Roberto Desachy Severino
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador continúa con la aplicación del calificativo de “conservadores” y/o “fifís” a sus detractores, no es de extrañarse que en Puebla también siga la polarización sociopolítica, como lo demuestra el inédito hecho que la hoy secretaría de Movilidad del ayuntamiento de Puebla, Alejandra Rubio Acle, haya amagado con denunciar penalmente a ¡2 regidores del Cabildo!, pese a que –al menos en teoría -son sus jefes.
Y difícilmente puede reprochársele a Rubio Acle el que haya arremetido contra 2 de los regidores del pomposamente llamado G7, si se toma en cuenta que personajes como Rosa Márquez Cabrera, Eduardo Covián, José Luis González Acosta, Roberto “Kid” Esponda Islas, Libertad Aguirre Junco y demás no solamente se han erigido en adversarios políticos directos de la presidenta municipal, Claudia Rivera, y sus secretarios, sino que –en muchas ocasiones- han lanzado muchas acusaciones y pocas pruebas de las mismas: Regidor de Morena denuncia corrupción y ocultamiento de pruebas en el caso de los bolardos
Lamentablemente, a un año y 4 meses de iniciada la actual administración municipal de Puebla, ni la secretaria general ni el titular de Gobernación del ayuntamiento, Liza Elena Aceves López y René Sánchez Galindo, respectivamente, han podido ¿o querido? tender puentes de comunicación y entendimiento político con los propios regidores de Morena: Desde el Vídeo: Regidores del G5 exigen a René Sánchez combatir el robo de celulares
Así que Rubio Acle iba a convertirse en la primera secretaria de Estado municipal que interponía una denuncia penal, insisto, ¡contra sus jefes!, ya que los regidores en el Cabildo son la máxima autoridad en el ayuntamiento de Puebla…aunque algunos de ellos se nieguen a asumir el compromiso de gobernar y mantengan una actitud de “tiroteo” contra la presidenta y sus colaboradores: Desde el Vídeo: Rubio Acle denunciará a regidores formalmente del G7
UN INTENTO MÁS DE ACERCAMIENTO CON LOS REGIDORES ANTIRIVERISTAS
Sin embargo, la presidenta municipal Claudia Rivera leyó rápido el entorno político generado por la disputa entre Rubio Acle con los regidores del G7 y sacrificó a su ex colaboradora, para distender el Cabildo y generar un acercamiento con quienes -al parecer- le apuestan mucho más al fracaso de la administración municipal que a reelegirse como miembros de la próxima planilla de Morena en la contienda por la alcaldía de Puebla: Luego de amagar con denunciar legalmente a regidores, Rubio Acle se separa del cargo
Separar de su cargo a la ex titular de Movilidad es una jugada arriesgada de la alcaldesa, ya que nada le garantiza que -finalmente- los miembros del G7 dejen de sabotear su gestión o que, ahora sí, Liza Aceves y/o René Sánchez lleven sus barbas a remojar y se pongan a trabajar en búsqueda de acuerdos políticos mínimos no solamente con dichos regidores, sino con otros actores sociales y de gobierno con los que el ayuntamiento no ha logrado consolidar una buena relación institucional, como los empresarios.
De entrada, una de los integrantes del G7, Libertad Aguirre, minimizó la salida de Rubio Acle y, con una gran soberbia, pero también de manera acertada, espetó que ojalá les sirva de lección a los demás secretarios para que asuman el rol que les corresponde en la gestión municipal: Es momento de que los funcionarios se dediquen a la parte operativa: Libertad Aguirre
Sin embargo, vale la pena el riesgo y Claudia Rivera deberá mover a sus colaboradores todo lo que haga falta para que su gestión dé resultados positivos en favor de la ciudadanía y, también, para que ella y su grupo político se mantengan vigentes…y en las mejores condiciones posibles.