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Pasados más de cuatro meses tras la declaración del estado de emergencia nacional en Pakistán, cerca de cuatro millones de niños siguen viviendo cerca de aguas contaminadas y estancadas por las inundaciones, una situación que pone en peligro su supervivencia y bienestar advirtió este lunes UNICEF.
En las zonas afectadas por las inundaciones se dispararon las infecciones respiratorias agudas entre niños, una de las principales causas de mortalidad infantil en todo el mundo, y el número de menores diagnosticados con desnutrición severa casi se duplicó entre julio y diciembre en comparación con 2021; se estima que 1,5 millones de niños todavía necesitan tratamientos básicos para salvar sus vidas.
“Los niños que viven en las zonas de Pakistán afectadas por las inundaciones se encuentran al borde del abismo”, afirmó el representante de UNICEF en Pakistán.
Abdullah Fadil destacó que, pese a la finalización de las lluvias, “unos diez millones de niñas y niños siguen necesitando ayuda inmediata para salvar sus vidas y se enfrentan a un crudo invierno sin un refugio adecuado. La desnutrición aguda grave, las enfermedades respiratorias y las transmitidas por el agua, unidas al frío, ponen en peligro la vida de millones de jóvenes.”
En Jacobabad, un distrito del sur del país donde muchas familias viven en refugios improvisados debido las aguas estancadas, las temperaturas descendieron por la noche hasta los 7ºC. En las zonas montañosas y de gran altitud afectadas por las inundaciones los registros descendieron por debajo de los 0ºC.
El llamado de UNICEF para los afectados por las inundaciones no llega al 40%
UNICEF está suministrando kits de ropa de abrigo, chaquetas, mantas y edredones, con el objetivo de llegar a cerca de 200.000 niños, mujeres y hombres. De los más de 800.000 niños sometidos a pruebas para detectar la desnutrición; 60.000 padecían desnutrición aguda grave, una condición potencialmente mortal en la que los niños están demasiado delgados para su estatura.
Las actuaciones sanitarias de la agencia beneficiaron a casi 1,5 millones de personas con servicios de atención primaria, y 4,5 millones de niños fueron inmunizados contra la poliomielitis en 16 distritos afectados por las inundaciones.
UNICEF y sus aliados también facilitaron acceso al agua potable a más de un millón de personas y suministraron botiquines de higiene a otro millón. En los próximos meses, la agencia seguirá respondiendo a las necesidades humanitarias urgentes, al tiempo que restaurará y rehabilitará las instalaciones existentes de salud, agua, saneamiento y educación para las familias que regresan a sus hogares.
La agencia llamó a la comunidad internacional a prestar urgentemente ayuda humanitaria adicional, y garantizar la liberación oportuna de fondos para salvar vidas antes de que sea demasiado tarde. El llamamiento actual de UNICEF por 173,5 millones de dólares para apoyar a las mujeres y los niños afectados por las inundaciones sólo está financiado en un 37%.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia en Pakistán tiene oficinas permanentes sobre el terreno en las cuatro provincias del país y ha establecido cuatro centros para acercar las operaciones y los programas de la agencia a las zonas más afectadas.