¡Suenan los tambores de guerra entre el gobierno estatal y la BUAP!

Roberto Desachy Severino

No hay puentes entre ambas instituciones, ni el titular de la SEP, Melitón Lozano y mucho menos el de Gobernación, David Méndez Márquez, parecen tener interés alguno en una relación institucional con la BUAP y, por si fuera poco, el del Trabajo, Abelardo Cuéllar, es visto al interior de la autoridad universitaria como el principal instigador de que el Suntuap se haya apoderado del zócalo y vuelva a la carga para ser nuevamente un sindicato poderoso…a costa de una universidad quebrada.

David Méndez Márquez

Por el lado de la BUAP, el rector Alfonso Esparza Ortiz ya descartó la opción de diálogo que le había ofrecido el titular de la ASE, Francisco Romero Serrano y, lejos del estilo diplomático que mantuvo durante los primeros meses del actual gobierno estatal, en días pasados lo acusó de ser partícipe de un delito al solapar lo que llamó “actuación ilegal” del órgano fiscalizador del Congreso local, que desde finales del 2018 tiene mayoría de Morena: Rector Alfonso Esparza reitera que la ASE ha violado la ley y subraya disposición a auditorías

Alfonso Esparza Ortiz

 

Ya se olvidaron los tiempos de cercanía, complicidad y, a veces, hasta de componenda política cuando los ex rectores Enrique Doger Guerrero y Enrique Agüera Ibáñez aspiraban a ser candidatos del PRI y “consentía” a los gobiernos priístas y hasta a los dirigentes o cuadros del partido: Un jetta, el precio de la “lealtad política” de Israel Pacheco Velázquez

También quedó atrás la frialdad, tirantez y el alejamiento de los ex gobernadores Rafael Moreno Valle Rosas,Tony Gali Fayad y Martha Erika Alonso con la BUAP y el rector Alfonso Esparza, a quien nunca le perdonaron la “afrenta” de negarse a cancelar el debate de candidatos a la gubernatura ante el Consejo Universitario en la elección local del 2018, cuando Martha Erika Alonso y su patiño de entonces, Michel Chaín, se negaron a asistir.

SIN PUENTES DE COMUNICACIÓN

Hoy, parecen regresar los tiempos de guerra entre el gobierno estatal y la BUAP, que ya dejó de buscar interlocutores o puentes con dicha administración y que, por el contrario, ubica claramente a dos secretarios como arietes para doblarla: los mencionados David Méndez Márquez y Abelardo Cuéllar.

Abelardo Cuéllar

Mientras el propio David Méndez niega que la gestión estatal tenga qué ver en el tema de la auditoría preventiva de la ASE y, al mismo tiempo, le insiste a la BUAP para que – “si hay transparencia, el que nada debe nada tema” – permita la investigación de la ASE: David Méndez niega intervención del gobierno en auditoría del Congreso en la BUAP

En ese sentido, interrogado por Desde Puebla sobre el tema Suntuap, Abelardo Cuéllar aclaró que el otorgamiento del registro sindical depende de la Junta Local y que dicha organización no le ha pedido asesoría a la ST para obtener otra vez la representación de la universidad, aunque agregó que “si los sindicatos cumplen con los requisitos de ley, no debe existir obstáculo alguno”.

Y, en lo que parece otro espaldarazo de la ST al Suntuap, añadió “no sé si la solicitud de registro esté apegada a la ley. Si los cumple no creo que tenga problema legal su solicitud”, aseveró el funcionario estatal.

GANE QUIEN GANE…PIERDE PUEBLA

En este contexto, no es de extrañarse que al interior de la universidad se coloquen carteles en defensa de la autonomía y se tema que los representantes del Suntuap estén –supuestamente- respaldados por David Méndez y Abelardo Cuéllar para instalarse en el zócalo y obtener el contrato colectivo de la institución, como en los años 70s y 80s.

Los escenarios no son nada favorables ni sencillos para la BUAP. Se piensa que el Suntuap estará una semana en el zócalo de Puebla capital con sus nuevas y coloridas mamparas para que la administración estatal les dé la toma de nota y, desde ahí, presionar a la universidad.

Este contexto explica la negativa del rector al diálogo con Romero Serrano, pese a que –en su momento, un acercamiento con la ASE podía ser una opción: Declina el Rector Alfonso Esparza invitación del titular de la ASEP

Así que los tambores de guerra suenan cada día más intensamente entre dos de las instituciones con mayor trascendencia del estado de Puebla y, si se generalizan las hostilidades, marchas, manifestaciones y denuncias legales entre uno y otro bando, lo único seguro es que perderá Puebla.

UN PARÁSITO QUE NO PUDO SER RECTOR Y UN “PERIODISTA” CORRUPTO, ENTRE LOS PRINCIPALES DETRACTORES CONTRA LA BUAP

“A río revuelto ganancia de pescadores” y varios personajes muy desprestigiados de la supuesta izquierda quieren aprovechar la lucha entre la gestión estatal y la BUAP, para cobrar cuentas pendientes. Uno de ellos es Luis Ortega Morales, quien es jubilado de la universidad y quiso ser rector, pero siempre fracasó, ya que durante varias décadas como académico NUNCA dio clases, tampoco publicó nada y nadie conoce ninguna investigación social firmada por él.

Luis Ortega Morales

Otro personaje similar es Federico Chilián Orduña, que fuera director de un panfleto llamado “Transición Diario” con el que durante años se ostentó como “periodista”, aunque en la década de los 90s el periódico Síntesis le cerró el espacio después de que el propio Federico Chilián admitiera públicamente que les cobraba a los personajes de quienes hablaba en sus columnas.

Federico Chilian

Luis Ortega quiso ser rector y no pudo, ahora cree que –con el presunto respaldo de la 4T- podrá cumplir su sueño de apoderarse de los fondos de la BUAP, a los que Chilián Orduña también se cree con derecho luego de que en el 2015 escribiera un libro llamado “Fernando Ramírez Osorio, una Visión del tiempo desde Puebla” bajo el auspicio de la editorial universitaria.

Personajes como éstos son los que, en su momento, defenestraron a la izquierda en Puebla y la condenaron a un lejano tercer o cuarto lugar en las elecciones. Grave error sería que se enquistaran nuevamente en el poder.

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