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El liderazgo es una de las habilidades más difíciles de desarrollar porque no sólo es aplicar lo que se lee en un libro; exige una responsabilidad de mirarse a sí mismo y de mirar al otro de modo consciente.

De acuerdo con un reporte, el 79% de los trabajadores renuncian por falta de apreciación de los líderes de una empresa.

Acciones como: cerrar la puerta a los colaboradores, llegar tarde a reuniones o evadir ciertos temas pueden mandar mensajes negativos al equipo de trabajo.

El liderazgo es una cuestión imprescindible para el desarrollo de una organización. Sin embargo, no basta con tener al mejor talento disponible, las empresas necesitan guías y controles para alcanzar los objetivos trazados. Esto se dice muy fácil, pero es una labor verdaderamente titánica. Liderazgo no es nada más dar órdenes y hacerlas cumplir, el concepto es mucho más amplio.

De acuerdo con el estudio Global Leadership Forecast 2021 de DDI, sólo el 11% de las empresas reportan tener un liderazgo “fuerte” o “muy fuerte”. Paralelamente, según el reporte Performance: Accelerated, de O. C. Tanner, el 79% de los trabajadores renuncian por falta de apreciación por parte de los líderes.

“Desafortunadamente es muy común que se confunda a un líder con un jefe. Un jefe se enfoca en dar órdenes, mientras que un líder busca ser útil. Es la diferencia entre ‘aquí mando yo’ y ‘aquí sirvo yo’. Esto trae consigo desempeños negligentes o intolerantes que, a la larga, terminan por costarle muchísimo a un negocio, en productividad, dinero y recursos humanos”, explica Saskia de Winter, socia fundadora y Directora General de Saskia de Winter Training, firma de capacitación empresarial e individual.

Ciertos rasgos del liderazgo de una empresa pueden generar fricciones o poner barreras con el equipo de trabajo. Estos mensajes ocultos opacan tienen repercusiones significativas en el ánimo de los colaboradores. Al identificarlos y corregirlos, se puede mejorar la comunicación, organización y dinámicas dentro de una organización.

“Como líderes de un grupo constantemente transmitimos mensajes de lo permitido y de lo no permitido, de lo que sí funciona y de lo que no. Muchos mensajes son claros y directamente expresados, mientras que otros están ocultos. Pueden ser un gran obstáculo para crear un trabajo en equipo armónico y coordinado. Poco a poco se convierten en conductas que afectan la cultura organizacional”, apunta de Winter.

De acuerdo con Saskia de Winter Training, estos son cuatro mensajes ocultos que opacan el liderazgo en tu empresa:

La puerta del director siempre está cerrada (o el celular no disponible)

Rara vez un jefe dirá abiertamente que no está disponible para sus equipos de trabajo. Con frecuencia se repiten frases como ‘aquí estoy para apoyarte’. Pero si la puerta del director siempre está cerrada, se da un mensaje sutil que contradice esas palabras. Éste va desde poner una distancia física entre empleados y el jefe, hasta que hay un desinterés para escucharlos.

Una puerta abierta es el primer paso para que un liderazgo tienda puentes con el talento de su empresa. Lo mismo ocurre con un celular que está disponible, simplemente contestar las llamadas y los mensajes hace la diferencia.

El director habla de ciertos temas, pero no toca otros

El silencio con respecto a ciertos temas denota un miedo a enfrentar asuntos que están fuera del dominio de un jefe y revela el temor a perder el control de la situación. Esto puede permear en mandos medios que ven poca solidez en el liderazgo de la organización.

“Hay razones detrás del silencio de un director. La capa más profunda denota miedo, pero se manifiesta de diferentes formas. El director habla de un asunto, pero como oyente tendrías que preguntarte: ‘¿por qué no habla de otras cosas?’, ‘¿qué me quiere hacer creer?’. Esos cuestionamientos conllevan la posibilidad de caer en una espiral de desconfianza e incertidumbre en la empresa”, comenta la Directora General de Saskia de Winter.

No llega puntual a las citas

Un gran líder no dice qué hacer, lidera con el ejemplo. La impuntualidad en las citas de trabajo envía un mensaje oculto e indirectamente les hace saber a los demás colaboradores que su tiempo no vale. A partir de este tipo de actitudes es que se construyen relaciones de falta de respeto e insatisfacción entre trabajadores.

Asimismo, es un mensaje que denota poca eficiencia o incapacidad para delegar responsabilidades, en la medida que hace parece que hay “demasiadas” cosas que hacer.

Tiene el escritorio lleno de papeles siempre

El escritorio del líder puede decir más de él de lo que uno podría imaginar. Cuando éste luce siempre lleno de papeles, realmente le está diciendo a los demás que está muy ocupado todo el tiempo y que, por lo mismo, es de suma importancia lo que hace. Pero, a la vez, hace notar que no es muy organizado y, de tal manera, presenta excusas para no dar resultados.

“Estos mensajes ocultos son sólo ejemplos y no quiere decir que siempre suceda así. Sin embargo, si esto ocurre de manera frecuente, quizá podemos comenzar a sospechar que hay algo para revisar y que tienen algo de verdad. Si un líder se identifica con algunos de ellos, quizás esto es lo que precisamente leen sus empleados de él y valdría la pena trabajarlo y aclarar cualquier malentendido”, concluye Saskia de Winter.

Acerca de Saskia de Winter Training

Saskia de Winter Training es una plataforma de formación y capacitación para personas y empresas que hace énfasis en el aprendizaje significativo, el liderazgo positivo, el impulso al talento humano y la colaboración de los equipos de trabajo. Con más de 20 años de experiencia ha capacitado a empresas de diferentes industrias.