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La red social X, anteriormente conocida como Twitter, decidió cerrar sus oficinas en Brasil el sábado 17. A pesar de esta medida, la plataforma seguirá estando disponible para los usuarios brasileños.

En un comunicado, la empresa se negó a bloquear perfiles y cuentas en relación con una investigación de la Policía Federal sobre la obstrucción de investigaciones relacionadas con organizaciones criminales e incitación al delito. Esto, presuntamente, en violación de una orden del juez supremo del Supremo Tribunal Federal (STF), Alexandre de Moraes, que aún no ha sido confirmada por el tribunal.

Moraes también habría ordenado la citación personal del representante de X en Brasil. Sin embargo, no se pudo localizar a los responsables de la red social.

En la supuesta orden, el magistrado habría declarado que el representante de X en Brasil actuó de mala fe al intentar evitar ser citado. Ante la imposibilidad de encontrar a los representantes de la empresa, el juez supuestamente ordenó la detención del representante legal de X por desobedecer la orden judicial, además de imponerle una multa diaria de R$ 20.000.

El departamento de asuntos globales de la empresa declaró: “Para proteger la seguridad de nuestro personal, hemos tomado la decisión de cerrar nuestras operaciones en Brasil, con efecto inmediato. El servicio X sigue disponible para la gente de Brasil”. La red social añadió que sus recursos apelaciones no prosperaron en el Tribunal Supremo y acusó al juez Moraes de “amenazar a nuestro personal”.

El propietario de la red social, Elon Musk, comentó: “La decisión de cerrar la oficina de X en Brasil fue difícil, pero si hubiéramos accedido a las exigencias ilegales de censura secreta y entrega de información privada del juez Alexandre de Moraes, no habríamos podido justificar nuestras acciones sin avergonzarnos”.

Activista global

No es la primera vez que Elon Musk desafía a la justicia brasileña. Algunos analistas sugieren que su postura podría ser parte de una estrategia de la ultraderecha global para obstaculizar las investigaciones sobre el intento de golpe de Estado en Brasil el 8 de enero de 2023.

El multimillonario, que dirige X y varias otras empresas, desde un fabricante de satélites hasta uno de coches eléctricos, ha sido conocido por su activismo político en diversos países, como Bolivia, Venezuela, Brasil y Estados Unidos, donde apoya abiertamente a Donald Trump.

Además, Musk ha estado involucrado en la crisis de violencia en el Reino Unido, donde grupos extremistas han atacado a inmigrantes en las calles. En relación con esto, Musk ha afirmado que una “guerra civil es inevitable” en el país europeo. También se le ha acusado a X de promover contenidos antiinmigrantes.