La pandemia de COVID-19 empeora la situación de las mujeres en América Latina

PRNewswire

En los países de América Latina y el Caribe, seis de cada diez mujeres se concentran en sectores ocupacionales de alto riesgo en el contexto de la pandemia de COVID-19, como son la manufactura, el comercio, el trabajo doméstico remunerado y el turismo.

Además, su representación en las estadísticas del desempleo, la informalidad, la pobreza y el trabajo doméstico y de cuidados, es desproporcionada con respecto a la de los hombres.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) destacó estos datos durante una reunión virtual de dos días de la Conferencia Regional sobre la Mujer, celebrada a partir de este martes en coordinación con ONU Mujeres, en la que participaron altas autoridades gubernamentales, académicos y representantes de la sociedad civil, de organismos internacionales y de organizaciones de mujeres.

En ese foro, la CEPAL también subrayó la presencia desproporcionada de las mujeres en la primera línea de respuesta a la pandemia desde el sector de la salud.

Retroceso al nivel de 2008

La crisis del COVID-19 profundizó las desigualdades de género en la región, recalcó el secretario ejecutivo adjunto de la Comisión Económica, ilustrando esta situación con las proyecciones para este año, que “estiman que sólo los hombres volverán a los niveles previos a la crisis, mientras las mujeres apenas alcanzarían la participación laboral del 2008 (49,1%)”.

“Estaríamos aún en los niveles de hace 13 años”, dijo Raúl García Buchaca.

Agregó que es preciso que los países de la región establezcan políticas fiscales expansivas e impulsen un nuevo pacto fiscal con igualdad de género para contener el impacto de la crisis en la vida de las mujeres, invirtiendo en un sector estratégico como la economía del cuidado.

Economía y sociedad del cuidado

“La sociedad del cuidado debe ser el horizonte para una recuperación transformadora, sostenible y con igualdad de género”, enfatizó.

Según la CEPAL, es urgente un cambio en el estilo de desarrollo para avanzar hacia una sociedad del cuidado en la que se reconozca la interdependencia entre las personas y entre los procesos productivos y la reproducción social.

García Buchaca explicó que esa sociedad del cuidado debe dar prioridad a la sostenibilidad de la vida humana y del planeta.

Los participantes en la reunión sumaron sus voces para conminar a invertir en la economía del cuidado en la región, con énfasis en la creación de empleos decentes para las mujeres con el fin de construir una sociedad del cuidado que sirva de base a una recuperación transformadora, sostenible y con igualdad de género.

La directora regional de ONU Mujeres, María-Noel Vaeza llamó a que se integre a las mujeres en todos los planes de recuperación y en la toma de decisiones para la recuperación de la pandemia.

Asimismo, pidió que “se pongan en marcha políticas públicas que faciliten el cumplimiento de los derechos humanos de las mujeres”.

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