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El aislamiento por COVID-19 no puede considerarse una medida exagerada debido a que la propagación del virus es exponencial, afirmó el especialista en química farmacéutica biotecnológica, Rómulo Gamino Calvillo.

Explicó que de acuerdo a la regla 80/15/5 que aplican los epidemiólogos, 80 por ciento de las personas que se infectarán serán portadores y transmisores del virus, 15 por ciento sufrirá neumonía y requerirá tratamiento y hospitalización, y cinco por ciento ingresará a cuidados intensivos.

“Es decir, si una persona afectada por coronavirus tiene contacto con tres al día, y cada una de ellas con tres y así sucesivamente; después de una semana tendríamos dos mil 187 personas en riesgo; de las cuales, 328 podrían ser casos graves y cien podrían ser pacientes críticos”, aseguró.

En esta regla, las cifras pueden variar por diversos factores, como si no se consideran a los grupos con aparentemente menos riesgo o por los problemas de obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias preexistentes y tabaquismo.

El director de la licenciatura en Químico Farmacéutico Biotecnólogo de la Universidad del Valle de México (UVM) agregó que, en esta etapa es importante saber que el coronavirus es un virus grande y pesado, de aproximadamente 200 nanómetros, constituido por grasas, proteínas y minerales.

Al ser un virus pesado, se infiere una menor capacidad de dispersión a través de microgotas por aire a no más de un metro y medio de distancia desde la fuente emisora. Además, tiene una mayor resistencia en el medio, por lo que se incrementan las posibilidades de contagio por contacto.

“La experiencia con anteriores pandemias ha demostrado que mantener el aislamiento tanto de sanos como de enfermos es la mejor forma de asegurar que disminuya la velocidad de contagio, de manera que los sistemas de salud tengan la capacidad de atender a la mayoría de los casos que requieran de cuidados especiales”, finalizó.