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El Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil instruyó al embajador brasileño Norton de Andrade Mello Rapesta a regresar a la capital ucraniana, Kiev, donde se ubica la embajada brasileña. Rapesta y parte del equipo diplomático abandonaron la ciudad a principios de marzo debido a la ofensiva militar rusa contra Ucrania.

En un comunicado publicado el martes (26), el ministerio dijo que sigue atento a la evolución de lo que calificó de “conflicto” entre los dos países del este europeo. También asegura estar preparado para reanudar cualquier medida de emergencia para atender a los brasileños en la región y refuerza la recomendación de evitar entrar en territorio ucraniano.

Tras abandonar Kiev, Rapesta y parte del personal de la embajada se trasladaron a Lviv, una ciudad situada a unos 500 kilómetros de la capital, cerca de la frontera con Polonia, y donde se instaló un puesto de servicio consular para ayudar a los brasileños que salían de Ucrania.

Otros tres puestos temporales se instalaron en las ciudades de Chernivtsi (Ucrania), Chisinau (Moldavia) y Kosice (Eslovaquia) y se cerraron tras la retirada de la región de todos los brasileños que expresaron su deseo de abandonar Ucrania. Según el ministerio, la embajada brasileña en Kiev permaneció abierta durante todo este tiempo.

Desde marzo, la cancillería brasileña afirma haber asistido a unos 250 nacionales en la región, ayudándoles sobre todo con la expedición de documentos y el paso de la frontera.