Rossi A. G.
El INEGI informa sobre los principales resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) para marzo de 2019:
• La Tasa de Desocupación (TD), que se refiere al porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) que no trabajó siquiera una hora durante la semana de referencia de la encuesta pero manifestó su disposición para hacerlo e hizo alguna actividad por obtener empleo, fue de 3.6% de la PEA a nivel nacional, proporción superior a la del mes previo. En su comparación anual, la TD aumentó durante marzo del año en curso frente a la de igual mes de 2018 (3.6% vs 3.2%), con datos ajustados por estacionalidad.
• La Tasa de Subocupación (referida al porcentaje de la población ocupada que tiene la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual le demanda) representó el 7.1 por ciento. En su comparación anual, esta tasa fue menor a la del mismo mes de 2018 que se ubicó en 7.2 por ciento.
La Tasa de Informalidad Laboral (proporción de la población ocupada que es laboralmente vulnerable por la naturaleza de la unidad económica para la que trabaja, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo) fue de 57.1% en marzo de este año, cifra inferior a la de un mes antes, y mayor en 0.2 puntos respecto a la de igual mes de 2018.
• Asimismo, la Tasa de Ocupación en el Sector Informal (que se refiere a la proporción de la población ocupada en unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa), representó 27.7% en el tercer mes de 2019, significó un descenso respecto a la de febrero pasado que fue de 27.8% y mostró un incremento de 0.6 puntos frente a la del mismo mes del año pasado.
• En marzo del año en curso, el 60.3% de la población de 15 años y más en el país se ubicó como económicamente activa (Tasa de Participación). Esta tasa es superior a la de un mes antes, también con cifras desestacionalizadas.
Se informa que a partir del próximo 16 de mayo, cuando se den a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al primer trimestre de 2019, la encuesta contará con una cobertura de 36 ciudades: además de la incorporación de Torreón, Coahuila que se realizó en el segundo trimestre de 2017, ahora se incluirán Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Reynosa, Tamaulipas.
Asimismo, cabe mencionar que para fines de comparabilidad de la información de la serie mensual se continuará considerando el agregado de 32 áreas urbanas.
Con base en la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) que levanta el INEGI en todo el país, a continuación se muestran los resultados preliminares más relevantes sobre la ocupación y el empleo durante el tercer mes de 2019.
En el esquema de la ENOE se considera a la población en edad de trabajar como aquella de quince años en adelante.
Bajo este esquema, los datos preliminares indican que 60.3% de la población de 15 años y más es económicamente activa (está ocupada o busca estarlo); dicha proporción aumentó 0.8 puntos porcentuales en marzo de este año respecto a la de un mes antes, según cifras desestacionalizadas. El resto se dedica al hogar, estudia, está jubilado o pensionado, tiene impedimentos personales o lleva a cabo otras actividades (población no económicamente activa).
A nivel nacional, la tasa de desocupación (TD), la cual considera a la población que se encuentra sin trabajar, pero que está buscando trabajo, se ubicó en 3.6% de la PEA en marzo de 2019, tasa mayor que la de 3.4% registrada en febrero pasado, con series ajustadas por estacionalidad.
Las tasas o porcentajes que se presentan en este documento resultan de considerar los Indicadores de Ocupación y Empleo con todos sus decimales, razón por la cual las sumas de los componentes a un decimal pueden no dar 100 por ciento.
Por sexo, la TD en los hombres se incrementó de 3.3% en febrero a 3.4% en marzo de este año, y en las mujeres pasó de 3.5% a 3.7% en igual lapso de comparación.
En particular, al considerar solamente el conjunto de 32 principales áreas urbanas del país, en donde el mercado de trabajo está más organizado, la desocupación en este ámbito significó 4.2% de la PEA en el tercer mes de 2019, porcentaje superior al de 4.1% del mes inmediato anterior, con series ajustadas por estacionalidad.
La información preliminar de la ENOE para marzo del año en curso muestra que la población subocupada, medida como aquella que declaró tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas representó 7.1% de la población ocupada según cifras desestacionalizadas, tasa mayor que la de 6.7% del mes previo.
La Tasa de Informalidad Laboral , se refiere a la suma, sin duplicar, de los que son laboralmente vulnerables por la naturaleza de la unidad económica para la que trabajan, con aquellos cuyo vínculo o dependencia laboral no es reconocido por su fuente de trabajo. Así, en esta tasa se incluye -además del componente que labora en micronegocios no registrados o sector informal- a otras modalidades análogas como los ocupados por cuenta propia en la agricultura de subsistencia, así como a trabajadores que laboran sin la protección de la seguridad social y cuyos servicios son utilizados por unidades económicas registradas. Esta tasa se ubicó en 57.1% de la población ocupada durante marzo de 2019, cifra inferior a la de un mes antes que fue de 57.7%, con series desestacionalizadas.
Por su parte, la Tasa de Ocupación en el Sector Informal considera a todas las personas que trabajan para unidades económicas no agropecuarias operadas sin registros contables y que funcionan a partir de los recursos del hogar o de la persona que encabeza la actividad sin que se constituya como empresa, de modo que la actividad en cuestión no tiene una situación identificable e independiente de ese hogar o de la persona que la dirige y que por lo mismo tiende a concretarse en una muy pequeña escala de operación. Dicha tasa representó 27.7% de la población ocupada en el tercer mes de 2019 y significó un descenso respecto a la de febrero pasado de 27.8%, con datos ajustados por estacionalidad.
La población ocupada alcanzó 96.8% de la PEA durante marzo de 2019. Del total de ocupados, el 68.3% opera como trabajador subordinado y remunerado ocupando una plaza o puesto de trabajo, 22.5% trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, 4.9% son patrones o empleadores, y finalmente un 4.3% se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos pero sin un acuerdo de remuneración monetaria.
En el ámbito urbano de alta densidad de población, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y remunerado representó 73.1% de la ocupación total, es decir 4.8 puntos porcentuales más que a nivel nacional.
La población ocupada por sector de actividad se distribuyó de la siguiente manera: en los servicios se concentró 43.2% del total, en el comercio 19.5%, en la industria manufacturera 16.7%, en las actividades agropecuarias 11.5%, en la construcción 7.7%, en “otras actividades económicas” (que incluyen la minería, electricidad, agua y suministro de gas) 0.8% y el restante 0.6% no especificó su actividad.
A nivel nacional, la tasa de desocupación (TD) se ubicó en 3.2% de la PEA en marzo del presente año, porcentaje superior al de igual mes de 2018, de 2.9% (véase gráfica en la página siguiente).
En el mes de referencia, un 17.2% de los desocupados no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron al 82.8 por ciento. Las cifras para la situación de subocupación fueron de 36.5% y de 63.5%, respectivamente.
las entidades federativas, el INEGI difunde cifras mensuales de la desocupación a nivel estatal, mismas que mostraron los siguientes comportamientos:
Con el fin de proporcionar a los usuarios mayores elementos que apoyen el análisis de las características del mercado laboral de nuestro país, el INEGI genera mensualmente un conjunto de indicadores complementarios sobre la calidad de inserción en el mercado laboral, tomando en cuenta distintos aspectos que van más allá de las mediciones tradicionales y que recogen la heterogeneidad de circunstancias que se presentan específicamente en México. Es importante subrayar que el resultado de estas tasas no es sumable a lo que se desprende de otras, ya que un mismo grupo o segmento poblacional puede estar presente en más de una de ellas y porque no todos los porcentajes que a continuación se mencionan quedan referidos al mismo denominador.
La Tasa de Ocupación Parcial y Desocupación considera a la población desocupada y la ocupada que trabajó menos de 15 horas a la semana, no importando si estos ocupados con menos de 15 horas que se añaden se hayan comportado o no como buscadores de empleo. Ésta se situó en 9% respecto a la PEA en marzo de 2019, tasa mayor que la de 8.6% de igual mes de un año antes.
La Tasa de Presión General incluye además de los desocupados, a los ocupados que buscan empleo, por lo que da una medida global de la competencia por plazas de trabajo conformada no sólo por los que quieren trabajar sino por los que teniendo un empleo quieren cambiarlo o también los que buscan otro más para tener un segundo trabajo. Ésta se ubicó en 6.5% de la PEA en el tercer mes de 2019 y significó un incremento en comparación con la de 6.3% de igual mes de 2018.
La Tasa de Trabajo Asalariado representa a la población que percibe de la unidad económica para la que trabaja un sueldo, salario o jornal, por las actividades realizadas. La tasa fue de 64.6% de la población ocupada en el mes de referencia, registrando un descenso respecto a la de 64.9% de marzo de un año antes.
Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación. Éste es un indicador de condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos y resulta particularmente sensible en las áreas rurales del país. Incluye a las personas que se encuentran trabajando menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales ganando hasta dos salarios mínimos. El indicador se calcula como porcentaje de la población ocupada. La tasa se estableció en 19.5%, tasa superior a la de 15.9% reportada en marzo de 2018.
Se informa que a partir del próximo 16 de mayo, cuando se den a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo al primer trimestre de 2019, la encuesta contará con una cobertura de 36 ciudades: además de la incorporación de Torreón, Coahuila que se realizó en el segundo trimestre de 2017, ahora se incluirán Mexicali, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Reynosa, Tamaulipas.
Asimismo, cabe mencionar que para fines de comparabilidad de la información de la serie mensual se continuará considerando el agregado de 32 áreas urbanas. En la página del Instituto en internet se podrá consultar la información para ambas coberturas.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) se aplica a los miembros del hogar de una vivienda seleccionada por medio de técnicas de muestreo.
El esquema de muestreo es probabilístico, bietápico, estratificado y por conglomerados; tiene como unidad última de selección las viviendas particulares y como unidad de observación a las personas.
El presente documento destaca las variaciones porcentuales de las series desestacionalizadas o ajustadas estacionalmente, tanto respecto al mes anterior como respecto al mismo mes del año anterior, ya que la gran mayoría de las series económicas se ven afectadas por factores estacionales. Éstos son efectos periódicos que se repiten cada año y cuyas causas pueden considerarse ajenas a la naturaleza económica de las series, como son las festividades, el hecho de que algunos meses tienen más días que otros, los periodos de vacaciones escolares, el efecto del clima en las diferentes estaciones del año, y otras fluctuaciones estacionales como, por ejemplo, la elevada producción de juguetes en los meses previos a la Navidad provocada por la expectativa de mayores ventas en diciembre.
En este sentido, la desestacionalización o ajuste estacional de series económicas consiste en remover estas influencias intra-anuales periódicas, debido a que su presencia dificulta diagnosticar o describir el comportamiento de una serie económica al no poder comparar adecuadamente un determinado mes con el inmediato anterior. Analizar la serie desestacionalizada ayuda a realizar un mejor diagnóstico y pronóstico de la evolución de la misma, ya que facilita la identificación de la posible dirección de los movimientos que pudiera tener la variable en cuestión, en el corto plazo. Las cifras desestacionalizadas también incluyen el ajuste por los efectos calendario (frecuencia de los días de la semana y, en su caso, la Semana Santa y año bisiesto). Cabe señalar que las series desestacionalizadas de las tasas de ocupación y desocupación se calculan de manera independiente a la de sus componentes.