PRNewswire 

Un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU* expresó este miércoles su profunda preocupación por el aumento de la violencia en Haití, que incluyen agresiones sexuales y la explotación perpetrada por las bandas contra mujeres y niños.

Los especialistas indicaron que se están produciendo escenas caóticas en las calles de la capital del país, Puerto Príncipe, y sus alrededores, obligando a los residentes a permanecer en sus casas y privándoles del acceso a servicios básicos, la educación y la atención médica.

“La creciente inseguridad aparentemente ha obligado a miles de personas a instalarse en campamentos improvisados, antes de ser desalojadas, perseguidas y atacadas una vez más, incluso por la policía”.

La violencia sexual, un arma para ganar territorio

Los expertos indicaron que las bandas armadas buscan expandir su área de influencia en un contexto de impunidad generalizada y que tomaron el control de las zonas urbanas cometiendo asesinatos, actos violentos, violaciones, secuestros e intimidaciones.

“En un contexto tan aterrador, parece que la violencia sistemática contra las mujeres y las niñas, incluida la sexual, se utiliza como instrumento de poder y como medio de ejercer el control territorial por parte de bandas rivales que asolan la capital desde hace más de un año”, señalaron.

Los especialistas recibieron denuncias “de violaciones públicas en grupo delante de familiares y niños, sin el despliegue de recursos suficientes para detener dicha violencia, llevar a los responsables ante la justicia o proteger e indemnizar a las víctimas”.

Igualmente destacaron la dificultad de cuantificar el número de víctimas, ya que la mayoría de los casos se ignoran o no se denuncian.

“La violencia de género y la sexual contra mujeres y niñas en un contexto de conflicto, posconflicto o de mantenimiento de la paz nunca debe normalizarse”, afirmaron.

Las comunidades más pobres son las más afectadas

Otro de los aspectos que agrava este clima de miedo es la actual crisis económica y política que sufre la nación caribeña.

En las zonas donde operan facciones enfrentadas, las comunidades marginadas son las más afectadas y algunas se vieron obligadas a utilizar armas y fortalecer el poder de las bandas rivales.

Los expertos instaron a las autoridades haitianas “a adoptar las medidas adecuadas para poner fin a la violencia en curso y exigir responsabilidades a los responsables de actos violentos, incluida la violencia sexual, de conformidad con el Estado de derecho y la estrategia nacional de desarme, desmantelamiento, reintegración y reducción de la violencia comunitaria adoptada por el Gobierno en julio de 2021″.

También instaron a la comunidad internacional a apoyar al gobierno haitiano y a otros actores internacionales y locales para aumentar la capacidad de las instituciones pertinentes, mantener el espacio cívico, garantizar la rendición de cuentas por las violaciones de los derechos humanos y garantizar que las víctimas reciban la protección y el apoyo necesarios y adecuados.