y manejo de residuos y desechos y servicios de remediación; Servicios de esparcimiento, culturales, deportivos y otros servicios recreativos; Servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas y Otros servicios excepto actividades gubernamentales).

Adicionalmente, la encuesta cubre los denominados sectores estratégicos, conformados por subconjuntos de actividades económicas. A nivel nacional se tienen 16 sectores estratégicos, los cuales se listan a continuación.

1. Alimentos, bebidas, tabaco y confitería
2. Electrodomésticos
3. Electrónicos de comunicación, consumo personal y accesorios
4. Equipo de transporte terrestre, excepto ferroviario
5. Equipo y maquinaria para la industria
6. Industria textil
7. Productos para la construcción
8. Servicios de apoyo a los negocios
9. Servicios turísticos
10. Industria química
11. Servicios de investigación y desarrollo tecnológico
12. Productos farmacéuticos
13. Productos de madera
14. Plásticos y hules
15. Equipo médico y algunos instrumentos de medición
16. Servicios logísticos

La conformación de los sectores estratégicos se retomó del trabajo realizado en este ámbito por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, el cual considera la intervención de los gobiernos estatales en el proceso de definición.

La cobertura temática de la encuesta se encuentra diferenciada por tamaño de empresa en virtud de las actividades propias que éstas desarrollan. Por un lado, se definieron temas particulares para las microempresas y otros temas para las empresas pequeñas y medianas (PyMES) en su conjunto.

La temática común a los tres estratos de empresas se integra por los Datos generales de la empresa; Tiempo de trabajo, personal ocupado y remuneraciones; Capacitación; Consumo de bienes o servicios; Ingresos de bienes o servicios; Activos fijos; Capacidades empresariales y emprendimiento; Apoyos gubernamentales y fuentes de financiamiento; Ciencia, tecnología e innovación; y Ambiente de negocios y regulación.

Un tema específico definido para las microempresas se refiere a las Actividades complementarias de sus propietarios; por su parte, los aspectos correspondientes a Existencias y Cadenas productivas globales únicamente aplicó a las empresas PyMES.

Los medios de recolección y el tipo de entrevista también fueron diseñados en función de los estratos de empresas. De esta manera, la recolección de las microempresas se llevó a cabo mediante entrevista directa utilizando para tales efectos cuestionarios impresos. Para el caso de las PyMES, se recurrió a la entrevista diferida. Tanto para las PyMES como para las microempresas se tuvo la opción de llenado a través de internet.

El esquema de muestreo es probabilístico y estratificado. El marco de muestreo se integró por las empresas provenientes del Marco Estadístico Nacional de Unidades Económicas (MENUE), alimentado por el Registro Estadístico de Negocios de México (RENEM) actualizado al tercer trimestre del 2017; cuya actividad económica pertenezca a manufacturas, comercio y a los servicios privados no financieros considerados por el SCIAN 2013.

El tamaño de la muestra entre las micro, pequeñas y medianas empresas es de 22,188 empresas y considera un nivel de confianza del 95%. La tasa de no respuesta (TNR) y el error relativo fue diferenciado por tamaño de empresa y se presenta a continuación:

• Para empresas grandes, la tasa de no respuesta esperada es del 15% y un error relativo del 10%.

• Para PyMES, una tasa de no respuesta esperada del 15% y un error relativo del 8%.

• Para Micro, una tasa de no respuesta esperada del 30%, y un error relativo del 15.2%.

Los dominios de estudio son: a) Nacional – Gran Sector, b) Nacional – Tamaño de empresa y c) Entidad federativa – Sector estratégico únicamente para PyMES.

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